Habían pasado cuatro meses desde la partida de Verónica, ese día Aitana y Nick contraerían matrimonio, el día primaveral era inmejorable. Ella sonrió al mirarse al espejo, su sutil maquillaje acompañaba perfectamente con su delicado peinado que tenía pequeñas flores entrelazadas en su largo cabello. Su vestido con hombros descubiertos, cintura marcada y amplia falda le daba un aspecto de una princesa de los cuentos. _ Estás tan hermosa hija mía _ le dijo Julieta mientras le entregaba el ramo _ Estoy segura de que Nick morirá de amor al verte y tu padre no podrá evitar llorar como yo ahora _ unas lágrimas aparecieron en los ojos de la mujer_ Estoy muy feliz por ti hija mia, un poco triste porque te irás, pero feliz porque sé que te casas con el hombre que amas y lo más importante que te ama. Ambas se abrazaron. ¬_ Gracias mamá, eres la mejor ¡Te amo! _ le dijo la novia sonriendo dulcemente _ Quiero que seas la primera en saberlo, ni siquiera Nick lo sabe; en unos meses serás ab
Aitana De Santis, escribía un mensaje mientras sonreía como una tonta, con sus casi veinte años, se diría que a simple vista se podía percibir, lo enamorada que estaba de su guapo novio, Marcos Iturbe. Las familias tenían una fuerte amistad, así que cuando sus hijos decidieron avanzar en la relación y ser novios se alegraron, sobre todo los Iturbe . Aunque Marcos era unos años mayor que ella, a nadie le extrañó que terminaran siendo novios, Aitana siempre había estado enamorada de él y el joven paulatinamente cayó cautivado por la gran belleza y personalidad de ella. A los minutos de haber enviado el mensaje recibió un llamado. _ También te he extrañado hermosa _ dijo Marcos quien había leído el mensaje que ella le había enviado _ en un rato pasaré por tí ... ¿Estás lista, no? _ ¡Claro que si mi amor! Sabes que te espero ansiosa ... últimamente estas trabajando tanto, que te he visto muy poco _ le dijo la joven dulcemente. Marcos sonrió divertido. _ Te prometo que esta noche, se
Marcos Iturbe, esperaba impaciente a su novia. Hacía varios días que no la veía y esa noche tenía ganas de hacerlo, siempre pasaba un buen momento cuando estaba con ella, ¡Era tan dulce y apacible! él podría hablar por horas y ella lo oía con atención y paciencia, jamás le reclamaba nada ni le hacía escenas de ningún tipo. En su opinión ella sería una gran esposa el día que se casaran, pero era una relación demasiado tranquila, demasiado lineal. Y él era un hombre al que le gustaba la aventura, vivir al límite...algo más pasional. Pero no dejaría a Aitana y tenía varias razones: La presión por parte de su familia, el poder y la riqueza de los De Santi y que en cierto punto la joven le gustaba mucho, era muy hermosa y muy atractiva. Además su forma de ser le traía quietud y paz. Estaba seguro que la joven jamás lo engañaría, ya que ella prácticamente besaba el suelo por donde él pisaba. Cuando la joven subió al auto, el la besó apasionadamente. Aitana era muy tímida e inmediatament
Aitana, ni siquiera había despertado. Fue su hermano Lucas quien entró sin llamar a la puerta. Abrió las cortinas, para permitir que la luz entrará y ella estuviese bien despierta para lo que tenía que decirle._ Despierta, tengo que hablar contigo _ le dijo Lucas enfurecido _ ¡Aitana, debes ver algo urgente! Ella abrió sus ojos, tratando de enfocarse en su hermano que se había sentado en la cama a su lado._ ¿Pero qué te pasa?_ dijo pasándose las manos por los ojos y mirando la hora _ ¡Es muy temprano, aún podía dormir diez minutos más! _ Pues no. No podrás, porque debes ver esto_ le dijo serio y enojado _ Voy a matar a ese cretino de Marcos.Ella tomó el teléfono de su hermano y comenzó a ver una serie de fotografías en donde aparecían Marcos y su amiga Monica. Después de un rato, miró a su hermano como no comprendiendo la situación. _ No... no puede ser él _ dijo incrédula mientras comenzaban a rodar las lágrimas por sus mejillas _ Lucas... debe ser un error... tiene que ser un
Verónica trataba de entender el porqué su sensible y dulce sobrina, estaba tranquila y sin rastro de haber sufrido, al contrario estaba muy bien maquillada y vestida. _ ¿Estás bien mi amor? _ le dijo su tía cariñosamente _ Siento tanto lo que te está sucediendo ... nunca me agradó ese malnacido, había algo en él que no me gustaba, yo traté de advertírselo a tu mamá y ella no me hizo caso alguno. ¿Te dijo que le conté que yo lo había visto con esa fulana en un restaurante? La manipuladora Verónica comenzó a arrojar dardos de veneno, si lo de Marcos no la había podido derribar, al menos trataría de sembrar la discordia en la familia. Aitana parpadeó ligeramente e hizo una mueca demostrando su perplejidad. _ No... _ susurró la joven. La mujer suspiró hondamente, como si estuviese muy angustiada. _ Oh... yo no quise decírtelo porque con lo enamorada que estás de ese hombre, ni siquiera me hubieses hecho caso_ le dijo abrazándola por la espalda y recostando su cabeza en el hombro de
Lautaro y Julieta apenas podían creer lo que Verónica les estaba diciendo. _ Lo siento, he tratado de convencerla de que lo piense bien, pero parece decidida a hacer sus maletas e irse _ les dijo la mujer simulando tristeza _ No es para menos, es una gran humillación por todo esto que está pasando y gracias a ese hombre. ¡Te dije que lo había visto con otra mujer y tú preferiste hacer silencio en lugar de decírselo!_ Le reprochó a su hermana. Lautaro apretó los dientes con fuerza. _ ¡No voy a avalar esta locura! Ella tiene una vida aquí. Si alguien tiene que desaparecer de aquí es ese maldito canalla. _ miró a Julieta _ ¿Porqué no te tomas unos días y te vas a Nueva York con ella ? O a cualquier lugar que más les guste, hasta que todo esto pase. Julieta asintió. Verónica iba a decir algo, pero fue la propia Aitana quien le respondió a su padre. _ Me iré sola papá. Ya me han cuidado lo suficiente _ le dijo la joven firmemente, parándose frente a él _ Basta de protegerme tanto, nec
Dos días después Aitana, ya tenía todo listo para partir hacia su nueva vida. El primer destino que había elegido había sido, Miami. Allí tenía unos amigas, además sabía que el clima era inmejorable y la playa le sentaría bien. Marcos había tratado por todos los medios de contactarla, lo último que le quedaba, era esperar a que en algún momento saliera de su casa. Después de todo lo que había sucedido, él no tenía sosiego, estaba desesperado por verla y hablar con ella.Tenía la necesidad pedirle perdón sinceramente por todo lo que le había hecho. Muy tarde se había dado cuenta, que por preferir engañarla en lugar de amarla como debía, había perdido a una mujer que valía mucho. Su padre lo había regañado hasta más no poder, sus estupideces lo hicieron perder todo lo bueno que tenía. Solo le quedaba su carrera, pero teniendo un enemigo como Lautaro, solo Dios sabía que podía pasar con él. Mientras él vigilaba la casa de Aitana, ella se despedía de su familia allí._ Por favor mamá,
Aitana tenía dos amigas de la infancia viviendo en Miami: Bea y Pilar. Apenas la joven las contactó estuvieron encantadas con la idea de su visita. Aunque eran un poco más grandes, siempre se habían llevado bien con ella. _ Desde que supimos que venías a visitarnos, te hemos preparado un recorrido por todo los lugares _ le dijo Bea entusiasmada _ No sé por cuánto tiempo piensas quedarte guapa, pero aquí puedes quedarte todo el tiempo que desees.Aitana suspiró. Ni ella lo sabía, lo que si sabía era que definitivamente no se quedaría mucho tiempo allí, le gustaba la ciudad pero no tanto como para anclarse allí. _ No lo sé..._ dijo algo confundida _ chicas, tengo algo que contarles. Aún no les he dicho la razón de mi visita. Las jóvenes escucharon atentamente el relato de Aitana, quien les contó con mucho dolor lo que le había sucedido._¡Ese malnacido de Marcos! lo que tiene de guapo lo tiene de imbécil _ dijo Pilar enojada _ Pero no te preocupes nena, tendrá su merecido ...créeme.