Aitana, ni siquiera había despertado. Fue su hermano Lucas quien entró sin llamar a la puerta. Abrió las cortinas, para permitir que la luz entrará y ella estuviese bien despierta para lo que tenía que decirle.
_ Despierta, tengo que hablar contigo _ le dijo Lucas enfurecido _ ¡Aitana, debes ver algo urgente!Ella abrió sus ojos, tratando de enfocarse en su hermano que se había sentado en la cama a su lado._ ¿Pero qué te pasa?_ dijo pasándose las manos por los ojos y mirando la hora _ ¡Es muy temprano, aún podía dormir diez minutos más!_ Pues no. No podrás, porque debes ver esto_ le dijo serio y enojado _ Voy a matar a ese cretino de Marcos.Ella tomó el teléfono de su hermano y comenzó a ver una serie de fotografías en donde aparecían Marcos y su amiga Monica. Después de un rato, miró a su hermano como no comprendiendo la situación._ No... no puede ser él _ dijo incrédula mientras comenzaban a rodar las lágrimas por sus mejillas _ Lucas... debe ser un error... tiene que ser un error.Lucas la abrazó, mientras ella lloraba amarga y desconsoladamente sobre su pecho. Sus padres entraron en ese momento, ver a su hija en ese estado le rompió el corazón a Lautaro.El jamás había lastimado ni había hecho llorar a ninguno de sus dos hijos y ahora un foráneo estaba hiriendo de manera vil a quien él más amaba en el mundo. Apretó la mandíbula y fue hasta su hija, quien era consolada por Julieta y Lucas._ Ese maldito lamentará haber hecho lo que te hizo _ le dijo Lautaro furioso _ nadie daña a mi familia sin pagarlo.Ella lo miró asustada._ No papá! No quiero que hagas nada _ dijo Aitana secándose las lágrimas _ Tiene que haber una explicación para todo esto... ¿No?Lucas la miró exasperado._ ¿Pero eres tonta o qué? _ le dijo el hermano _ Ese maldito te ha estado engañando sin ningún tipo de reparo con esa amiga tuya. No quiero verlo por aquí porque le romperé la cara.De pronto Aitana, miró a un punto fijo como si se desconectara de la realidad. Sus ojos se volvieron vacíos y oscuros, como si de un momento a otro dejara de ser ella._ Por favor, necesito que me dejen sola _ dijo sin mirar a ninguno _ quiero estar sola._ ¡Pero hija! _ replicó su madre._¡Que me dejen sola! _ exigió gritando.Ninguno de los tres dijo nada y se retiraron como ella se los había pedido.Cuando se quedó sola, comenzó a llorar de manera desconsolada apoyando su cara en la almohada, no quería que nadie la escuchara.Su teléfono comenzó a sonar y a sonar. Era él. Sabía sin mirar, que era Marcos. Pero no lo atendería, no quería hablar ni con él ni con nadie por el momento.Apagó el celular y se metió en la ducha con pijama y todo. Se sentó debajo del agua que golpeaba su cuerpo sin cesar para llorar en paz, le dolía tanto el pecho de la angustia que sentía, que apenas podía respirar. Recordaba una y otra vez, todo lo que vivido con ese hombre, del que había estado enamorada desde su adolescencia.Amaba profundamente a Marcos y él sin miramientos ni piedad le estaba destrozando el corazón a la vista de todos. Su dolor era exhibido impunemente por todos lados, solo por ser la hija de Lautaro.Permaneció allí un largo rato, hasta que decidió dejar de llorar y salir. Tranquilamente se cambió y se arregló sin emitir una sola lágrima más.Cuando encendió el dispositivo, este explotaba de mensajes y llamadas. Ella hizo caso omiso a todos, menos a los que Marcos les había enviado."Por favor Aitana, atiende mis llamadas, tenemos que hablar, no es como tú crees". Decía uno de los mensajes._ ¿Qué se supone debería creer? _ dijo con amargura y decepción.Decidió llamar a quien hasta hacía unas horas atrás había sido su novio. El atendió rápidamente._ Aitana... mi amor... escúchame _ le dijo Marcos suplicante _ déjame explicarte... por favor, necesito verte y hablar contigo.Ella estaba como muerta por dentro, totalmente ajena a los ruegos del hombre del que había estado tan enamorada._ Marcos, no debes explicarme nada. Todo es muy nítido para mí, nunca me has amado, todo ese amor solo estuvo en mi mente, vi lo que quise ver _ le dijo seria y fríamente _ Pero descuida, mi padre no te hará nada. Si es ese tu miedo, sé separar muy bien las cosas._ ¡Aitana por favor! Eso no me importa... solo quiero verte ... por favor he sido un idiota, no quiero perderte.Ella sonrió amargamente._ En eso tienes razón Marcos, eres un idiota. No me interesa volver a verte y no voy a perder mi tiempo escuchando a un idiota como tú hablar idioteces. Allá tú y tus hechos. Adiós Marcos_ le dijo sin inmutarse Aitana._ ¡Espera! ten cuidado en quien confías Aitana, nada es lo que parece _ le espetó Marcos._ Vuelves a tener razón Marcos, confíe en tí y en Monica y mira donde me ha llevado ser tan confiada y crédula _ le dijo ella fríamente y con desdén._ No espera ...espera_ gritó Marcos_ ¡hay algo que debes saber... Aitana... Aitana!Pero ella no solo había cortado la llamada, sino que inmediatamente bloqueó su número.La joven se quedó en silencio varios minutos mirando por la ventana, de repente la alegre y dulce Aitana se había vuelto taciturna y lejana.¿De qué le servía llorar? De nada. ¿De qué le había servido amar y confiar en ese hombre? . Todo había sido una cruel mentira, cada palabra que había salido de su boca, fue sólo para embaucarla._ ¡Que ilusa fuiste Aitana! ¿Cómo es posible que hayas sido tan estupida de pensar que un hombre como él realmente te amaba? _ dijo apretando sus labios _ Ese maldito solo buscaba nuestro dinero y posición.Escuchó un golpe en la puerta y una voz familiar que le estaba pidiendo entrar._ Aitana..._ ¡Tía Verónica! _dijo la joven muy tranquila _ lo siento, no he podido ir a trabajar. Con todo este lío, me ha sido difícil abandonar mi casa hoy.Verónica pensó que iba a ver a su sobrina en un mar de lágrimas, totalmente vencida. Pero se encontró con un panorama bastante diferente.Ella era conocedora de los engaños de Marcos a su sobrina sabía muy bien que no era la única, al percibir que el joven se estaba enamorando de Aitana, urdió un plan para matar dos pájaros de un tiro: herir a Aitana y destruir a Marcos.
Quizás la jugada, no le había salido tan bien como ella le esperaba que le saliera. De todos modos, no se daría por vencida.
Verónica trataba de entender el porqué su sensible y dulce sobrina, estaba tranquila y sin rastro de haber sufrido, al contrario estaba muy bien maquillada y vestida. _ ¿Estás bien mi amor? _ le dijo su tía cariñosamente _ Siento tanto lo que te está sucediendo ... nunca me agradó ese malnacido, había algo en él que no me gustaba, yo traté de advertírselo a tu mamá y ella no me hizo caso alguno. ¿Te dijo que le conté que yo lo había visto con esa fulana en un restaurante? La manipuladora Verónica comenzó a arrojar dardos de veneno, si lo de Marcos no la había podido derribar, al menos trataría de sembrar la discordia en la familia. Aitana parpadeó ligeramente e hizo una mueca demostrando su perplejidad. _ No... _ susurró la joven. La mujer suspiró hondamente, como si estuviese muy angustiada. _ Oh... yo no quise decírtelo porque con lo enamorada que estás de ese hombre, ni siquiera me hubieses hecho caso_ le dijo abrazándola por la espalda y recostando su cabeza en el hombro de
Lautaro y Julieta apenas podían creer lo que Verónica les estaba diciendo. _ Lo siento, he tratado de convencerla de que lo piense bien, pero parece decidida a hacer sus maletas e irse _ les dijo la mujer simulando tristeza _ No es para menos, es una gran humillación por todo esto que está pasando y gracias a ese hombre. ¡Te dije que lo había visto con otra mujer y tú preferiste hacer silencio en lugar de decírselo!_ Le reprochó a su hermana. Lautaro apretó los dientes con fuerza. _ ¡No voy a avalar esta locura! Ella tiene una vida aquí. Si alguien tiene que desaparecer de aquí es ese maldito canalla. _ miró a Julieta _ ¿Porqué no te tomas unos días y te vas a Nueva York con ella ? O a cualquier lugar que más les guste, hasta que todo esto pase. Julieta asintió. Verónica iba a decir algo, pero fue la propia Aitana quien le respondió a su padre. _ Me iré sola papá. Ya me han cuidado lo suficiente _ le dijo la joven firmemente, parándose frente a él _ Basta de protegerme tanto, nec
Dos días después Aitana, ya tenía todo listo para partir hacia su nueva vida. El primer destino que había elegido había sido, Miami. Allí tenía unos amigas, además sabía que el clima era inmejorable y la playa le sentaría bien. Marcos había tratado por todos los medios de contactarla, lo último que le quedaba, era esperar a que en algún momento saliera de su casa. Después de todo lo que había sucedido, él no tenía sosiego, estaba desesperado por verla y hablar con ella.Tenía la necesidad pedirle perdón sinceramente por todo lo que le había hecho. Muy tarde se había dado cuenta, que por preferir engañarla en lugar de amarla como debía, había perdido a una mujer que valía mucho. Su padre lo había regañado hasta más no poder, sus estupideces lo hicieron perder todo lo bueno que tenía. Solo le quedaba su carrera, pero teniendo un enemigo como Lautaro, solo Dios sabía que podía pasar con él. Mientras él vigilaba la casa de Aitana, ella se despedía de su familia allí._ Por favor mamá,
Aitana tenía dos amigas de la infancia viviendo en Miami: Bea y Pilar. Apenas la joven las contactó estuvieron encantadas con la idea de su visita. Aunque eran un poco más grandes, siempre se habían llevado bien con ella. _ Desde que supimos que venías a visitarnos, te hemos preparado un recorrido por todo los lugares _ le dijo Bea entusiasmada _ No sé por cuánto tiempo piensas quedarte guapa, pero aquí puedes quedarte todo el tiempo que desees.Aitana suspiró. Ni ella lo sabía, lo que si sabía era que definitivamente no se quedaría mucho tiempo allí, le gustaba la ciudad pero no tanto como para anclarse allí. _ No lo sé..._ dijo algo confundida _ chicas, tengo algo que contarles. Aún no les he dicho la razón de mi visita. Las jóvenes escucharon atentamente el relato de Aitana, quien les contó con mucho dolor lo que le había sucedido._¡Ese malnacido de Marcos! lo que tiene de guapo lo tiene de imbécil _ dijo Pilar enojada _ Pero no te preocupes nena, tendrá su merecido ...créeme.
Nick Turner poseía una belleza y un atractivo únicos e inigualables. Su extraordinaria fisonomía era producto de la amalgama genética entre la unión de sus padres biólogicos. Era alto y esbelto, tenia el cabello rubio y sus ojos eran de color verde claro . Su piel era blanca, aunque en ese momento tenía un cierto bronceado por el sol tomado en sus cortas vacaciones en la playa. Le gustaba mucho ejercitarse por lo tanto su cuerpo parecía estar tallado por los mismos dioses. Su padre Daniel, nacido en Nueva York era descendiente de irlandeses y su madre Lily era originaria de Australia. Ambos se habían conocido en uno de los tantos viajes que el hombre hacía en barco a aquel lugar. Se enamoraron y se casaron. Queriendo establecerse Daniel, decidió volver a su ciudad natal, buscar un trabajo bien remunerado y formar una familia. En poco tiempo fue contratado por la familia Turner para ser el chófer del joven Steven, el único heredero de una incalculable fortuna. Al tener una relación
Aitana ya no pudo decir más nada. Porque Nick sin decir una palabra la llevó contra una pared y la besó apasionadamente. Ella puso su palma contra el gran pecho del hombre, pero su resistencia quedo inválida ante esos labios tibios que la besaban con experiencia y avidez. Ella por un momento, se dejó llevar por ese hombre extraño que la había sorprendido en medio de la multitud, luego juntó fuerzas y de un empujón lo apartó. _ ¿Pero quién te crees que soy? _ le dijo dandóle una bofetada_ ¡Eres un sivergüenza! Quiso irse, pero él la tomó por la cintura_ Eres la futura madre de mis hijos _ le dijo sonriendo de manera encantadora y sin ningún reparo. Ni siquiera él podía creer lo que le estaba diciendo a esa chica desconocida, pero estaba totalmente cautivado por ella. Aitana se llenó de furia pero no pudo evitar reírse de la tontería que el hombre le había dicho._ ¿¡Pero que dices!? ¿Acaso el alcohol te anima a decir estupideces?...¡Eres un maldito lunático!_ se burló ella _ ¡sue
Esa noche Nick apenas pudo conciliar el sueño, a pesar de que había tenido compañía femenina por un par de horas, no le había bastado. Dió tantas vueltas en la cama que al final, antes del amanecer ya estaba levantado. En un momento, le vino a la mente lo que le había dicho a Aitana la noche anterior._¿La futura madre de mis hijos? ¡¿Le dije eso?! ¡Debo dejar de beber tanto! _ dijo pasándose la mano por la cara _ No pude haberle dicho tantas estúpideces. Quería pensar con coherencia pero no podía, se sentía avergonzado._ ¡¿Pero que diablos me pasa por Dios santo?! Es solo una mujer como tantas. He tenido mejores que ella, es una estupidez estar así _ se dijo mientras se servía un whisky .Podría pensar todo lo que quisiera para consolarse o darse ánimos, pero la imagen de Aitana bailando y luego besándolo había quedado plasmada en su mente y lo más preocupante para él: en su corazón. Sacudió su cabeza, como tratando de librarse de esos pensamientos que a esta altura, comenzaban a
Aitana se despertó con una extraña sensación en su boca, se llevó los dedos a sus labios se dió cuenta que los tenía lastimados. _ ¡Ese maldito arrogante! _ dijo enfadada_ ¡¿Cómo se atrevió a besarme así?! Estaba resentida, herida ... furiosa pero aún así en su interior, tuvo que admitir que el beso de aquel extraño, la había desconcertado. Pero ese sentimiento duró poco ya que unas horas después, la atracción que había sentido se transformó en aversión, ella detestaba a los hombres en general, pero sobre todo a los hombres como Nick. _ ¡Todos son iguales! Creyó que iba a caer en su trampa... maldito borracho mujeriego _ espetó. Se levantó y se dió un baño, preparándose para comenzar el día, tenía que pensar bien lo que haría en los próximos días, no quería quedarse en Miami si bien le gustaba la ciudad, no lo sentia su lugar. La noche anterior, había hablado con Julián. El le contó de donde venía y lo que hacía en aquella ciudad. _ Soy bailarin en un sitio elegante y distinguid