Marcos Iturbe, esperaba impaciente a su novia. Hacía varios días que no la veía y esa noche tenía ganas de hacerlo, siempre pasaba un buen momento cuando estaba con ella, ¡Era tan dulce y apacible! él podría hablar por horas y ella lo oía con atención y paciencia, jamás le reclamaba nada ni le hacía escenas de ningún tipo.
En su opinión ella sería una gran esposa el día que se casaran, pero era una relación demasiado tranquila, demasiado lineal. Y él era un hombre al que le gustaba la aventura, vivir al límite...algo más pasional.Pero no dejaría a Aitana y tenía varias razones: La presión por parte de su familia, el poder y la riqueza de los De Santi y que en cierto punto la joven le gustaba mucho, era muy hermosa y muy atractiva. Además su forma de ser le traía quietud y paz. Estaba seguro que la joven jamás lo engañaría, ya que ella prácticamente besaba el suelo por donde él pisaba.Cuando la joven subió al auto, el la besó apasionadamente. Aitana era muy tímida e inmediatamente se puso roja cuando él le susurró al oído :_ Esta noche, te quedarás a dormir conmigo. Muero por hacerte el amor _ dijo con voz seductora.Aitana sonrió y miró hacia abajo. El se echó a reir._ Hace casi dos años que estamos juntos y aún te avergüenzas cuando te digo algo _ dijo divertido _ ¡Eres tan niña!Ella lo miró sonrojada. Amaba a ese hombre, pero a veces su personalidad la exasperaba, hacía comentarios que a ella le molestaban o la herían. El día que perdió su virginidad con él, lo hizo solo para complacerlo, ella no se sentía lista para hacerlo, pero él le insistió tanto, haciéndole todo tipos de comentarios que Aitana, por temor a perderlo, accedió a hacerlo.Era tan joven e inocente, que no alcanzaba a ver que él era un real patán. Estaba totalmente enceguecida por el gran amor que le tenía._ Es que no me acostumbro a tus arrebatos Marcos, a veces me da la sensación que eres una bestia salvaje _ le dijo ella sonriendo _ Lo siento sino cumplo tus expectativas.El apretó apretó los labios. Debía cuidarse con lo que decía porque si de alguna manera, Aitana decidía poner punto final a la relación, él perdería automáticamente los beneficios que tenía por ser el futuro yerno de Lautaro.Imposible encontrar un cretino más grande que este hombre._ Reservé un lugar en el Regis, sé que te encanta la comida de allí _ le dijo volviendo a su tono dulcemente encantador _ estoy decidido a compensarte mi ausencia de estos días.Ella sonrió y asintió._ Sé que estás trabajando mucho, no hay necesidad que compenses nada _ le dijo acariciandole la mejilla _ es tu futuro el que estás forjando, por eso lo entiendo y te apoyo. Sabes muy bien que no soy una chica demandante.El lo sabía. Cualquiera pensaría que Aitana siendo tan consentida por sus padres, sería una joven caprichosa y arrogante, pero ella distaba mucho de ser así. Era todo lo contrario : siempre amable, dulce, atenta, empática y bondadosa.Mientras cenaban y conversaban animadamente, una sensual mujer de unos treinta y tres años se les acercó._ ¡Bueno, miren a quien me vengo a encontrar aquí! a los dos tortolitos _ dijo como burlándose ._ ¡Tía Verónica! _ la saludó de manera entusiasta la joven _ ¡Que gran casualidad encontrarte aquí hoy!Marcos la miró un instante y bajó su mirada._ Sí, una gran casualidad _ musitó él._ ¿Quieres cenar con nosotros tía? _ le dijo Aitana sonriendo feliz._ No linda, ya lo he hecho. Espero que esta noche, te duermas temprano ya que no sé si recuerdas... que mañana a primera hora te necesito en la oficina. ¿Lo recuerdas, no? _ le dijo mirandóla inquisitiva.La joven no lo recordaba, pero si su tía lo decía, seguramente era así._ Descuida tía ... mañana a primera hora estaré allí. Terminamos de cenar y me voy a casa, lo prometo _ le respondió la chica tratando de ser complaciente.La mujer le echó una mirada furtiva al joven y luego miró a su sobrina._ Así me gusta, siempre siendo una buena niña _ le dijo posando levemente sus labios en la frente de la chica _ Nos vemos mañana, esperáme con el café.Se retiró sin saludar a Marcos, ignorandolo totalmente._ Lo siento, no sé porque mi tía no te acepta _ dijo apenada _ ella parece un poco extraña, pero yo la quiero mucho, siempre a sido buena conmigo a pesar de que no lo parezca.Marcos frunció el ceño._ ¿Extraña? Esa mujer es un demonio _ protestó él muy molesto._ Quizás sea porque mis abuelos nunca le pusieron atención, fue de esos hijos no deseados... ya sabés... mi madre era la menor de los hermanos y cuando Verónica nació, ella ya tenía trece años _ suspiró profundamente _ prácticamente se crió con las niñeras, es por eso que mi madre la protege tanto, porque mi abuela con mi tía apenas se toleran.El se recostó contra el respaldo de la silla._ Como sea, con ese carácter, dificilmente se lleve bien con alguien _ le dijo Marcos despectivamente.Cuando terminaron de cenar, el joven a regañadientes la llevó a su casa. Esa noche, tenía ganas de disfrutar del armonioso y voluptuoso cuerpo de su novia, según él su novia, tenía las mejores piernas que habia visto.La noche en la que Aitana perdió la virginidad, él había ido a verla bailar. La joven hizo su presentación bailando un tango. Verla bailar de manera tan sensual, enfundada en un vestido negro ajustado a su cuerpo, mostrando sus perfectas y largas piernas, que a su vez se enredaban en las piernas de su compañero de baile, lo excitó en sobremanera y ahí mismo decidió que tenía que hacerla suya._ Quizás mañana venga a verte _ le dijo Marcos dandóle un beso de despedida _ me has dejado con las ganas de estar contigo. Eso me lo tendrás que recompensar._ Prometo que lo haré... te amo mucho_ le dijo dulcemente._ Y yo a tí_ le dijo él sonriendo.Ella se despidió con un beso y entró corriendo a su casa.Marcos partió a su apartamento bastante frustrado, no entendía como su novia le había hecho caso a su tía en vez de pasar la noche con él.Cuando llegó y abrió la puerta sintió el aroma de cigarrillo que provenía del balcón , él fue a toda prisa y sonrió._ Por fin has llegado ... pensé que no vendrías más _ le dijo Verónica besándolo apasionadamente.El la apartó un poco._ Eres maquiavélica _ le dijo él mientras le besaba el cuello _ ¿Cómo es que sabías que ella no vendría conmigo?_ Porque esa niña tonta hace todo lo que yo le digo y hoy no sería la excepción _ rió ella con sorna _ ¿Qué pasa... te molesta que ella te haya rechazado?
El no dijo nada y la besó.
_ ¡¿Cómo puedes pensar eso Verónica?! _ dijo un tanto alarmado.
Aitana estaba siendo vilmente traicionada.
Aitana, ni siquiera había despertado. Fue su hermano Lucas quien entró sin llamar a la puerta. Abrió las cortinas, para permitir que la luz entrará y ella estuviese bien despierta para lo que tenía que decirle._ Despierta, tengo que hablar contigo _ le dijo Lucas enfurecido _ ¡Aitana, debes ver algo urgente! Ella abrió sus ojos, tratando de enfocarse en su hermano que se había sentado en la cama a su lado._ ¿Pero qué te pasa?_ dijo pasándose las manos por los ojos y mirando la hora _ ¡Es muy temprano, aún podía dormir diez minutos más! _ Pues no. No podrás, porque debes ver esto_ le dijo serio y enojado _ Voy a matar a ese cretino de Marcos.Ella tomó el teléfono de su hermano y comenzó a ver una serie de fotografías en donde aparecían Marcos y su amiga Monica. Después de un rato, miró a su hermano como no comprendiendo la situación. _ No... no puede ser él _ dijo incrédula mientras comenzaban a rodar las lágrimas por sus mejillas _ Lucas... debe ser un error... tiene que ser un
Verónica trataba de entender el porqué su sensible y dulce sobrina, estaba tranquila y sin rastro de haber sufrido, al contrario estaba muy bien maquillada y vestida. _ ¿Estás bien mi amor? _ le dijo su tía cariñosamente _ Siento tanto lo que te está sucediendo ... nunca me agradó ese malnacido, había algo en él que no me gustaba, yo traté de advertírselo a tu mamá y ella no me hizo caso alguno. ¿Te dijo que le conté que yo lo había visto con esa fulana en un restaurante? La manipuladora Verónica comenzó a arrojar dardos de veneno, si lo de Marcos no la había podido derribar, al menos trataría de sembrar la discordia en la familia. Aitana parpadeó ligeramente e hizo una mueca demostrando su perplejidad. _ No... _ susurró la joven. La mujer suspiró hondamente, como si estuviese muy angustiada. _ Oh... yo no quise decírtelo porque con lo enamorada que estás de ese hombre, ni siquiera me hubieses hecho caso_ le dijo abrazándola por la espalda y recostando su cabeza en el hombro de
Lautaro y Julieta apenas podían creer lo que Verónica les estaba diciendo. _ Lo siento, he tratado de convencerla de que lo piense bien, pero parece decidida a hacer sus maletas e irse _ les dijo la mujer simulando tristeza _ No es para menos, es una gran humillación por todo esto que está pasando y gracias a ese hombre. ¡Te dije que lo había visto con otra mujer y tú preferiste hacer silencio en lugar de decírselo!_ Le reprochó a su hermana. Lautaro apretó los dientes con fuerza. _ ¡No voy a avalar esta locura! Ella tiene una vida aquí. Si alguien tiene que desaparecer de aquí es ese maldito canalla. _ miró a Julieta _ ¿Porqué no te tomas unos días y te vas a Nueva York con ella ? O a cualquier lugar que más les guste, hasta que todo esto pase. Julieta asintió. Verónica iba a decir algo, pero fue la propia Aitana quien le respondió a su padre. _ Me iré sola papá. Ya me han cuidado lo suficiente _ le dijo la joven firmemente, parándose frente a él _ Basta de protegerme tanto, nec
Dos días después Aitana, ya tenía todo listo para partir hacia su nueva vida. El primer destino que había elegido había sido, Miami. Allí tenía unos amigas, además sabía que el clima era inmejorable y la playa le sentaría bien. Marcos había tratado por todos los medios de contactarla, lo último que le quedaba, era esperar a que en algún momento saliera de su casa. Después de todo lo que había sucedido, él no tenía sosiego, estaba desesperado por verla y hablar con ella.Tenía la necesidad pedirle perdón sinceramente por todo lo que le había hecho. Muy tarde se había dado cuenta, que por preferir engañarla en lugar de amarla como debía, había perdido a una mujer que valía mucho. Su padre lo había regañado hasta más no poder, sus estupideces lo hicieron perder todo lo bueno que tenía. Solo le quedaba su carrera, pero teniendo un enemigo como Lautaro, solo Dios sabía que podía pasar con él. Mientras él vigilaba la casa de Aitana, ella se despedía de su familia allí._ Por favor mamá,
Aitana tenía dos amigas de la infancia viviendo en Miami: Bea y Pilar. Apenas la joven las contactó estuvieron encantadas con la idea de su visita. Aunque eran un poco más grandes, siempre se habían llevado bien con ella. _ Desde que supimos que venías a visitarnos, te hemos preparado un recorrido por todo los lugares _ le dijo Bea entusiasmada _ No sé por cuánto tiempo piensas quedarte guapa, pero aquí puedes quedarte todo el tiempo que desees.Aitana suspiró. Ni ella lo sabía, lo que si sabía era que definitivamente no se quedaría mucho tiempo allí, le gustaba la ciudad pero no tanto como para anclarse allí. _ No lo sé..._ dijo algo confundida _ chicas, tengo algo que contarles. Aún no les he dicho la razón de mi visita. Las jóvenes escucharon atentamente el relato de Aitana, quien les contó con mucho dolor lo que le había sucedido._¡Ese malnacido de Marcos! lo que tiene de guapo lo tiene de imbécil _ dijo Pilar enojada _ Pero no te preocupes nena, tendrá su merecido ...créeme.
Nick Turner poseía una belleza y un atractivo únicos e inigualables. Su extraordinaria fisonomía era producto de la amalgama genética entre la unión de sus padres biólogicos. Era alto y esbelto, tenia el cabello rubio y sus ojos eran de color verde claro . Su piel era blanca, aunque en ese momento tenía un cierto bronceado por el sol tomado en sus cortas vacaciones en la playa. Le gustaba mucho ejercitarse por lo tanto su cuerpo parecía estar tallado por los mismos dioses. Su padre Daniel, nacido en Nueva York era descendiente de irlandeses y su madre Lily era originaria de Australia. Ambos se habían conocido en uno de los tantos viajes que el hombre hacía en barco a aquel lugar. Se enamoraron y se casaron. Queriendo establecerse Daniel, decidió volver a su ciudad natal, buscar un trabajo bien remunerado y formar una familia. En poco tiempo fue contratado por la familia Turner para ser el chófer del joven Steven, el único heredero de una incalculable fortuna. Al tener una relación
Aitana ya no pudo decir más nada. Porque Nick sin decir una palabra la llevó contra una pared y la besó apasionadamente. Ella puso su palma contra el gran pecho del hombre, pero su resistencia quedo inválida ante esos labios tibios que la besaban con experiencia y avidez. Ella por un momento, se dejó llevar por ese hombre extraño que la había sorprendido en medio de la multitud, luego juntó fuerzas y de un empujón lo apartó. _ ¿Pero quién te crees que soy? _ le dijo dandóle una bofetada_ ¡Eres un sivergüenza! Quiso irse, pero él la tomó por la cintura_ Eres la futura madre de mis hijos _ le dijo sonriendo de manera encantadora y sin ningún reparo. Ni siquiera él podía creer lo que le estaba diciendo a esa chica desconocida, pero estaba totalmente cautivado por ella. Aitana se llenó de furia pero no pudo evitar reírse de la tontería que el hombre le había dicho._ ¿¡Pero que dices!? ¿Acaso el alcohol te anima a decir estupideces?...¡Eres un maldito lunático!_ se burló ella _ ¡sue
Esa noche Nick apenas pudo conciliar el sueño, a pesar de que había tenido compañía femenina por un par de horas, no le había bastado. Dió tantas vueltas en la cama que al final, antes del amanecer ya estaba levantado. En un momento, le vino a la mente lo que le había dicho a Aitana la noche anterior._¿La futura madre de mis hijos? ¡¿Le dije eso?! ¡Debo dejar de beber tanto! _ dijo pasándose la mano por la cara _ No pude haberle dicho tantas estúpideces. Quería pensar con coherencia pero no podía, se sentía avergonzado._ ¡¿Pero que diablos me pasa por Dios santo?! Es solo una mujer como tantas. He tenido mejores que ella, es una estupidez estar así _ se dijo mientras se servía un whisky .Podría pensar todo lo que quisiera para consolarse o darse ánimos, pero la imagen de Aitana bailando y luego besándolo había quedado plasmada en su mente y lo más preocupante para él: en su corazón. Sacudió su cabeza, como tratando de librarse de esos pensamientos que a esta altura, comenzaban a