Aitana De Santis, escribía un mensaje mientras sonreía como una tonta, con sus casi veinte años, se diría que a simple vista se podía percibir, lo enamorada que estaba de su guapo novio, Marcos Iturbe.
Las familias tenían una fuerte amistad, así que cuando sus hijos decidieron avanzar en la relación y ser novios se alegraron, sobre todo los Iturbe . Aunque Marcos era unos años mayor que ella, a nadie le extrañó que terminaran siendo novios, Aitana siempre había estado enamorada de él y el joven paulatinamente cayó cautivado por la gran belleza y personalidad de ella.A los minutos de haber enviado el mensaje recibió un llamado._ También te he extrañado hermosa _ dijo Marcos quien había leído el mensaje que ella le había enviado _ en un rato pasaré por tí ... ¿Estás lista, no?_ ¡Claro que si mi amor! Sabes que te espero ansiosa ... últimamente estas trabajando tanto, que te he visto muy poco _ le dijo la joven dulcemente.Marcos sonrió divertido._ Te prometo que esta noche, seré solo tuyo. Y nada más que tuyo. _ suspiró _ Así no me extrañas tanto.Ella asintió feliz._ ¡Nos vemos mi amor! ...Te amo mucho...mucho...mucho _ le dijo pausada y amorosamente.Apenas cortó, ella se miró al espejo para ultimar su maquillaje. Aitana tenía cabello castaño claro largo que le llegaba casi hasta la cintura, ojos verdes que a veces parecían tener un tinte azul y una piel blanca tersa y suave. Era portadora de una gran belleza que en parte había heredado de su madre, Julieta Villalba.Aitana había crecido en una familia muy unida , la cual la había mimado y cuidado en exceso. Su padre, Lautaro De Santis era dueño de una gran y poderosa empresa que se dedicaba al diseño y construcción de grandes complejos y viviendas y que en la actualidad se estaba expandiendo también a bienes raíces. Su madre Julieta era médica y a pesar de no tener necesidad económica alguna, ejercía su profesión en un hospital que pertenecía a su familia y luego estaba su hermano mayor Lucas, quien se estaba por recibir de ingeniero porque su deseo era continuar con el negocio familiar.En cambio a ella, a pesar de la presión familiar no le interesaba estar en ese ámbito ni hacerse cargo de ningún negocio familiar. No concebía que su vida transcurriera dentro de unas de las oficinas de la empresa de su padre, la sola idea de estar encerrada entre cuatro paredes la ahogaba. Desde muy pequeña, había tomado clases de danza, era una eximia bailarina y formaba parte de un grupo de ballet, muchas veces se presentaba en distintos lugares demostrando su talento y destreza, lo que más le apasionaba era bailar tango. Pero como según su padre y su madre debía tener un "trabajo serio" comenzó a estudiar para ser publicista y a trabajar en la agencia de publicidad de su tía Verónica Villalba, quien era la hermana menor de su madre.Cuando terminó de arreglarse, bajó a la sala. Su madre y su padre estaban allí conversando sobre como les había ido en el día. Aitana los miró enternecida, ellos se habían casado siendo muy jóvenes y aún seguían teniendo una hermosa relación como el primer día. ¡Se amaban tanto! Sus padres eran su ejemplo a seguir, aspiraba a tener un matrimonio como el de ellos el día en que se casara con Marcos._ ¿Esta noche saldrás con tú novio? Vaya... hace días que no lo vemos por aquí _ dijo Lautaro extrañado frunciendo el ceño _ no pensé que estaría tan ocupado con su trabajo.Aitana le dió un beso en la mejilla y le acarició el cabello._ Papá, está trabajando arduamente para ser un reconocido abogado algún día _ le dijo la joven sonriendo _ Algún día deberás aceptar que será tu yerno... que tu pequeña ya creció.Lautaro le pellizcó suavemente la mejilla._ Tú siempre serás mi dulce niña... no importa el tiempo que pase.Ella besó a ambos padres y salió al encuentro de su novio, quien la esperaba afuera, en su auto.Julieta quedó pensativa._Últimamente, Marcos está muy extraño. Verónica me dijo algo el otro día que me quedó dando vueltas en la cabeza _ le dijo seria a su esposo.El la miró inquisitivo._ ¡Dime mujer, no me dejes con la intriga ahora! _ dijo exasperado Lautaro._ Vió a Marcos con una joven en un restaurante... hmmm... no lo sé _ dijo preocupada _ temo que él este engañándola con otra.Lautaro tensó la mandíbula._ Perdóname mi amor, pero tu hermana siempre está sembrando intrigas. Ya la conoces, yo no me llevaría por sus cuentos. Desde un inicio, nunca quiso que Marcos estuviera con Aitana _ carraspeó el hombre _ Pero si fuera como dices, y engaña a mi hija ... se las verá conmigo.Lautaro De Santis era un hombre muy protector, jamás permitiría que alguien dañara a su familia y saliera ileso. Aitana era la luz de sus ojos, él era muy recto y serio pero su hija, era su debilidad, una sola palabra d y él accedía a lo que ella le pidiera. Por esa razón había aceptado ese noviazgo que en su opinión, no era el más conveniente para su hija, pero si a Aitana eso le hacía feliz, él cedería.Su intuición no le fallaba, el tiempo le daría la razón.Marcos Iturbe, esperaba impaciente a su novia. Hacía varios días que no la veía y esa noche tenía ganas de hacerlo, siempre pasaba un buen momento cuando estaba con ella, ¡Era tan dulce y apacible! él podría hablar por horas y ella lo oía con atención y paciencia, jamás le reclamaba nada ni le hacía escenas de ningún tipo. En su opinión ella sería una gran esposa el día que se casaran, pero era una relación demasiado tranquila, demasiado lineal. Y él era un hombre al que le gustaba la aventura, vivir al límite...algo más pasional. Pero no dejaría a Aitana y tenía varias razones: La presión por parte de su familia, el poder y la riqueza de los De Santi y que en cierto punto la joven le gustaba mucho, era muy hermosa y muy atractiva. Además su forma de ser le traía quietud y paz. Estaba seguro que la joven jamás lo engañaría, ya que ella prácticamente besaba el suelo por donde él pisaba. Cuando la joven subió al auto, el la besó apasionadamente. Aitana era muy tímida e inmediatament
Aitana, ni siquiera había despertado. Fue su hermano Lucas quien entró sin llamar a la puerta. Abrió las cortinas, para permitir que la luz entrará y ella estuviese bien despierta para lo que tenía que decirle._ Despierta, tengo que hablar contigo _ le dijo Lucas enfurecido _ ¡Aitana, debes ver algo urgente! Ella abrió sus ojos, tratando de enfocarse en su hermano que se había sentado en la cama a su lado._ ¿Pero qué te pasa?_ dijo pasándose las manos por los ojos y mirando la hora _ ¡Es muy temprano, aún podía dormir diez minutos más! _ Pues no. No podrás, porque debes ver esto_ le dijo serio y enojado _ Voy a matar a ese cretino de Marcos.Ella tomó el teléfono de su hermano y comenzó a ver una serie de fotografías en donde aparecían Marcos y su amiga Monica. Después de un rato, miró a su hermano como no comprendiendo la situación. _ No... no puede ser él _ dijo incrédula mientras comenzaban a rodar las lágrimas por sus mejillas _ Lucas... debe ser un error... tiene que ser un
Verónica trataba de entender el porqué su sensible y dulce sobrina, estaba tranquila y sin rastro de haber sufrido, al contrario estaba muy bien maquillada y vestida. _ ¿Estás bien mi amor? _ le dijo su tía cariñosamente _ Siento tanto lo que te está sucediendo ... nunca me agradó ese malnacido, había algo en él que no me gustaba, yo traté de advertírselo a tu mamá y ella no me hizo caso alguno. ¿Te dijo que le conté que yo lo había visto con esa fulana en un restaurante? La manipuladora Verónica comenzó a arrojar dardos de veneno, si lo de Marcos no la había podido derribar, al menos trataría de sembrar la discordia en la familia. Aitana parpadeó ligeramente e hizo una mueca demostrando su perplejidad. _ No... _ susurró la joven. La mujer suspiró hondamente, como si estuviese muy angustiada. _ Oh... yo no quise decírtelo porque con lo enamorada que estás de ese hombre, ni siquiera me hubieses hecho caso_ le dijo abrazándola por la espalda y recostando su cabeza en el hombro de
Lautaro y Julieta apenas podían creer lo que Verónica les estaba diciendo. _ Lo siento, he tratado de convencerla de que lo piense bien, pero parece decidida a hacer sus maletas e irse _ les dijo la mujer simulando tristeza _ No es para menos, es una gran humillación por todo esto que está pasando y gracias a ese hombre. ¡Te dije que lo había visto con otra mujer y tú preferiste hacer silencio en lugar de decírselo!_ Le reprochó a su hermana. Lautaro apretó los dientes con fuerza. _ ¡No voy a avalar esta locura! Ella tiene una vida aquí. Si alguien tiene que desaparecer de aquí es ese maldito canalla. _ miró a Julieta _ ¿Porqué no te tomas unos días y te vas a Nueva York con ella ? O a cualquier lugar que más les guste, hasta que todo esto pase. Julieta asintió. Verónica iba a decir algo, pero fue la propia Aitana quien le respondió a su padre. _ Me iré sola papá. Ya me han cuidado lo suficiente _ le dijo la joven firmemente, parándose frente a él _ Basta de protegerme tanto, nec
Dos días después Aitana, ya tenía todo listo para partir hacia su nueva vida. El primer destino que había elegido había sido, Miami. Allí tenía unos amigas, además sabía que el clima era inmejorable y la playa le sentaría bien. Marcos había tratado por todos los medios de contactarla, lo último que le quedaba, era esperar a que en algún momento saliera de su casa. Después de todo lo que había sucedido, él no tenía sosiego, estaba desesperado por verla y hablar con ella.Tenía la necesidad pedirle perdón sinceramente por todo lo que le había hecho. Muy tarde se había dado cuenta, que por preferir engañarla en lugar de amarla como debía, había perdido a una mujer que valía mucho. Su padre lo había regañado hasta más no poder, sus estupideces lo hicieron perder todo lo bueno que tenía. Solo le quedaba su carrera, pero teniendo un enemigo como Lautaro, solo Dios sabía que podía pasar con él. Mientras él vigilaba la casa de Aitana, ella se despedía de su familia allí._ Por favor mamá,
Aitana tenía dos amigas de la infancia viviendo en Miami: Bea y Pilar. Apenas la joven las contactó estuvieron encantadas con la idea de su visita. Aunque eran un poco más grandes, siempre se habían llevado bien con ella. _ Desde que supimos que venías a visitarnos, te hemos preparado un recorrido por todo los lugares _ le dijo Bea entusiasmada _ No sé por cuánto tiempo piensas quedarte guapa, pero aquí puedes quedarte todo el tiempo que desees.Aitana suspiró. Ni ella lo sabía, lo que si sabía era que definitivamente no se quedaría mucho tiempo allí, le gustaba la ciudad pero no tanto como para anclarse allí. _ No lo sé..._ dijo algo confundida _ chicas, tengo algo que contarles. Aún no les he dicho la razón de mi visita. Las jóvenes escucharon atentamente el relato de Aitana, quien les contó con mucho dolor lo que le había sucedido._¡Ese malnacido de Marcos! lo que tiene de guapo lo tiene de imbécil _ dijo Pilar enojada _ Pero no te preocupes nena, tendrá su merecido ...créeme.
Nick Turner poseía una belleza y un atractivo únicos e inigualables. Su extraordinaria fisonomía era producto de la amalgama genética entre la unión de sus padres biólogicos. Era alto y esbelto, tenia el cabello rubio y sus ojos eran de color verde claro . Su piel era blanca, aunque en ese momento tenía un cierto bronceado por el sol tomado en sus cortas vacaciones en la playa. Le gustaba mucho ejercitarse por lo tanto su cuerpo parecía estar tallado por los mismos dioses. Su padre Daniel, nacido en Nueva York era descendiente de irlandeses y su madre Lily era originaria de Australia. Ambos se habían conocido en uno de los tantos viajes que el hombre hacía en barco a aquel lugar. Se enamoraron y se casaron. Queriendo establecerse Daniel, decidió volver a su ciudad natal, buscar un trabajo bien remunerado y formar una familia. En poco tiempo fue contratado por la familia Turner para ser el chófer del joven Steven, el único heredero de una incalculable fortuna. Al tener una relación
Aitana ya no pudo decir más nada. Porque Nick sin decir una palabra la llevó contra una pared y la besó apasionadamente. Ella puso su palma contra el gran pecho del hombre, pero su resistencia quedo inválida ante esos labios tibios que la besaban con experiencia y avidez. Ella por un momento, se dejó llevar por ese hombre extraño que la había sorprendido en medio de la multitud, luego juntó fuerzas y de un empujón lo apartó. _ ¿Pero quién te crees que soy? _ le dijo dandóle una bofetada_ ¡Eres un sivergüenza! Quiso irse, pero él la tomó por la cintura_ Eres la futura madre de mis hijos _ le dijo sonriendo de manera encantadora y sin ningún reparo. Ni siquiera él podía creer lo que le estaba diciendo a esa chica desconocida, pero estaba totalmente cautivado por ella. Aitana se llenó de furia pero no pudo evitar reírse de la tontería que el hombre le había dicho._ ¿¡Pero que dices!? ¿Acaso el alcohol te anima a decir estupideces?...¡Eres un maldito lunático!_ se burló ella _ ¡sue