Capítulo 8

Caminaba hacia el parque, donde Jamil me había citado, con mi pequeño príncipe agarrado a mi mano, pero tan pronto como llegamos allí me di cuenta de que mi amigo me había tendido una trampa, pues allí, sentado en un banco, se encontraba la persona que menos había esperado volver a ver en toda mi vida: Abdul Ali.

Se levantó al vernos aparecer y sonrió hacia Amir, con calma.

  • ¿quién es ese señor, mamá? – me preguntaba mi pequeño, cuando hubimos llegado hasta él.

  • Hola Amir – saludó él, agachándose hacia él para mirarle con interés, percatándose de lo especiales que eran sus ojos, provocando que mi hijo se perca
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP