Lo recuerdo, recuerdo perfectamente la primera vez que mis manos tocaron un arma. Tenía catorce años, pero, eso no le importó a mi padre. A Maximiliano Romanov no le interesó que su hijo entrara dentro del mismo círculo que él y se convirtiera en uno de sus mafiosos.—¿Qué me dices, Luka? ¿Estarás listo si te dejo a cargo? —Puso un arma asesina en sus labios: un maldito cigarrillo— Además no será por nada más que un mes, hasta que tu madre y yo regresemos de Alemania.—¿Sigues seguro de hacer ese viaje? —Enarqué una ceja— ¿Es seguro que ambos vayan a un país tan cercano a Italia?—¿Qué pasa con Italia, Luka? Hijo, no creo que hayas olvidado que nuestros problemas con la mafia italiana llegaron a su fin desde hace un poco de tiempo.—No seas imbécil padre —vaya, no podía creer que iba a darles una ventaja tan grande a sus enemigos—Sabes muy bien que ese inconveniente apenas acaba de solucionarse y que no nos conviene que se acerquen tanto a ellos.—Cállate Luka, quien tiene la experien
DashaHe firmado mi sentencia.He escogido mi camino a seguir.He elegido mi camino hacia mi lecho de muerte.Todavía recuerdo aquel día a la perfección, lo recuerdo como si fuera ayer. No he olvidado ese momento en el que me enteré de la verdad, cuando supe la verdadera razón por la que era capaz de pasar tanto tiempo en casa del capo de la mafia coreana. No éramos solo sus mayores socios y tampoco tan solo se trataba del mejor amigo de mi padre durante los últimos años, sino que de igual manera ese hombre es el amante de mi madre. Ella se ha aprovechado de la gran confianza que existe entre ambos para involucrarse con él de forma sentimental y vaya que ni siquiera lo llegué a sospechar en algún momento. No pensaba que mi madre podría comportarse como una mala persona. Actuó como una zorra, porque mi padre podía serlo todo, en lo absoluto, menos alguien que cometería adulterio. Y por lo mismo, ella le acompañaba casi siempre y por supuesto, ni tiempo le daba para engañarle. Al contrar
—Supongo que nos veremos cuando se nos dé la orden de regresar ¿No es así? Estaré en Italia por si alguien quiere comunicarse conmigo, y por favor...—comenzó a susurrar e imaginé lo que estaba a punto de decir—Utilicen los teléfonos secretos para llamarse entre ustedes. No queremos perder el contacto.Asentimos.—Sí, claro que vamos a usarlos. Me iré a Australia, a ver si en medio de todo este desastre que se ha formado, tengo la oportunidad de dar un paseo en silencio —Luka besó la mejilla de cada una de nosotras antes de irse.—Iré a preparar las maletas, Katya —le indiqué a mi hermana y ella asintió de inmediato. Me dirigí a mi habitación, pensando en la furia que me causaba tener que irme apresuradamente de nuevo debido a que la última vez fue hace menos de un año, justo antes de mi accidente.Decidí guardar ropa que fuera cómoda y me cambié de ropa a algo más abrigado, por supuesto guardé un arma en mis bolsillos. Cuando terminé de prepararlo todo, bajé hasta el comedor para despe
DimitriLa emoción recorría por mis venas. Jamás estuve tan ansioso por escuchar la respuesta de una persona, pero, ya que era mi trabajo y esta operación era más importante que todas las demás, necesitaba concentrarme al igual que mi compañera, la atractiva Ludmila.—Bueno, solo tienen que decirme qué es lo que quieren saber y yo les voy a dar las mejores respuestas —nos sonrió con emoción. En verdad creo que nunca voy a dejar de pensar que los mafiosos son personas de lo peor, y es que bueno, cometen acciones demasiado erróneas. Su vida es una verdadera miseria, ni siquiera tengo dudas de ello.—Empecemos hablando sobre los Romanov... ¿Sabes quiénes son los Romanov? —Ludmila le preguntó, acerándose un poco más hasta él. Esa mujer sin duda siempre ha sido muy valiente y llena de confianza en sí misma, quizás era por eso que se ha convertido en una de las mejores agentes dentro de la FSB. Y por supuesto, ella se había ganado mi respeto desde el primer día.—Romanov es un apellido icóni
DashaPablo me llevó hasta Moscú mientras conversábamos sobre la situación actual de la mafia. Hemos empezado a tener varios problemas con los otros gracias a la distribución de los territorios esenciales para el tráfico de sustancias. Apenas llegué al hotel, me di una ducha y me dispuse a llamar a alguno de mis hermanos, empezando por Luka:—¿Luka? —Pregunté, esperando escuchar alguna respuesta de su parte. —Hola Dasha, aun sigo en el helicóptero por lo que te llamaré cuando aterrice. Me pregunto si ya has llegado a Moscú —lo oí suspirar un par de segundos después. Mi hermano era mi mundo entero, lo quería más que a nadie, aunque no fuera capaz de admitirlo nunca.—Sí, acabo de llegar al hotel —respondí al mismo tiempo que me preparaba para acostarme en la cama—Está bien, voy a estar esperando tu llamada, así que no te olvides de hacerlo, Luka.—Por supuesto que lo haré, no te preocupes —colgó la llamada por lo que me apresuré a llamar a mi hermana mayor, esperando que ella ya hubies
DimitriLuna es como una manzana del pecado que quiero probar a como de lugar. Quiero llevarla a las estrellas y más, la quiero a mi lado.Luego de llegar a mi casa, la arrinconé contra la puerta para comenzar a besarla con fiereza. Ella causaba en mí un enorme deseo que no era capaz de controlar por más que lo intentara. No sabía más que su nombre, no tenía idea con quién me estaba involucrando ni siquiera sabía sobre sus gustos o su edad, pero, no podía evitarlo.El deseo entre ella y yo era sumamente inevitable. Cuando sus ojos y los míos se encontraron en medio de esa preciosa galería de arte, fue como si dos mundos colisionaran para convertirse en uno solo. No se trata de un simple deseo, sin sentimientos de por medio. No me importa que parezca un tonto al decir que tengo sentimientos por una mujer que apenas acabo de conocer hace menos de una hora, sin embargo, me acabo de enamorar de ella de inmediato. Ahora, gracias a esta hermosa mujer, puedo creer en el amor a primera vista
DashaTe has quedado marcado en mí, como un tatuaje permanente que no tiene manera de ser borrado.No he podido olvidarte, y no puedo esperar a tener la mínima oportunidad para permitirte una vez más que dejes pequeños besos sobre mi cuello, mientras pienso en todo lo que me has hecho sentir sin realmente conocerte con mayor profundidad. Tus besos se han quedado marcados en mí y sé que será imposible borrar las huellas que has dejado en mi vida, en mi cuerpo, en mi alma y en mi ser. Lo único que quiero ahora mismo es tener una oportunidad para volar hasta Moscú para encontrarme contigo de nuevo y decirte que lo nuestro es mucho más que deseo, lo nuestro es amor, y no me importa en lo más mínimo si sueno como una loca que solamente exagera las cosas. No sé que significa el amor en realidad porque no soy una experta en el tema, pero, sí sé que he encontrado a mi alma gemela y por ninguna razón de todo este mundo, te dejaré. Por supuesto que estoy consciente acerca de la horrible mentiro
—Qué bueno que te unas a nuestra conversación, hermanita, justo ahora estaba a preguntarte a Francesco cómo fue que consiguió volver a ser dueño de su libertad cuando ya había sido apresado por la FSB —cuestionó en su dirección, con una sonrisa llena de hipocresía. Admiro el coraje que posee Katya porque yo no sería capaz de hablarle de esa forma a un hombre que tiene toda la capacidad de contar mi cuello cuando menos me lo espere—Entonces, querido, me pregunto cómo fue que la FSB accedió a liberarte cuando habían luchado durante mucho tiempo para seguirte el rastro, creo que es algo que no harían porque sí, tengo todo el derecho de suponer e imaginar miles de cosas que pueden o no ser ciertas.Todos lo pensamos. Nada tiene sentido.—Digamos que hice un trato con la FSB, en el cual todos salíamos ganando —le guiñó el ojo y el cuerpo se me estremeció por completo al imaginar lo que mi hermana estaba a punto de preguntarle.Cállate, Katya, por favor, porque vas a meternos en problemas.