Capítulo 229.

Zarya

Meses después...

Mi cuerpo sufre la más exquisita ola de placer que se extiende por mis extremidades, no puedo controlar mis jadeos ni las manos que se pasean por los pectorales del comandante.

El aire frío de la mañana me vuelve más susceptible a las caricias calientes y la boca tibia del hombre a quien monto. Mi espalda se arquea, mientras mi cabello le baña la piernas y sus labios merodean mis pezones erectos, en lo que cabalgo la verg@ que me abre por completo.

Mis piernas tiemblan, mis jadeos no los puedo calmar y sinceramente no quiero callar el placer que el maldit0 del comandante me está dando. Reclama mi boca con ímpetu, dando esas estocadas feroces que me ponen a vibrar.

Me enamoré del infeliz más perverso del mundo, de ese hombre que besa como un demonio y tiene fuego en la mirada, ese que es un pecado que exista siquiera, pero disfruto el infierno que creamos juntos.

—¡M@ldición, Zarya! —sisea con lentitud en lo que me muerde los pezones con rudeza, sin soltarme
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP