Fenrick.

No veo nada sobresaliente en la señorita Amelia, no siento ningun poder mágico provenir de ella pero me intriga saber como solo al estar cerca de ella mi migraña a desaparecido.

-es cierto que sufre de migrañas constantes.

-si pero se a vuelvo menos intensas y son muy irritantes.

Extiendo la mano asía la señorita Amelia que me mira con un poco de duda y sorpresa, le hago una seña de que la tome y después de unos segundos la toma, una leve sonrisa aparece en mi rostro al darme cuenta de que la migraña a desaparecido por completo al tocar su mano cosa que ni las mejores pociones curativas funcionaron.

-¿ como lo has hecho ?

-le guro que no lo sé duque Fenrick.

-en ese caso le pediré que se reúna conmigo de ves en cuando para aliviar un poco mi dolor asta que descubra otra manera y claro en este lugar si a mi prima no le molesta.

Miro temor en los ojos de Amelia pero después me da una sonrisa dulce y me responde con mucha alegría.

-no será ningún problema si así lo ayudo duque.

No puedo perder la oportunidad de poder desaser me de estas molestar y constantes migrañas y cuando me encontré a esta joven que al solo tocarla las calma no dejare que se valla y al verla feliz al lado de mi prima me dibuja una sonrisa en el rostro, me llaman genio de la magia por mi talento natural y mis grandes poderes pero estos poderes me trae este terrible dolor, en la torre siempre me encuentro con magos y personas que se creen mejor que yo y me exigen me lugar en la torre pero cuando les demuestro qué solo son una mosca comparados conmigo huyen y los que no son aplastados por mi mano.

Amelia.

Medito y observó con atención la barita que me a entregado hoy Fenrick como muestra de nuestro trato verbal, es una muy bonita de oro con incrustraciones de diamantes azules, se ve que es algo muy caro y recuerdo cuando Fenrick me la dio frente a su familia que se sorprendieron mucho de que él me allá dado un presente y según él es un gran honor y debo de guardarla como una reliquia familiar y a mi me gustaría mantener esto en secreto de mi familia ya que están muy interesados en la familia Wide y si se enteran de este presente hagan un escándalo, la tomo entre mis manos para admirarla, tal ves esto me podría ayudar después, me recuesto en la cama y miro la barita.

Hoy Isabela se siente muy emocionada por comprar postres en una nueva tienda y ropa con algún sastre ya que según ella no quiere que sienta más cariño por Fenrick que por ella y para no defraudar la le sugiero ir a comer algo a un café cercano pero antes de que diga algo más Isabela lo lleva al extremo y lo cierra para que solo estemos nosotras dos, me parece algo excesivo pero es agradable estar tranquilas y relajadas y al ver estos delicioso pasteles y dulces dispuestos en la mesa para nosotras no puedo estar molesta con ella, una empleada nos trae una caja bellamente adornada qué le extiende a Isabela.

-muchas gracias señorita.

De esta caja Isabela saca un sombre de color azul cielo con un listón rosa pálido qué es realmente bonito, Isabela me mira con una sonrisa dulce.

-mira lo que te he comprado para ti.

-muchas gracias Isabela pero creo que ya me has comprado muchas cosas y no te puedo dar nada a cambio.

-no te preocupes Amelia, tu te lo mereces eres una buena persona y mi única amiga además recuerda la promesa que me hiciste de ser mi amiga asta tu último aliento.

-jamás podría olvidar eso Isabela.

Pero antes de que puedamos empezar a comer algo Fenrick aparece a nuestro lado con los brazos cruzados y con la vista fija en mi sorprendiendo me mucho, Isabela lo mira con molestia.

-¿ primo como supiste donde estábamos ?

-Isabela me podrías prestar a tu amiga.

Fenrick no responde a la pregunta de Isabela y solo me mira a mi para después chasquear los dedos y no tengo tiempo de responder nada ya que aparezco en una lugar completamente diferente, mirando a mi alrededor me doy cuenta que estoy en la casa de la familia Wide.

-era necesario que me tragera aqui, no podría tomar tu mano frente a Isabela.

-había demasiados ojos indiscretos además hoy el dolor se a puesto insoportable.

Fenrick camina asta uno de los sillones donde se quita el saco y se recuesta, me extiende la mano y solo siento un poco de miedo de estar a solos con él, trae de calmarme y me mentalizo qué mientras lo ayude con su dolor seré de utilidad para él así que tomo asiento a su lado y le extiendo la mano, Fenrick sostiene mi mano con fuerza y así permanecemos en silencio asta que me percató de que se a quedado dormido cuando intento retirar mi mano Fenrick abre los ojos y me mira fijamente.

-nos podemos quedar así un poco más.

El rostro de Fenrick se ve cansado y no puedo imaginar el dolor y cansancio que debe de soportar a diario.

-me dejaras una marca si me sigues viendo de esa manera.

Desvío la mirada con vergüenza que se allá dado cuenta que lo estaba viendo y debo de pensar en una forma para no encontrarnos de esta manera .

-duque debemos de pensar en otra forma de encontrarnos ya que las personas podrían hacerse ideas erróneas de nosotros.

-no te preocupes Amelia nadie pensara que estamos saliendo además nadie tendría el valor de hablar.

Esto podría ser cierto pero no puedo evitar sentirme ofendida por sus palabras, no me considero una belleza singular pero tampoco soy fea.