(Keira)No puedes estar tan desesperada, pensé para mis adentros. Ahora, sentía que la muerte me sujetaba de los talones mientas intentaba respirar algo que no sea la profunda pestilencia. Los insectos y alimañas que habían liberado para atacarme eran de lo más terrible.Cristian estaba próximo a morir, podía verlo en sus ojos. Antes, cuando recién comenzaron a ahogarnos, gritaba y pedía ayuda sin cesar. Pero ahora estaba callado, como resignándose a su posible muerte y sin fuerzas para patalear siquiera.—Cristian, escucha, tenemos que mantenernos flotando en la superficie. —insistí, no podríamos flotar si él se desmayaba, se hundiría y moriría en pocos segundos.Mi cabeza apenas si podía estar asomada, a cada segundo tenía que batallar por sacar la boca del lodo putrefacto que nos cubría.El no contestó nada, a pesar de estar flotando parecía muerto en vida.Charlie había estado cerca y el decidió ignorarme. Eso me lastimó tanto que creí, me rendiría a morir allí, ahogada en ese lod
(Narra Kat)El aroma de la victoria inundaba todos los lugares que frecuentaba. Vaya, esto era tan gratificante. Cada vez que me observaba me veía todavía más fresca, mas bonita, más radiante.Tomar un largo baño me ayudó a aclarar las ideas. Era tiempo de llevar a cabo el plan, luego de tanta espera, de todo ese tiempo perdido intentando. Ya no teníamos que intentar nada, ahora el plan era sólido y fundamentado. Charlie y Abi sabían muy bien lo que hacían, ellos tenían una inteligencia basada en su antigüedad ancestral. Sus conocimientos eran de antaño y su intuición, mucho más poderosa que la mía.Me tomé unos segundos para fantasear con la batalla ganada, Keira muerta y yo, con mi loba en mi máximo esplendor. Si todo salía bien, sería incluso más poderosa que el lobo de cobre, que cualquier lobo y también, que cualquier criatura existente, demonio, lo que sea. Esa imagen en mi mente me hacía sentir tan fuerte, poderosa.El olor cambió en el aire cuando salí del cuarto, dispuesta a
(Iker)No podía siquiera levantarme de la cama, ni aun cuando todos se hubieron marchado. Sabía que Kal y Zhang no volverían por el temor que sentían hacia mí. Yo no era un alfa en el que podían confiar y eso quedó demostrado ampliamente. Ahora me quedaba el exilio en mi propia casa, tendría un largo tiempo para pensar en todos los errores.La gente que me importaba estaba muy lejos de mi alcance. La depresión colapsaba todos mis instintos, con una fuerza que no lograba comprender.En mi mente, recordaba el rostro de Ryder y el de Greg todo el tiempo. Mis hermanos muertos, no volvería a verlos nunca en el mundo real y era toda mi culpa enteramente.Dormía sin parar, lo cual me hacía tener horribles pesadillas. Sostenía el cadáver de Keira en todas ellas, cuando veía la luz escapar de su brillante mirada, su cuerpo helado entre mis brazos. Ella no me aceptaría de vuelta, estaba seguro de ello, nadie querría que yo regresara jamás.El no escuchar ni una voz en toda la casa como si fuera
(Segunda de Iker)Mi propio lobo me había acorralado. Joder, esto era tan extraño. Me sentía atrapado dentro de mí propio cuerpo como si ya no tuviera consciencia humana. Era ese dolor que subía por mi cuello el que me impedía siquiera tomar las riendas o detenerme.Me hallaba corriendo, esa era la verdad, estaba transformado en lobo y corría como un completo demente. Pero la velocidad que estaba alcanzando trascendía con todos los límites que conocí alguna vez.Era puro instinto por fuera en estos momentos y por dentro, solo preguntas y más preguntas. La voz de Keira estaba marcando un camino, sí, pero lo demás era obra de mi lobo desatado, que seguía un rastro casi invisible que nos guiaba.La niña estaba en riesgo, eso si podía verlo.¿Podría un alfa derrotado como yo lograr algo?Era demasiado tarde como para cuestionármelo, el golpe en mi pecho me hizo saber que pronto nos acercaríamos a la guarida enemiga. Donde tenían presa a la niña, la sobrina que Keira hacía tanto tiempo me
(Kat)El tener a Iker en un estado inmóvil me hacía sentir tan poderosa. Yo tenía todavía la imagen del alfa invencible al que nadie podía hacerle frente en mi cabeza, cuando lo veía como un inalcanzable, a la sombra de los lobos de mí propia manada. Ahora yo era la más fuerte, mis poderes desarrollados me daban una increíble capacidad para distinguirme y sobresalir, que era lo que perseguí la mayor parte de mi vida. La pobre Kat que lloraba en los rincones sintiéndose horrible con toda su persona, destruyéndose a si misma porque tergiversaba su propia imagen, sintiéndose débil e incapaz.—Iker, no te duermas. —dije susurrando a su oído con suavidad, mostrarle lo que más odiaba de sus propios sentimientos era sencillo.La niña había comenzado a llorar a los gritos, lo que me fastidiaba mucho. Debía dar la orden directa, estaba atacando en su inconsciente profundamente, eso quería decir que, tenía que actuar rápido para que matara de una vez.Di la orden para que la atacara. El lobo es
(Jayden)Seguí mi camino abandonando a mi equipo a merced de los grupos mafiosos que buscaban cazarlos. Eso me dolió mucho, incluso tener que dejar a Nat, porque a pesar de que había sido mi enemigo, desde que descubrí que había sobrevivido tenía la esperanza de que hubiera cambiado. Era ingenuo de mi parte, pero no podía evitar ser como era, eso formaba parte de mi personalidad.Mi objetivo ahora era rescatar a Keira antes de que fuera demasiado tarde. Sentía en mi corazón que ella seguía con vida.El olfato de mi lobo me llevó hasta un recorrido con un hedor putrefacto. Habían arrastrado a alguien fuera de un pozo profundo de desechos inmundos. Al olfatear más a fondo, reconocí el leve aroma de lo poco que quedaba de mi hermosa Keira.Debieron tenerla capturada allí para que su aroma natural se mezclara con el de los desechos. Me era muy complicado rastrearla al tener la nariz sensible. Comencé a toser por el hedor de lo que contenía ese pozo. El rastro del fango llevaba a un camino
(Iker)La niña estaba asustada, busqué la herida de bala y no la hallé, lo cual me hizo sentir más tranquilo que nunca en mi vida entera.No le había llegado a disparar, por gracia del destino y se salvó. Ahora estaba a salvo conmigo. La pequeña me reconoció, porque había visto a mi lobo con anterioridad, en la casa de seguridad de Jayden, cuando la saqué de allí aquella vez. Parecía que había sucedido hacía ya un millar de años.El aullido azotó mis oídos. Reconocerlo fue peor para mí. El camino se abría delante de mí como un libro antiguo.Ese aullido era uno próximo a la muerte y le pertenecía a Jayden.El alfa enemigo de mi manada, aquel que me había destronado con conspiraciones por lo bajo.Gala comenzó a llorar y volví al mundo real. Pero el grito de dolor de Keira en mi cabeza me hizo congelar la escena frente a mis ojos. Ella estaba pidiéndome ayuda, estaba cerca de allí.Mis patas comenzaron a avanzar sin que pudiera controlarlo, llevando a la niña en mi lomo para lograr lle
(Keira)Los ojos me pesaban una eternidad, el cuerpo se me adormecía por el dolor, el hilo de sangre que me llevaba hacia la tumba ya no me conectaba. Ni siquiera lograba pensar.No logré ayudar a Jayden a sobrevivir cuando el dio la vida por la mía. Mi incapacidad yacía en las torturas del aislamiento. No conseguía moverme ni un centímetro, mucho menos liberarme de las cadenas que Charlie tenía en su poder.Ver a Gala allí, pidiendo ayuda y viendo la escena sangrienta de la pelea hacía que me desesperara. Pero era como estar presa dentro de mi propio cuerpo. El corazón me latía tan lentamente que pronto podía detenerse del todo.Iker luchaba por salvarme, para mantenerme viva, por la promesa que me había hecho hacía ya tanto tiempo. Su voz pareció resonar en mi interior, me pedía matrimonio nuevamente, haciéndome sonreír.Nada quedaba del lobo posesivo y violento que me secuestró en aquella subasta. Iker había cambiado tanto y para bien, siendo el hombre que soñé desde siempre, su ca