Fábrica de almas

(Narra Ema)

Mi cuarto asignado era prácticamente un ropero de ropa sucia, lo supe por el olor a humedad que me inundó las fosas nasales la primera vez que entré. Allí me permitían dormir un poco después de mis largas e interminables jornadas de trabajo. Ese era el peor empleo que tuve y tendría en mi vida.

Las órdenes del lobo de cobre eran severas, aunque no peores que las de Kat, que siempre tenía una nueva exigencia. Las noches de tortura, eran un veneno amargo. Aprendí que negarme y resistirme a trabajar era inútil, el dolor me obligaba al día siguiente y pelear no lograba tener ni el menor de los sentidos.

Ese día la jornada transcurría muy diferente. La atmosfera auguraba muchos nervios, lo podía ver en el aire a pesar de que era solo una humana. La paliza que me dio Kat el día anterior hacía que mis sentidos fueran más débiles, mis ojos estaban cansados de esa concentración que debía forzarme a mí misma.

Cada hora debía entregar más armas fabricadas y que funcionaran perfectame
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo