«Yo soy Eloísa»Holly miró la mano extendida de la mujer delante de ella, parpadeó un par de veces, mientras tomaba esa mano.—¿Puedo llamarte “Isa”? —le preguntó con una ligera y tímida sonrisa.Eloísa se tensó, solo había una persona en todo el mundo que la llamaba así. «Romina», pensó. Su corazón se estrujó con dolor dentro de su pecho, habían pasado muchos años y ella aún seguía echándola en falta, habían sido buenas, mejores amigas. Después de ocho años, no se resignaba a su muerte.—¿Puedo? —insistió Holly.Ella le sonrió y asintió.—Podrás hacerlo solamente con una condición —le dijo.—¿Cuál?—Más bien, serán dos condiciones. La primera: tendrás que comerte todo lo que te he preparado, solo te dejaré elegir entre el jugo o la leche, y la segunda: me dirás quiénes son tus padres para llevarte a casa. ¿Aceptas el trato?Holly pensó si era o no correcto decirle quiénes eran sus padres, aunque la había ayudado y rescatado de las calles, cuando se alejó del parque, ¿sería ella una b
«Romina»Eloísa estaba tan impactada que ni siquiera fue capaz de moverse o de volver a hablar. Su corazón latía con tanta prisa, que pensó que se le saldría del pecho. No podía creer que Romina, su Mina, estuviera delante de ella, cambiada, más madura, pero ella era…Mina se quedó de piedra momentáneamente, hasta que sus ojos se fijaron en Holly y toda su atención fue para ella en ese momento.—¡Holly, cariño! —gritó, se puso en cuclillas y abrió sus brazos para recibirla.La niña no dudó y se coló entre los brazos de su madre, enterró su pequeña cabeza entre el cuello de Mina y lloró, dejando salir todo su miedo y la angustia que había vivido antes de ser encontrada por Eloísa.—Mi niña, mi amor, mi tesoro —chilló Mina, cerrando los ojos al sentir que su corazón iba a salirse del pecho de la emoción. La familia pronto se reunió con ellas, mientras Eloísa miraba anonadada la situación.Todo, todo le parecía irreal. Romina viva, con una hija y de Henry Cameron. ¡Mina estaba viva! Sus
Mina podía soportar todo en la vida, excepto, que se metieran con sus hijos, y Nicole Williams había hecho exactamente eso, se había atrevido a buscar a Holly para manipularla, pero se había equivocado si pensaba que las cosas le iban a salir muy sencillas. Ya ellas tenían una cuenta pendiente del pasado, por lo que hoy podía dejar las cosas claras.Ella salió de la habitación de Holly hecha un vendaval. La ira corría por sus venas, como si fuera ácido quemando su piel. El deseo de golpear, mutilar y asesinar a Nicole era demasiado, incluso, para su propio bien.—¡Mami! ¡Espera, mami! ¡Mami! —los gritos de Holly se escucharon por toda la casa, alertando a la familia, que se encontraba aún reunida en la sala.Henry se puso de pie cuando Mina bajó por las escaleras con un semblante furioso. Sus ojos parecían dos pozos oscuros que podían fácilmente devorarlo.—¿Qué pasa, Mina? —le preguntó.—Pasa, que es hora de dejarle las cosas claras a Nicole Williams —declaró con la respiración agita
«Te lo dije, Hope». Hope no se molestó en ver a Nicole, podía adivinar la burla en su tono empleado. —¿Estás completamente, seguro? —preguntó al galeno. —No hay error, Hope —respondió el médico. —Ya no le busques tres patas al gato cuando sabes que tiene cuatro —dijo —, acepta la realidad, Hope, estoy embarazada de tu hijo. —Gracias, Robert —pronunció, ignorando deliberadamente a Nicole. Hope se puso de pie, le tendió la mano a su médico y salió del consultorio, esperó a Nicole en la sala de espera. —¿Decepcionada? —preguntó Nicole cuando llegó junto a Hope. —Yo que tú, no cantaría victoria antes de tiempo, Nicole. —No puedes cambiar esta verdad, Hope, aunque te pese, seremos familia —declaró con aires de triunfo, ignorando la recomendación de Hope. —Puede que estés embarazada, Nicole, eso no garantiza que sea el hijo de Henry, hace diez semanas él estaba en Nueva York y… —Y estuve con él —afirmó. Hope tomó un largo y profundo respiro. —Lo planeaste todo, ¿no? Nicole negó
Liam miró a Nash antes de prestarle atención a Alexander y responderle con una pregunta necesaria. Él podía ayudarlo, pero difícilmente quería problemas con Matthew, el mejor amigo de Nash.—¿Por qué tanto interés en la vida de la novia de tu primo?—Exnovia —aclaró Alex de inmediato.—Entonces, ¿cuál es tu interés? —Alex suspiró frustrado. Debió imaginar que Liam no iría a la guerra sin una justificación válida.—Te lo he dicho antes, ni siquiera debería involucrarme en este asunto; no obstante, no puedo permitir que una arpía como Nicole se salga con la suya. Ha atentado contra la vida de una persona inocente, una niña a quien no debía ni acercarse.—¿La hija de Henry? —Alex asintió.—Hace dos días, Holly jugaba en el parque; Nicole se acercó a ella para decirle cosas que no debía. La niña se alejó del parque, sumergida en sus pensamientos y estuvo desaparecida un día entero; afortunadamente, la amiga de Mina, Eloísa, la encontró y la llevó a casa sana y salva. Además, presiento que
«Nadie tiene por qué saber lo que pasó»Eso fue lo que Logan pensó, deseó y creyó posible; sin embargo, el muchacho se olvidó de las cámaras de seguridad que estaban instaladas discretamente en el jardín y donde todo fue grabado.—Quien solo se ríe, de sus maldades se acuerda —expresó Hope, dándole un beso a su esposo.Él sonrió al escucharla.—Te aseguro que esto no tiene nada que ver precisamente con mis pecados, cariño —se defendió sin perder la diversión en su rostro.—¿Estás seguro?—Muy seguro que no soy el protagonista, esta vez —reiteró.Hope se inclinó sobre el rostro de Blake, le dejó un corto beso en los labios y lo miró, esperando.—¿Y no vas a contarme? —cuestionó.Blake se acomodó en el sillón, mientras le entregaba el móvil a Hope.—Míralo con tus propios ojos. Tienes una asesina potencial en casa —le aseguró.Hope frunció el ceño ante las palabras de Blake.—¿No crees que estás exagerando un poquito?Blake se encogió de hombros.—Míralo y júzgalo tú misma —la instó.Ho
Isaac tomó el cuerpo de Mina y la dejó sobre la silla, le preocupaba la palidez de su rostro.—¿Te encuentras bien? —preguntó, haciendo una señal al mesero, para que se acercara a su mesa.—¿Puedo ayudarle en algo?—Un vaso de agua, por favor —pidió —. Estás pálida, Mina —señaló—, puedo llevarte a la clínica —se ofreció ante el silencio de la mujer.—No, no hace falta. Todo lo que deseo es volver a casa y reunirme con mis hijos. Por hoy he tenido demasiadas noticias poco agradables —espetó, luchando contra la sensación de frío que la embargó.—Tu padre solo pensó en la mejor manera de protegerte, Mina, no seas tan dura con él —le pidió.Mina sonrió.—Como si sirviera de mucho enojarme con él, ahora —alegó —. Mi padre hizo muchas cosas con el fin de protegerme, fue una lástima que pese a arrastrarme con él, no se haya tomado la molestia de explicarme nada. Me duele darme cuenta de que no confiaba en mí lo suficiente para decirme que podía buscarte en caso de que me llegara a faltar. No
Hope miró a la mujer y a los dos hombres de seguridad que estaban detrás de ella.—Vuelvan a sus puestos —les ordenó Blake.—Lo siento, señor, no pudimos impedir que entrara. La señora Hope…—Sé muy bien lo que les indiqué, muchachos, lo han hecho bien. Retírense —intervino Hope, ella les había advertido desde que todo este asunto inició, que no debían tocarla, para que no tuviera ninguna excusa de acusarlos de maltrato a una mujer embarazada.—¿Qué haces en mi casa? —preguntó Hope con seriedad.—¿No estás viendo las fotos? ¿Cómo puedes preocuparte más por mi presencia en esta casa, que por las acciones de esa mujer? —preguntó ofendida, señalando a Mina.—¿Crees que nací ayer? Puedo oler tus malas intenciones, Nicole. Y eso hace mucho más indeseada tu presencia en mi casa.—Tranquila, cariño —intervino Blake, colocando una mano sobre el brazo de su esposa.—¡¿Cómo pueden mostrarse tan tranquilos?! ¡Esa mujer engaña a Henry con el marido de Abby! —gritó —. ¿No van a decirle nada?Mina