Hola, chicas. Solo paso a informar que por el momento será un capítulo por día, a partir del primero de agosto vamos con los capítulos dobles de nuevo. Gracias por su comprensión.
Liam miró a Nash antes de prestarle atención a Alexander y responderle con una pregunta necesaria. Él podía ayudarlo, pero difícilmente quería problemas con Matthew, el mejor amigo de Nash.—¿Por qué tanto interés en la vida de la novia de tu primo?—Exnovia —aclaró Alex de inmediato.—Entonces, ¿cuál es tu interés? —Alex suspiró frustrado. Debió imaginar que Liam no iría a la guerra sin una justificación válida.—Te lo he dicho antes, ni siquiera debería involucrarme en este asunto; no obstante, no puedo permitir que una arpía como Nicole se salga con la suya. Ha atentado contra la vida de una persona inocente, una niña a quien no debía ni acercarse.—¿La hija de Henry? —Alex asintió.—Hace dos días, Holly jugaba en el parque; Nicole se acercó a ella para decirle cosas que no debía. La niña se alejó del parque, sumergida en sus pensamientos y estuvo desaparecida un día entero; afortunadamente, la amiga de Mina, Eloísa, la encontró y la llevó a casa sana y salva. Además, presiento que
«Nadie tiene por qué saber lo que pasó»Eso fue lo que Logan pensó, deseó y creyó posible; sin embargo, el muchacho se olvidó de las cámaras de seguridad que estaban instaladas discretamente en el jardín y donde todo fue grabado.—Quien solo se ríe, de sus maldades se acuerda —expresó Hope, dándole un beso a su esposo.Él sonrió al escucharla.—Te aseguro que esto no tiene nada que ver precisamente con mis pecados, cariño —se defendió sin perder la diversión en su rostro.—¿Estás seguro?—Muy seguro que no soy el protagonista, esta vez —reiteró.Hope se inclinó sobre el rostro de Blake, le dejó un corto beso en los labios y lo miró, esperando.—¿Y no vas a contarme? —cuestionó.Blake se acomodó en el sillón, mientras le entregaba el móvil a Hope.—Míralo con tus propios ojos. Tienes una asesina potencial en casa —le aseguró.Hope frunció el ceño ante las palabras de Blake.—¿No crees que estás exagerando un poquito?Blake se encogió de hombros.—Míralo y júzgalo tú misma —la instó.Ho
Isaac tomó el cuerpo de Mina y la dejó sobre la silla, le preocupaba la palidez de su rostro.—¿Te encuentras bien? —preguntó, haciendo una señal al mesero, para que se acercara a su mesa.—¿Puedo ayudarle en algo?—Un vaso de agua, por favor —pidió —. Estás pálida, Mina —señaló—, puedo llevarte a la clínica —se ofreció ante el silencio de la mujer.—No, no hace falta. Todo lo que deseo es volver a casa y reunirme con mis hijos. Por hoy he tenido demasiadas noticias poco agradables —espetó, luchando contra la sensación de frío que la embargó.—Tu padre solo pensó en la mejor manera de protegerte, Mina, no seas tan dura con él —le pidió.Mina sonrió.—Como si sirviera de mucho enojarme con él, ahora —alegó —. Mi padre hizo muchas cosas con el fin de protegerme, fue una lástima que pese a arrastrarme con él, no se haya tomado la molestia de explicarme nada. Me duele darme cuenta de que no confiaba en mí lo suficiente para decirme que podía buscarte en caso de que me llegara a faltar. No
Hope miró a la mujer y a los dos hombres de seguridad que estaban detrás de ella.—Vuelvan a sus puestos —les ordenó Blake.—Lo siento, señor, no pudimos impedir que entrara. La señora Hope…—Sé muy bien lo que les indiqué, muchachos, lo han hecho bien. Retírense —intervino Hope, ella les había advertido desde que todo este asunto inició, que no debían tocarla, para que no tuviera ninguna excusa de acusarlos de maltrato a una mujer embarazada.—¿Qué haces en mi casa? —preguntó Hope con seriedad.—¿No estás viendo las fotos? ¿Cómo puedes preocuparte más por mi presencia en esta casa, que por las acciones de esa mujer? —preguntó ofendida, señalando a Mina.—¿Crees que nací ayer? Puedo oler tus malas intenciones, Nicole. Y eso hace mucho más indeseada tu presencia en mi casa.—Tranquila, cariño —intervino Blake, colocando una mano sobre el brazo de su esposa.—¡¿Cómo pueden mostrarse tan tranquilos?! ¡Esa mujer engaña a Henry con el marido de Abby! —gritó —. ¿No van a decirle nada?Mina
«Está embarazada de cuatro semanas, es muy pequeño ahora para practicar una ecografía, pero no hay duda de que esperan un beb黫No hay duda de que esperan un bebé»Era la segunda vez que Henry escuchaba aquellas palabras en poco tiempo; sin embargo, tenía que ser honesto y, aunque pareciera frío, no había sentido ni la mitad de emoción que sentía ahora; los latidos de su corazón eran erráticos, la emoción que corría por sus venas…, no tenía palabras que la describieran. Esa era la diferencia cuando se estaba enamorado y, aunque el hijo que Nicole esperaba era suyo, no había sido esperado, no por mutuo acuerdo, pues era más que evidente que Nicole le había tendido una trampa, bueno, con Mina tampoco lo habían planeado, pero se sentía tan distinto, emocionante y esperanzador. Henry dejó de pensar en su ex y se concentró en el momento, el aquí y ahora.—¿Un hijo? —preguntó con voz ahogada, mientras Mina parecía estar en shock.—Así es, es un embrión muy pequeño, es por eso que la señora
Henry y Mina se desviaron de camino a la casa Cameron, Henry la llevó hasta el edificio donde tenían sus departamentos, provocando que Mina se viera sorprendida.—¿Qué haces? —preguntó, cuando Henry estacionó el auto.—Hacemos una parada de rigor, es justa y necesaria —declaró, tendiendo su mano para ayudar a Mina a bajar.Ella ahogó una risita.—Estoy embarazada, Henry, no desahuciada —refutó.—No lo digas ni en broma y en cuanto a lo del embarazo…, déjame disfrutarlo, por favor —pidió con ojitos de cachorro a medio morir.Mina tuvo que morderse el interior de su mejilla para no echarse a reír. Henry se veía tan… tan… tierno, que no pudo evitar tomarle de la mejilla y darle un ligero pellizco.—¡Auch! Eso duele —se quejó Henry sobando su mejilla afectada.—¿No has dicho que querías disfrutar el embarazo?—Sí, eso dije.—Eso incluye los cambios hormonales de una mujer embarazada. Ahora mismo puedo estar feliz y sonriente y en dos segundos puedo estar molesta sin aparente razón o desea
«¡Hola, Mina!»El rostro de Mina se encendió más, aunque ella no lo creía posible. Ellos eran hombres y muy fácilmente, podían adivinar lo que ella y Henry estaban haciendo o estuvieron a punto de hacer. Ella estaba tan preocupada por lo que pudieran pensar sus amigos, que se olvidó de la curiosidad de Henry, hasta que lo escuchó.—¿Quién busca? —preguntó.Mina miró a Alec y a Adam, el primero tenía una sonrisa en el rostro de oreja a oreja y Adam, parecía haberse estreñido de repente.—Hola —saludó, saliendo de su estupor.—¿Hola? ¿Eso es todo lo que tienes que decirnos? —preguntó Adam, elevando dos octavas la voz, haciendo que Henry se precipitara a la puerta al escucharlos.—¿Quiénes son? —cuestionó Henry detrás de Mina.Ella se apartó y dejó que la mirada de los tres hombres se encontrara.Henry parpadeó varias veces, mientras miraba a Adam parado en la puerta con maleta en mano, pero… ¿eran dos de ellos? Él pensó que eran como una plaga y se multiplicaba, la sensación de celos le
—¿Estás bien? —preguntó Mina, cuando Henry la ayudó a bajar del auto.—Celoso, pero bien —respondió con sinceridad.Mina le sonrió.—No tienes motivos para estarlo, Henry —le dijo.—Lo sé, Mina, pero ¿cómo le digo a mi corazón que se controle? —cuestionó.—Háblale bonito, dile que mi corazón suyo es y que mis ojos no miraran a ningún otro hombre que no seas tú —le susurró.Henry se estremeció. ¡Mina sabía cómo seducirlo con pocas palabras!—Te amo, Mina —declaró, se inclinó sobre sus labios y la besó con pasión, hasta que un ligero carraspeo los separó.—Mamá.—Pensé que les había sucedido algo —dijo ella —. ¿Fueron a una cita médica o a sacar el curso de medicina? Ellos negaron al mismo tiempo.—Estoy muriendo de ansiedad y tu padre no está en mejores condiciones, apenas le he dicho que es muy probable que tengamos otro nieto, no ha dejado de ver su reloj —anunció.—¿No podías esperar a que volviéramos para aclararte tus sospechas? —cuestionó Henry.—No.Mina rio, Hope era directa e