Mina podía soportar todo en la vida, excepto, que se metieran con sus hijos, y Nicole Williams había hecho exactamente eso, se había atrevido a buscar a Holly para manipularla, pero se había equivocado si pensaba que las cosas le iban a salir muy sencillas. Ya ellas tenían una cuenta pendiente del pasado, por lo que hoy podía dejar las cosas claras.Ella salió de la habitación de Holly hecha un vendaval. La ira corría por sus venas, como si fuera ácido quemando su piel. El deseo de golpear, mutilar y asesinar a Nicole era demasiado, incluso, para su propio bien.—¡Mami! ¡Espera, mami! ¡Mami! —los gritos de Holly se escucharon por toda la casa, alertando a la familia, que se encontraba aún reunida en la sala.Henry se puso de pie cuando Mina bajó por las escaleras con un semblante furioso. Sus ojos parecían dos pozos oscuros que podían fácilmente devorarlo.—¿Qué pasa, Mina? —le preguntó.—Pasa, que es hora de dejarle las cosas claras a Nicole Williams —declaró con la respiración agita
«Te lo dije, Hope». Hope no se molestó en ver a Nicole, podía adivinar la burla en su tono empleado. —¿Estás completamente, seguro? —preguntó al galeno. —No hay error, Hope —respondió el médico. —Ya no le busques tres patas al gato cuando sabes que tiene cuatro —dijo —, acepta la realidad, Hope, estoy embarazada de tu hijo. —Gracias, Robert —pronunció, ignorando deliberadamente a Nicole. Hope se puso de pie, le tendió la mano a su médico y salió del consultorio, esperó a Nicole en la sala de espera. —¿Decepcionada? —preguntó Nicole cuando llegó junto a Hope. —Yo que tú, no cantaría victoria antes de tiempo, Nicole. —No puedes cambiar esta verdad, Hope, aunque te pese, seremos familia —declaró con aires de triunfo, ignorando la recomendación de Hope. —Puede que estés embarazada, Nicole, eso no garantiza que sea el hijo de Henry, hace diez semanas él estaba en Nueva York y… —Y estuve con él —afirmó. Hope tomó un largo y profundo respiro. —Lo planeaste todo, ¿no? Nicole negó
Liam miró a Nash antes de prestarle atención a Alexander y responderle con una pregunta necesaria. Él podía ayudarlo, pero difícilmente quería problemas con Matthew, el mejor amigo de Nash.—¿Por qué tanto interés en la vida de la novia de tu primo?—Exnovia —aclaró Alex de inmediato.—Entonces, ¿cuál es tu interés? —Alex suspiró frustrado. Debió imaginar que Liam no iría a la guerra sin una justificación válida.—Te lo he dicho antes, ni siquiera debería involucrarme en este asunto; no obstante, no puedo permitir que una arpía como Nicole se salga con la suya. Ha atentado contra la vida de una persona inocente, una niña a quien no debía ni acercarse.—¿La hija de Henry? —Alex asintió.—Hace dos días, Holly jugaba en el parque; Nicole se acercó a ella para decirle cosas que no debía. La niña se alejó del parque, sumergida en sus pensamientos y estuvo desaparecida un día entero; afortunadamente, la amiga de Mina, Eloísa, la encontró y la llevó a casa sana y salva. Además, presiento que
«Nadie tiene por qué saber lo que pasó»Eso fue lo que Logan pensó, deseó y creyó posible; sin embargo, el muchacho se olvidó de las cámaras de seguridad que estaban instaladas discretamente en el jardín y donde todo fue grabado.—Quien solo se ríe, de sus maldades se acuerda —expresó Hope, dándole un beso a su esposo.Él sonrió al escucharla.—Te aseguro que esto no tiene nada que ver precisamente con mis pecados, cariño —se defendió sin perder la diversión en su rostro.—¿Estás seguro?—Muy seguro que no soy el protagonista, esta vez —reiteró.Hope se inclinó sobre el rostro de Blake, le dejó un corto beso en los labios y lo miró, esperando.—¿Y no vas a contarme? —cuestionó.Blake se acomodó en el sillón, mientras le entregaba el móvil a Hope.—Míralo con tus propios ojos. Tienes una asesina potencial en casa —le aseguró.Hope frunció el ceño ante las palabras de Blake.—¿No crees que estás exagerando un poquito?Blake se encogió de hombros.—Míralo y júzgalo tú misma —la instó.Ho
Isaac tomó el cuerpo de Mina y la dejó sobre la silla, le preocupaba la palidez de su rostro.—¿Te encuentras bien? —preguntó, haciendo una señal al mesero, para que se acercara a su mesa.—¿Puedo ayudarle en algo?—Un vaso de agua, por favor —pidió —. Estás pálida, Mina —señaló—, puedo llevarte a la clínica —se ofreció ante el silencio de la mujer.—No, no hace falta. Todo lo que deseo es volver a casa y reunirme con mis hijos. Por hoy he tenido demasiadas noticias poco agradables —espetó, luchando contra la sensación de frío que la embargó.—Tu padre solo pensó en la mejor manera de protegerte, Mina, no seas tan dura con él —le pidió.Mina sonrió.—Como si sirviera de mucho enojarme con él, ahora —alegó —. Mi padre hizo muchas cosas con el fin de protegerme, fue una lástima que pese a arrastrarme con él, no se haya tomado la molestia de explicarme nada. Me duele darme cuenta de que no confiaba en mí lo suficiente para decirme que podía buscarte en caso de que me llegara a faltar. No
Hope miró a la mujer y a los dos hombres de seguridad que estaban detrás de ella.—Vuelvan a sus puestos —les ordenó Blake.—Lo siento, señor, no pudimos impedir que entrara. La señora Hope…—Sé muy bien lo que les indiqué, muchachos, lo han hecho bien. Retírense —intervino Hope, ella les había advertido desde que todo este asunto inició, que no debían tocarla, para que no tuviera ninguna excusa de acusarlos de maltrato a una mujer embarazada.—¿Qué haces en mi casa? —preguntó Hope con seriedad.—¿No estás viendo las fotos? ¿Cómo puedes preocuparte más por mi presencia en esta casa, que por las acciones de esa mujer? —preguntó ofendida, señalando a Mina.—¿Crees que nací ayer? Puedo oler tus malas intenciones, Nicole. Y eso hace mucho más indeseada tu presencia en mi casa.—Tranquila, cariño —intervino Blake, colocando una mano sobre el brazo de su esposa.—¡¿Cómo pueden mostrarse tan tranquilos?! ¡Esa mujer engaña a Henry con el marido de Abby! —gritó —. ¿No van a decirle nada?Mina
«Está embarazada de cuatro semanas, es muy pequeño ahora para practicar una ecografía, pero no hay duda de que esperan un beb黫No hay duda de que esperan un bebé»Era la segunda vez que Henry escuchaba aquellas palabras en poco tiempo; sin embargo, tenía que ser honesto y, aunque pareciera frío, no había sentido ni la mitad de emoción que sentía ahora; los latidos de su corazón eran erráticos, la emoción que corría por sus venas…, no tenía palabras que la describieran. Esa era la diferencia cuando se estaba enamorado y, aunque el hijo que Nicole esperaba era suyo, no había sido esperado, no por mutuo acuerdo, pues era más que evidente que Nicole le había tendido una trampa, bueno, con Mina tampoco lo habían planeado, pero se sentía tan distinto, emocionante y esperanzador. Henry dejó de pensar en su ex y se concentró en el momento, el aquí y ahora.—¿Un hijo? —preguntó con voz ahogada, mientras Mina parecía estar en shock.—Así es, es un embrión muy pequeño, es por eso que la señora
Henry y Mina se desviaron de camino a la casa Cameron, Henry la llevó hasta el edificio donde tenían sus departamentos, provocando que Mina se viera sorprendida.—¿Qué haces? —preguntó, cuando Henry estacionó el auto.—Hacemos una parada de rigor, es justa y necesaria —declaró, tendiendo su mano para ayudar a Mina a bajar.Ella ahogó una risita.—Estoy embarazada, Henry, no desahuciada —refutó.—No lo digas ni en broma y en cuanto a lo del embarazo…, déjame disfrutarlo, por favor —pidió con ojitos de cachorro a medio morir.Mina tuvo que morderse el interior de su mejilla para no echarse a reír. Henry se veía tan… tan… tierno, que no pudo evitar tomarle de la mejilla y darle un ligero pellizco.—¡Auch! Eso duele —se quejó Henry sobando su mejilla afectada.—¿No has dicho que querías disfrutar el embarazo?—Sí, eso dije.—Eso incluye los cambios hormonales de una mujer embarazada. Ahora mismo puedo estar feliz y sonriente y en dos segundos puedo estar molesta sin aparente razón o desea