Carla sentía un profundo rechazo hacia la presencia de Victoria en aquel lugar. Odiaba ver cómo ella robaba todo el protagonismo, cómo Raffil solo tenía ojos y sonrisas para ella, cómo la abrazaba. La odiaba con cada fibra de su ser y estaba decidida a elaborar un plan para deshacerse de ella. Pero para eso, necesitaba más información. Necesitaba saber exactamente qué le gustaba a Victoria, qué no le gustaba, qué la movía. Así que, día tras día, se adentraba en la empresa en busca de pistas.Después de un tiempo, Carla logró recopilar información precisa sobre los gustos de Victoria. Claudia entendió que ella también tenía un interés platónico en Raffil, que buscaba su atención de manera sutil pero efectiva. Fue entonces cuando Claudia, se acercó a ella con una sonrisa maliciosa. Y le dijo"¿Crees que puedes recuperarlo después de 6 años?", le preguntó Claudia a Carla. La sorpresa invadió a Carla, quien respondió con desconcierto: "¿No entiendo de qué hablas, no comprendo?".Pero Cla
Raffil, con Victoria en brazos, salió de la oficina con una sonrisa que iluminaba el pasillo. Ella se sintió, como si estuviera flotando, la calidez de su abrazo, haciéndola olvidar las preocupaciones del día. Mientras caminaban hacia el ascensor, sus risas resonaban en el aire, ajenas a todo lo que ocurría a su alrededor.Sin embargo, al girar la esquina, se encontraron con Carla, quien no pudo evitar sentir una punzada de rabia al ver la escena. La imagen de Raffil sosteniendo a Victoria, con esa expresión de felicidad en su rostro, la enfureció. Era como si cada rayo de sol que iluminaba a la pareja la hiriera profundamente.__"¿Qué haces aquí?", murmuró Carla para sí misma, mientras su mente comenzaba a trazar un plan. No podía permitir que Raffil se olvidara de ella. La idea de que Victoria estuviera disfrutando de su atención la llenaba de furia.Al día siguiente, Raffil llegó a la oficina con una propuesta en mente. __"Victoria",__ dijo con una sonrisa,__ "¿te gustaría salir so
Victoria se sentó en la sala de reuniones, rodeada de su equipo, mientras discutían el nuevo diseño que pronto se lanzaría al mercado. La atmósfera era de entusiasmo y creatividad, pero su mente estaba dispersa. Mientras uno de sus colegas presentaba sus ideas, sintió vibrar su móvil en el bolsillo. Un mensaje y un video. Sin embargo, decidió ignorarlos, concentrándose en la reunión.A medida que la presentación continuaba, la inquietud comenzó a crecer en su interior. No podía sacudirse la sensación de que algo no estaba bien. Al finalizar la reunión, su secretaria, Patricia, se acercó para ponerla al día con el resto de la jornada.__ "Victoria, tenemos una reunión con el departamento de marketing a las tres, y luego deberías revisar los informes de ventas", __ le dijo Patricia, mientras revisaba su agenda.Victoria asintió, pero su mente seguía divagando. Finalmente, sacó su móvil para ver el video que había recibido. Al abrirlo, su corazón se detuvo. La imagen era devastadora: la
Victoria se encontraba de rodillas en el cementerio, las heridas de su mano y su pierna aún estaban frescas, pero el dolor físico era nada comparado con el dolor emocional que la invadía. No había podido sentarse en todo el tiempo que había estado allí, observando cómo los trabajadores construían una nueva casa para la tumba de sus padres. La lluvia caía sin piedad, empapando su ropa y su cabello, pero ella no se movía. Estaba atrapada en sus pensamientos, en su dolor.Mientras tanto, Raffil estaba en el hospital, sentado junto a la cama de Carla. Ella estaba sedada, los medicamentos la mantenían en un estado de semiinconsciencia. Raffil no sabía qué pensar. La enfermedad de Carla había atacado con fuerza, y aunque le preocupaba, su mente estaba ocupada con Victoria. Se preguntaba si ella reaccionaría de esa manera sin que Carla la provocara. Pero el hecho de que hubiera salido de la oficina tan enojada era algo que nunca había presenciado antes.Intentó recordar las palabras que Vict
Después de calmar a la madre de Carla, que era un verdadero peligro andante, Raffil y Mario salieron del hospital. El ambiente estaba tenso, y ambos sabían que las cosas no estaban bien. Una vez en el coche, Raffil rompió el silencio.__"La tumba de los padres de Victoria parecía recién hecha. Y con toda esta lluvia, dudo que la construcción se haya hecho hoy mismo."Mario lo miró con seriedad.__ "Es posible que haya estado allí, pero también hay algo más. Estoy tratando de comunicarme con Victoria, pero ella no muestra señales. Eso me preocupa mucho."Raffil sintió un nudo en el estómago. __"¿Por qué no me sorprende? Victoria siempre ha sido así, pero esta vez es diferente. No es normal que apague su móvil y se aísle de todos."__"Tal vez esté procesando lo que ha pasado", sugirió Mario, aunque sabía que no era un consuelo. __"Pero su reacción fue extrema. No es de reaccionar así, y menos con Carla. Algo la está afectando profundamente."Raffil asintió, sintiendo que había algo más q
Raffil se encontraba en la sala, su mente en un torbellino de emociones. Había esperado a Victoria, ansioso por resolver las tensiones que habían crecido entre ellos. Sin embargo, al ver que ella no aparecía, la frustración se transformó rápidamente en enojo. Decidió dejar la casa, sintiendo que la ausencia de comunicación era un muro insuperable. La noche se deslizó sin que él pudiera encontrar consuelo; la soledad lo envolvía mientras caminaba por las calles vacías, reflexionando sobre lo que había sido su relación.Al regresar a la casa, la señora que cuidaba el lugar lo recibió con una mezcla de preocupación y alivio. _"Victoria, el señor vino y preguntó por ti", le dijo con un tono que dejaba entrever que algo más estaba en juego. Victoria sintió un pequeño destello de esperanza, pero también una punzada de desconfianza. ¿Qué había estado haciendo Victoria en su ausencia?Victoria, se encontraba en un torbellino de emociones. A pesar de que el resentimiento hacia Raffil la consum
Raffil trataba de calmar a Victoria, su voz resonando en el aire tenso del estudio.__ "Victoria, lo que dijo Carla no es lo que parece", comenzó, buscando las palabras adecuadas para aclarar la confusión.Sabía que las emociones estaban a flor de piel, y cada palabra que pronunciaba podía hacer la diferencia entre el entendimiento y el conflicto. __"No he hablado de Carla con claridad, pero necesito que recuerdes algo importante: ella se fue al extranjero porque estuvo muy enferma. Han pasado seis años desde entonces".Victoria frunció el ceño, su expresión reflejando una mezcla de dolor y desconfianza. __"¿Y qué? Eso no cambia lo que siento ahora. ¿Por qué te importa tanto Carla?",__ preguntó, su voz temblando ligeramente. Raffil, sintiéndose a la defensiva, continuó.__ "Ella es muy querida para mí, pero no al punto de estar en una relación. La veo como una pequeña hermana. Además, era la mejor amiga de mi hermana fallecida, por eso hemos estado tan cerca".Mientras hablaba, Raffil r
Raffil se encontraba en la habitación de Victoria, aun procesando la angustia que sentía por la situación. De repente, la puerta se abrió de golpe, interrumpiendo su charla. Era Mario, con el rostro marcado por la preocupación.__"Raffil, necesito que salgas. Debemos hablar a solas", dijo, su voz grave y autoritaria. Raffil sintió un escalofrío recorrer su espalda. No podía permitirse perder a su hijo en medio de todo este caos."¿Qué está pasando, Mario?", preguntó Raffil, su angustia palpable. "Carla ha puesto a Victoria en peligro", respondió Mario, su mirada dura. La tensión en el aire era densa, y Raffil sabía que debía actuar con rapidez.Mario miró a Ambar, quien estaba al borde de las lágrimas. "Ambar, por favor, explícale a Raffil lo que sucedió", le pidió. Ella, con la voz entrecortada, comenzó a rela