Victoria se encontraba de rodillas en el cementerio, las heridas de su mano y su pierna aún estaban frescas, pero el dolor físico era nada comparado con el dolor emocional que la invadía. No había podido sentarse en todo el tiempo que había estado allí, observando cómo los trabajadores construían una nueva casa para la tumba de sus padres. La lluvia caía sin piedad, empapando su ropa y su cabello, pero ella no se movía. Estaba atrapada en sus pensamientos, en su dolor.Mientras tanto, Raffil estaba en el hospital, sentado junto a la cama de Carla. Ella estaba sedada, los medicamentos la mantenían en un estado de semiinconsciencia. Raffil no sabía qué pensar. La enfermedad de Carla había atacado con fuerza, y aunque le preocupaba, su mente estaba ocupada con Victoria. Se preguntaba si ella reaccionaría de esa manera sin que Carla la provocara. Pero el hecho de que hubiera salido de la oficina tan enojada era algo que nunca había presenciado antes.Intentó recordar las palabras que Vict
Después de calmar a la madre de Carla, que era un verdadero peligro andante, Raffil y Mario salieron del hospital. El ambiente estaba tenso, y ambos sabían que las cosas no estaban bien. Una vez en el coche, Raffil rompió el silencio.__"La tumba de los padres de Victoria parecía recién hecha. Y con toda esta lluvia, dudo que la construcción se haya hecho hoy mismo."Mario lo miró con seriedad.__ "Es posible que haya estado allí, pero también hay algo más. Estoy tratando de comunicarme con Victoria, pero ella no muestra señales. Eso me preocupa mucho."Raffil sintió un nudo en el estómago. __"¿Por qué no me sorprende? Victoria siempre ha sido así, pero esta vez es diferente. No es normal que apague su móvil y se aísle de todos."__"Tal vez esté procesando lo que ha pasado", sugirió Mario, aunque sabía que no era un consuelo. __"Pero su reacción fue extrema. No es de reaccionar así, y menos con Carla. Algo la está afectando profundamente."Raffil asintió, sintiendo que había algo más q
Raffil se encontraba en la sala, su mente en un torbellino de emociones. Había esperado a Victoria, ansioso por resolver las tensiones que habían crecido entre ellos. Sin embargo, al ver que ella no aparecía, la frustración se transformó rápidamente en enojo. Decidió dejar la casa, sintiendo que la ausencia de comunicación era un muro insuperable. La noche se deslizó sin que él pudiera encontrar consuelo; la soledad lo envolvía mientras caminaba por las calles vacías, reflexionando sobre lo que había sido su relación.Al regresar a la casa, la señora que cuidaba el lugar lo recibió con una mezcla de preocupación y alivio. _"Victoria, el señor vino y preguntó por ti", le dijo con un tono que dejaba entrever que algo más estaba en juego. Victoria sintió un pequeño destello de esperanza, pero también una punzada de desconfianza. ¿Qué había estado haciendo Victoria en su ausencia?Victoria, se encontraba en un torbellino de emociones. A pesar de que el resentimiento hacia Raffil la consum
Raffil trataba de calmar a Victoria, su voz resonando en el aire tenso del estudio.__ "Victoria, lo que dijo Carla no es lo que parece", comenzó, buscando las palabras adecuadas para aclarar la confusión.Sabía que las emociones estaban a flor de piel, y cada palabra que pronunciaba podía hacer la diferencia entre el entendimiento y el conflicto. __"No he hablado de Carla con claridad, pero necesito que recuerdes algo importante: ella se fue al extranjero porque estuvo muy enferma. Han pasado seis años desde entonces".Victoria frunció el ceño, su expresión reflejando una mezcla de dolor y desconfianza. __"¿Y qué? Eso no cambia lo que siento ahora. ¿Por qué te importa tanto Carla?",__ preguntó, su voz temblando ligeramente. Raffil, sintiéndose a la defensiva, continuó.__ "Ella es muy querida para mí, pero no al punto de estar en una relación. La veo como una pequeña hermana. Además, era la mejor amiga de mi hermana fallecida, por eso hemos estado tan cerca".Mientras hablaba, Raffil r
Raffil se encontraba en la habitación de Victoria, aun procesando la angustia que sentía por la situación. De repente, la puerta se abrió de golpe, interrumpiendo su charla. Era Mario, con el rostro marcado por la preocupación.__"Raffil, necesito que salgas. Debemos hablar a solas", dijo, su voz grave y autoritaria. Raffil sintió un escalofrío recorrer su espalda. No podía permitirse perder a su hijo en medio de todo este caos."¿Qué está pasando, Mario?", preguntó Raffil, su angustia palpable. "Carla ha puesto a Victoria en peligro", respondió Mario, su mirada dura. La tensión en el aire era densa, y Raffil sabía que debía actuar con rapidez.Mario miró a Ambar, quien estaba al borde de las lágrimas. "Ambar, por favor, explícale a Raffil lo que sucedió", le pidió. Ella, con la voz entrecortada, comenzó a rela
Federico, el padre de Raffil, estaba en su despacho, revisando documentos cuando recibió la noticia que cambiaría el rumbo de su día. Su asistente entró con una expresión grave.__"Señor, hay un problema serio con Raffil. Está en medio de un conflicto con Erik Hill, y ha tomado decisiones drásticas", _ dijo, su voz temblando ligeramente.La noticia le cayó como un balde de agua fría. Nunca había visto a su hijo actuar de esa manera, y la preocupación se transformó rápidamente en ira. __"¿Qué ha hecho?", __ preguntó Federico, su voz firme y autoritaria.__"Destruyó cinco empresas de Erik en represalia por la destrucción de la tumba de los Daville", respondió su asistente.Federico sintió que la rabia lo invadía. Era la primera vez que dejaba su lugar para dirigirse a donde estaba Raffil. __ Voy a hablar c
Victoria se encontraba en su habitación del hospital, observando el techo con la mente llena de pensamientos. El dolor físico era una molestia constante, pero lo que realmente la atormentaba era la incertidumbre sobre el futuro. La noticia de su embarazo había sido un rayo de luz en medio de la tormenta, pero también una nueva fuente de preocupación. Sabía que debía ser fuerte, no solo por ella, sino por el bebé que llevaba dentro.Raffil entró en la habitación, su rostro una mezcla de determinación y ansiedad.__"He hablado con los médicos, quieren asegurarse de que todo esté bien antes de darte el alta", dijo, acercándose a su lado.__"Gracias, Raffil", murmuró Victoria, tomando su mano. "Estoy asustada, pero sé que debemos enfrentar esto juntos".Mientras tanto, Federico, el padre de Raffil, se encontraba en su oficina, organizando una reunión con sus aliados más confiables. Sabía que la situación con Erik Hill no podía solucionarse únicamente con fuerza bruta. Necesitaban una estr
La noche en la que Erik Hill decidió que era hora de atacar a los Leopardo, el aire estaba cargado de tensión. En su lujosa oficina, rodeado de mapas y fotos de sus enemigos, Erik sonrió con satisfacción. Había tejido una red de traiciones y alianzas que le permitirían destruir a Raffil y Federico de una vez por todas. Su plan era astuto: levantar una guerra abierta entre los mafiosos que operaban en la ciudad, usando sus propios secretos en su contra.__“Vamos a hacer que se enfrenten entre ellos”, murmuró Erik, mientras revisaba un informe sobre embarcaciones de armas y robos de contenedores. Sabía que esos contenedores pertenecían a otros mafiosos, pero eso no le importaba. Cada enemigo que caía significaba un paso más hacia su victoria.Mientras tanto, Raffil estaba en su escondite, revisando los informes de sus hombres. La tensión en el aire era palpable. Sabía que Erik estaba tramando algo grande, y no podía permitirse ser sorprendido. __“Necesitamos estar listos para cualquier