Mercenario

Teo y Eva dibujan en papel para pasar el tiempo, sentados en la alfombra en el suelo. Había pasado más de un día y no tenían noticias. Para que el niño no se asustara, ella trataba de distraerlo con cuentos, canciones y juegos la mayoría de las horas. Teo no era un niño muy conflictivo, pero extrañaba a sus padres adoptivos cada que se acordaba que se habían marchado.

Ella no lo culpaba, le pasaba lo mismo. Cada parte de la casa le recordaba constantemente a Astor, sentía que estaba cerca, quería buscarlo, donde quiera que estuviese para decirle que nunca podría hacerle daño. En su corazón, podía sentir esa conexión tan fuerte que los unía, ese lazo invisible que también los unió en su primer encuentro. Pronto volvería, estaba completamente segura de ello, aunque los demás dudasen y la contradijesen.

—¿Ya vuelven? —preguntó el niño, cuando ya no sabía como entretenerlo.

—No lo sé. —Eva sonrió y buscó más papel. —Mira, podemos hacer algunos animales doblando el papel, es origami.

—¿Pue
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo