A la mañana siguiente el señor Nataniel se levantó antes de que la chica se despertase y por la fuerza lo sacara de su lado, fue a la habitación de su hermano para pedirle que ya se olvide de la idea de emitir la orden para el divorcio entre él y Camila.

Ahora él ya no se quiere separar de ella porque quiere estar a su lado antes, durante y después del nacimiento de su hijo.

— Lo siento mucho hermano, pero la tarde de ayer le he dado la orden a mi secretaria para que lo envíe y esta mañana me estará llegando. —Le informó Kervin, dándole un golpe bajo a los planes de su hermano mayor.

— Bueno, pero eso no importa, yo no lo voy a firmar y tampoco quiero que Camila lo haga.

Así como te prestaste y pusiste trabas para que no nos separáramos hace tiempo cuando te pedí que lo hicieras, así mismo quiero que actúes ahora y le digas que no se puede hasta dentro de algunos años.

— No, no lo haré. Desde que tú la echaste de la mansión, yo le he prometido que la voy a cuidar de todo y todos, y en