Un mes después…Camila ya va entrando a su quinto mes de embarazo, es hora de conocer el sexo de su bebé y todos están muy ansiosos y emocionados, aunque a ella le ha costado bastante olvidar el susto que pasó el día del secuestro.— Sabes qué preciosa, he estado pensando que después de que salgamos de la clínica vayamos a cenar a un restaurante. —Le dijo su marido— Ah, pero es que saldremos casi a las ocho de la noche de la consulta, creo que ya será muy tarde para ir, no entiendo por qué hiciste la reservación para esta hora. —Se queja la chica.— ¿Y qué querías? Que permitiese que te revisara el médico que tú habías elegido solo porque tu doctora de planta está de vacaciones. ¡Ni en broma querida!Nataniel ahora es tan celoso y protector con su esposa que prefirió viajar hasta otra ciudad con tal de encontrar a un obstetra que sea mujer, no aceptó que otro hombre le tocase siquiera el vientre.— Entonces que dices, ¿vamos a celebrar o nos regresamos a casa para darle la noticia a
Camila cumplió con su palabra y esa noche tampoco le permitió a su esposo dormir con ella, solo llegaron a la mansión y pronto se deshizo de la ropa de la vergüenza (así le llamó ella) y la lanzó a la basura.— Perdón Camila, solo quería hacerte saber que te deseo como mi mujer, y así como tú disfrutaste de ese orgasmo, ese mismo placer lo quiero sentir yo estando a tu lado. Sé que tal vez no seré el mejor hombre para ti, pero tan siquiera déjame intentarlo. —Suplica mientras se acerca a ella y le acaricia el rostro.— Ve a dormir a tu sitio Natán, nos veremos mañana.Él se separó de ella, no siguió insistiendo más, pues, no la quiere presionar o hacer que ella se ponga peor, su indiferencia le duele y no le queda de otra que aceptar la realidad.Camila se dio un baño con agua fresca y se acostó en la cama, pero no puede dormir, los recuerdos de aquel orgasmo que desde hace mucho tiempo no disfruta se le viene a la mente y eso le ha quitado el sueño.Ella desea hacer el amor con su es
Camila se quedó paralizada con esa noticia, su inocente corazón no le permite guardar rencor y siente pesar por su madre, esa señora que nunca la ha visto con buenos ojos, pero que ahora en su lecho de muerte sí quiere verla y quizá pedirle perdón por el daño causado.— ¿Mi mamá enferma?, que extraño, porque cuando yo la vi por última vez, estaba completamente sana. — Expresó en voz baja.— No sabría decirle lo que ha sucedido, señora, ella está llorando a mares allá afuera, suplicando por su presencia. —¿Qué debo hacer?— Dígale que en unos minutos salgo.Camila analizó por un momento y decidió que en su corazón no guardaría rencor en contra de su madre y tampoco sería tan despiadada como ella que nunca la quiso. Bajó hasta donde su hermana Tamara se encuentra y le pidió a la seguridad que no la acompañen porque solo saldrá un momento y ya luego regresará.— Mamá está muy mal hermanita, necesitamos dinero para que ella se recupere. —Anunció entre lágrimas de dolor.«Claro, como no lo
Camila está demasiado asustada al lado de aquel hombre misterioso que se cubre el rostro con una máscara para no ser descubierto por alguna cámara de seguridad en los alrededores de la clínica, el otro hombre que maneja el auto sí está con su rostro al aire libre, pero aun así ella no lo reconoce.El hombre, al observar que ella está temblando, decidió descubrir su rostro para que ella sepa de quién se trata y cuál es el motivo de su secuestro.Camila se quedó helada, ese hombre es uno de los que ella le teme, prácticamente es su principal enemigo declarado y jurado, su temor aumentó cada día más y en su mente ruega para que no le haga daño tanto a ella como a su bebé.— ¡Papá! Me dijo tu hija Tamara, que habías muerto en la cárcel y hasta demostró su sufrimiento por tu partida.— Ja, ja, ja, mala hierba, nunca muere, querida hija. —Se burló el padre.— ¿Qué quieres de mí? ¿Por qué me llevas por la fuerza?— Vamos a ver si secuestrando a la esposa del millonario Kaffati, nos conseguim
Los hombres de Nataniel no pudieron atrapar al padre de Camila, con el ajetreo de la mujer herida él se encerró en una de las habitaciones de la casa y mientras ellos intentaban romper la puerta, él aprovechó a saltar por la ventana y correr por el monte hasta desaparecer.— ¡Joder! ¡Ese maldito se nos escapó y ahora el jefe sí que nos despedirá!, tenemos que encontrarlo a como dé lugar para evitar que eso suceda. —Comentan los hombres llenos de preocupación, ya que, Nataniel ya les cantó la despedida si en esta ocasión todo sale de la patada.Mientras tanto en la clínica a la que Nataniel llevó a Camila.— Su esposa tuvo suerte de que el cuchillo no tocara la bolsa donde se encuentra el bebé, ese artefacto estaba bastante filoso y ha llegado profundo. En unos minutos la paciente estará lista para volver a casa, solo queda hacerle una última observación. —Informó la doctora que la atendió.— Gracias doctora, es bueno saber que, a pesar de todo, no tiene mucho que lamentar porque afort
Tiempo después— Natán, ¿Qué has sabido de mi padre? —Preguntó una noche que se disponían a dormir.— Todavía nada, perdona la expresión cariño, pero ese viejo hijo de puta quien sabe en qué cueva del demonio se ha ido a refugiar. El nuevo personal que he contratado ya lleva varios días en su búsqueda y no lo han podido localizar.— Y si buscas a mi mamá y mi hermana, ellas deben de saber en dónde está él. —Sugirió, recordando que su padre le comentó que están juntos en eso.— ¿Tú qué crees cariño? A ellas también las buscan, pero tampoco las encuentran. Ah, se me había pasado por alto comentarte que en el hospital se prestaron para hacerte creer que tu madre estaba delicada de salud, ella no está enferma.— No lo creo, yo les pagué la consulta directamente al personal del hospital para que Tamara no se quedara con el dinero.— Por eso te lo digo, niña ingenua, que los del hospital se prestaron para hacerte creer eso, tu madre no ha estado internada por ninguna enfermedad, no hay un h
Camila no está enterada del viaje que su marido hará, él prefiere que sea así porque de lo contrario, ella le pedirá acompañarlo y no quiere que viaje lejos estando embarazada, su salud le preocupa mucho.Es tarde y él aún no regresa, ella no se preocupa por ahora, ya que en varias ocasiones llega tarde a casa por alguna reunión que se pasa de la hora establecida o algún atraso en la oficina que surge a último momento.Pero el tiempo pasa y él no aparece, ella teme que al igual que en el pasado él se esté divirtiendo con otra mujer. No le quiere decir nada a su suegra para que ella no se preocupe en vano, si es que sus sospechas son ciertas y él está con alguna amante.—Esperó por media hora más y cuando vio que no llegaba entonces llamó a su celular.— ¡Aló! —Respondieron al otro lado de la línea, pero no es Nataniel, esa es una voz de mujer y ha puesto en alerta a Camila.— ¿Quién eres? —Preguntó Camila con su corazón hecho pedazos, sus sospechas se han confirmado y él está con su a
Nataniel no soportó más el hecho de estar sin saber de su mujer, a mitad de la reunión se marchó, pidió disculpas y les dijo que debía viajar porque se le presentó una emergencia en su familia y que si ellos querían cancelar la unión entre ambas empresas, que él les entiende y no habrá problemas con ello.Sin embargo, aquellos hombres de negocio fueron considerados y entendieron que con la familia no se debe de esperar y le dijeron que le harán llegar los documentos para que los firme en el transcurso de esa misma semana.Eso es motivo para que Nataniel se sienta alegre, pero no es así, en todo el vuelo su mente viene ocupada pensando que cuál ha sido la causa para que Camila haya cambiado y no le quiera ni atender la llamada cuando se trata de él.— Debe ser que se molestó porque no le comenté sobre este viaje. —Se dijo en su mente quedándose más tranquilo por haber descubierto el motivo.— Jefe, ¿Cómo hará para recuperar nuestras cosas? —Preguntó su secretaria.— Mañana estarán en e