61

Camila se quedó paralizada con esa noticia, su inocente corazón no le permite guardar rencor y siente pesar por su madre, esa señora que nunca la ha visto con buenos ojos, pero que ahora en su lecho de muerte sí quiere verla y quizá pedirle perdón por el daño causado.

— ¿Mi mamá enferma?, que extraño, porque cuando yo la vi por última vez, estaba completamente sana. — Expresó en voz baja.

— No sabría decirle lo que ha sucedido, señora, ella está llorando a mares allá afuera, suplicando por su presencia. —¿Qué debo hacer?

— Dígale que en unos minutos salgo.

Camila analizó por un momento y decidió que en su corazón no guardaría rencor en contra de su madre y tampoco sería tan despiadada como ella que nunca la quiso. Bajó hasta donde su hermana Tamara se encuentra y le pidió a la seguridad que no la acompañen porque solo saldrá un momento y ya luego regresará.

— Mamá está muy mal hermanita, necesitamos dinero para que ella se recupere. —Anunció entre lágrimas de dolor.

«Claro, como no lo
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP