"No hay nada que hacer Alessandro más que esperar, mientras no tengo más remedio que dejarte ir con él por un tiempo".
Me acerqué a mi madre y me despedí, cuando ví la tristeza reflejada en sus ojos. Me sentí con ganas de llorar y huir."Vamos, tu padre te está esperando".Así ambos nos dirigimos a la sala de estar mientras el abogado sonreía sactifactorialmente."Hola Alessandro, me presento formalmente a ti, MartínBerbenzano es mi nombre y soy el abogado de tu padre, él lo está esperando en su casa", dijo este hombre.Lamenté no golpearlo y romperle la cara cuando vi la estúpida sonrisa en su rostro, pero tuve que contener mi ira.Asentí con la cabeza ante sus palabras a pesar de que tenia un nudo en la garganta.Vi por la ventana un coche aparcado fuera de la casa mientras salieron unos hombres vestidos de negro con esmoquin."Nuestro transporte está aquí", dijo el abogado de mi padre.Mi madre sacó una maleta y se la entregó a uno de los hombres mientras miraba hacia otro lado, sintiéndose mal, mientras que yo no tenía ganas de ir con él, sino que me tragué mi orgullo y levanté la cabeza para subirme al auto.El conductor aceleró el coche, mientras yo no podía dejar de ver la cara triste de mi madre desde la ventana, agitando mi mano despidiéndome de ella.********Conociendo a mi padreEn cuestión de pocas horas el auto llegó a una mansión, dos guardias parados en la entrada abrieron la puerta principal, y el auto entró al estacionamiento, había una buena cantidad de camionetas de lujo estacionadas, me impresionó y nunca imaginé que mi padre fuera tan rico.Uno de los guardias de mi padre abrió la puerta mientras se inclinaba frente a mí, sintiendo que mi piel se desvanecía."Bienvenido señor, a su nuevo hogar, su padre lo está esperando en su oficina", dijo el hombre con gran muestra de respeto.Me sorprendió y no dejé de verlo todo, todo parecía hermoso en este lugar, me bajé del auto mientras seguía a este hombre de mi padre.Entré en la oficina de mi padre mientras veía a un hombre de mediana edad mirándome, su cabello tenía muchas canas pero desde la distancia se notaba que no tenía más de 40 años, junto a él había un chico alto y bien arreglado que me veía con una sonrisa."Bienvenido hijo a tu nuevo hogar, te he estado esperando durante mucho tiempo y finalmente puedo tenerte frente a mí", dijo este hombre mientras sonreía con gran felicidad, me sentí mal ante él, era alguien refinado y bien vestido. "Siéntete cómodo de que este sea tu nuevo hogar"."Bienvenido hermano menor", dijo el chico alto y bien vestido junto a mi padre.Me eché a llorar cuando me acerqué a mi padre y me arrastré para pedirle ayuda, no tenía la conciencia tranquila después de haber dejado sola a mi madre."Por favor, señor, ayúdeme a volver con mi madre, el banco está a punto de arrojarla a la calle y no tiene a dónde ir, soy el único que tiene en su vida, déjeme ir con ella. Dije mientras las lágrimas seguían cayendo de mi cara.Mi padre miró hacia otro lado mientras se daba la vuelta."Levántate del suelo, un miembro de los Hunters nunca debe inclinarse ante nadie".Su expresión me asustaba, se podía ver que era alguien despiadado, pero mi nuevo hermano se acercó para tratar de consolarme."Hermano tranquilo, ya nos encargamos de eso, mi padre pagó la deuda de tu madre a cambio de tú vida con nosotros".-¿Qué deuda? Le pregunté seriamente."Tu madre le debía más de 200.000 dólares a una casa de apuestas", dijo mientras sentía que una cubeta de agua fría caía sobre mí."De ahora en adelante tendrás que llamarme padre, mi nombre es Salvatore Hunter y él es tu hermano Matteo Hunter", dijo mi padre en un tono frío mientras continuaba mirando por la ventana sin ver mi rostro.Me levanté del suelo todavía sintiéndome incrédulo, mi madre me había engañado, pero todavía quería volver.Mi padre se acercó y me miró a los ojos, – Mañana es tu primer día de clases, asistirás a la misma escuela que tu hermano Matteo, todo lo que necesitas ha sido preparado por mis hombres, ve a descansar que mañana será un día largo.Uno de los guardias me llevó a mi nueva habitación."Joven maestro, estás en tu habitación", dijo mientras señalaba con las manos."¿Es esta mi habitación?" Pero es más grande que la casa en la que vivo", susurré con una masa de desprecio en mi rostro.Fui a mi cama y cuanto me sorprendió". Esta cama es súper suave", pensé para mí mismo mientras recordaba que mi cama anterior me molestaba dormir ya que era muy vieja y tenía algunos resortes saliendo.Me acerqué ligeramente e inadvertidamente me quedé dormido hasta que al día siguiente un grupo de mujeres muy hermosas vinieron a despertarme."Joven maestro, es hora de que te despiertes", dijo una de ellas mientras me miraba, tenía un tono de voz suave y una cara angelical."Su padre nos envió a despertarlo". Dijo con una sonrisa coqueta.Admito que era bonita, pero acababa de tener un susto de mil demonios."¿Quién eres?" Le pregunté con una sonrisa para que no pensara que era grosero."Somos tus sirvientes, ahora tenemos que servirte en todo lo que necesites, la ducha te está esperando, joven maestro".Fui tras ellas y vi esta enorme bañera esperándome con agua caliente.Una de ellas se me acercó para quitarme la camisa, me pilló desprevenido, así que saqué las manos de ella suavemente."¿Qué pasa, joven maestro?""¿Qué está haciendo, señorita?" – pregunté avergonzado mientras me ponía rojo de vergüenza cuando trató de desnudarme."Tratamos de bañarlo joven."¿Qué, están locos?" Quiero que salgan del baño ahora mismo, puedo ducharme solo", grité molesto al ver uno por uno salir del baño.Después de ducharme y ponerme ropa limpia, bajé a la habitación principal donde estaban mi padre y mi hermano."Alessandro, eres peor que una tortuga, date prisa para llegar al desayuno", dijo mi hermano Matteo mientras miraba su reloj de lujo en su muñeca."Buenos días padre, buenos días hermano", dije mientras los seguía a ambos al comedor.La mesa frente a mí era enorme y estaba llena de comida, nunca en mi vida había visto tanta comida junta, en mi pequeña casa estaba acostumbrado a preparar mi propia comida ya que mi madre pasaba solo en la panadería.Empecé a comer como si no hubiera mañana, tenía hambre y todo estaba sabroso, los ricos se daban sinceramente sus buenos banquetes.Después de comer, Matteo se me acercó.-Espero que os haya gustado, pero llegamos tarde a el colegio. Asentí y fui tras el, hasta llegar al estacionamiento. Matteo sacó las llaves de un auto e hizo que una suave alarma sonara, las luces de un lujoso Ferrari se encendieron. "Este es mi auto, hermano, pero la verdad me avergüenza un poco", me dijo Matteo mientras veía su reloj de lujo presumiendo.Quéde con la boca abierta cuando ví el lujoso coche. Era tan guapo que soñaba con subir a el."¿Te da vergüenza que sea muy lujoso?" – le pregunté a mi hermano, ya que tenía miedo de ver esta máquina frente a mí."No seas tonto hermano, me da vergüenza que el modelo sea de hace dos años, todos mis amigos tienen la última versión. Lo observé queriendo decirle que no fuera una pajita, pero continué porque no me sentía seguro con él.Me subí al auto de Matteo mientras todavía no podia creer que me estaba subiendo a un Ferrari, mi hermano Matteo subió en el acto y comenzó a acelerar esa máquina que funcionaba como un demon
"Tíralo al basurero", dijo Sebastián, quien era el capitán del equipo."Deténte Sebastián". Alguien gritó y todos se dieron la vuelta, fue Katia quien se paró frente a ellos. "Cállate rata repugnante", dijo Sebastian, el matón de el colegio, que lanzó una fuerte bofetada en la cara de ella haciendo una marca fuerte, "si vuelves a hablar sin mi permiso, te daré otra, así que cállate y sal de aquí". Pero quién se cree este que golpea a la chica bonita que acabo de conocer, pensé antes de sentir que una fuerza sobrenatural se apoderaba de mí, a los que me sujetaban los lancé.Me llené de ira, así que me abalancé sobre Sebastián, tirándolo al suelo y lanzándole puñetazos hasta que rompí la nariz de este sinvergüenza."¿Por qué no me das uno también?", dije mientras sostenía su cuello con fuerza contra el suelo, todos me vitorearon hasta que un silencio se apoderó de todo el instituto. "¿Qué está pasando aquí?" -Gritó alguien detrás de todos, abriendose paso entre la multitud
No esperaba que fuera tan fría conmigo después de que casi me expulsaron por defenderla.Giré ligeramente la cabeza y vi un asiento vacío al lado de Sebastián, sentí que era mi oportunidad de intimidarlo sentándome a su lado. "¿Está ocupado?" Pregunté mientras señalaba la silla y levantaba las cejas, pero Sebastian volteo la cara a otro lado."aquí aquí", saltó la voz de una dulce niña, era Becky, la chica más bonita de toda la habitación, todos los jovenes adinerados fueron rechazados por ella, era la hija de un diputado muy poderoso, tenía mucho dinero y todos hacían cola para hablar con ella. Me acerqué a ella, directamente a la silla que me ofrecía, sentí su mirada fija en mí.No sabía qué decirle.La maestra entró y así comenzó la clase, pero yo no podía dejar de ver a Katia, no podía concentrarme por ver a esta niña intrigante. ********-Empezó la hora del comedor, dijo la maestra así que guardé unos libros para ir a la cafetería, casi todas las mesas estaban ocupad
"Sé quién eres, pero el hecho de que pagué por tu autobús no nos hace amigos, quiero que nos dejes a mí y a mis amigos en paz", dijo Katia en un tono muy serio. Sus palabras fueron muy duras para mí, sintiéndome avergonzado, tanto que no sabía qué responder."Está bien, disculpa", dije mientras bajaba la mirada. Vuelvo a la cocina y continúo con mi trabajo, pensé hasta que pasadas unas horas me llamó el dueño del restaurante."Lo has hecho muy bien chico, si necesitas un trabajo sabes a dónde ir, necesito un lavaplatos a tiempo parcial", dijo el dueño mientras me daba comida y un pequeño pago por ese día. Estaba feliz, con ese dinero podía pagar un taxi para llegar a casa."Está bien, al salir del bachillerato voy a trabajar con usted, señor", dije, asi vería a Katia en el colegio y también alli.Salí a tomar un taxi pero no sabía dónde estaba la casa de mi padre, así que me detuve allí para esperar un rato, por suerte para mí Katia también salió de su turno, que me vio p
Enemistades de Katia"Es hora de comer", saltó la maestra, y todos salieron de la habitación. Estaba distraído, así que tardé un rato en llegar a la cafetería y vi a lo lejos donde dos chicas estaban molestando a Katia, pero me sentí impotente al no poder ayudarla. "Mira a la pequeña zorra, no tiene dinero para comer, su pobre tarjeta rebotó, ya, ya -Debería dejar de avergonzarce aquí e ir a un instituto que está en la misma clase social. "En su clase social o en su clase de mofeta. –Je je je. –Je je je. Me molesté escuchar a estas chicas hablar, así que me acerqué a donde estaba Katia. "¿Qué pasa Katia?" Katia negó con la cabeza sintiéndose incómoda. "Tu tarjeta no tiene fondos y tienes que devolver la comida", dijo una señora que trabajaba en la cafetería. "Está bien, pagaré", dije y saqué la tarjeta de crédito. La señora deslizó la tarjeta y dijo que era correcta, así que regresé con Katia, pero solo dijo "gracias" y se fue.Para mí esto fue un av
Apreté el puño con disgusto, este hombre infeliz era un cabron, como se atreve."Ahora eres parte de una familia poderosa, así que tienes que verte a ti mismo como tal", dijo Katia mientras me miraba de pies a cabeza. -Si lo deseas, podría acompañarte a comprar algo de ropa, mi familia solía tener mucho dinero y mi prioridad era la moda. "¿Qué le pasó a tu familia?" "Fui desterrada desde que Sebastián empezó a difundir los falsos rumores", Katia volvió su mirada furiosa hacia la ventana, -pero ya sabes, ya no me importa, ahora trabajo y con mi sueldo me hago cargo de mis gastos. -¡acepto!- Le dije con una sonrisa. –Quiero que me ayudes, quiero ir de compras contigo, algunas piezas nuevas no saldrán mal en absoluto, también quiero que me des algunos consejos, no sé nada de la alta sociedad o de cómo funcionan las cosas por aquí. "Está bien, Alessandro, cuando terminemos el turno te acompañaré. Niño ricoMientras tanto, en la otra mesa, Theo estaba furioso ... "Theo
Este anciano comenzó a llorar al ver a tanta gente llegar a su tienda. ¿Qué pasa señor? "¿Por qué lloras?", le pregunté al anciano. "¿Estás bien?" "Durante mucho tiempo no recibí clientes en mi tienda, trabajo muy duro con mi nieta para diseñar toda la ropa que tenemos, mañana cerraré", dijo el anciano que no pudo contener las lágrimas. "Pero señor, va a cerrar esta tienda, toda la ropa que he visto desde que entré es hermosa, sería un desperdicio para alguien tan creativo como usted y su nieta cerrar un lugar así", respondió Katia mientras le daba un abrazo al anciano. "Gracias", dijo el anciano, con la voz sollozando. Toda la gente se sorprendió al ver la ropa preguntándose de qué diseñador famoso eran, todos se sorprendieron haciendo cola para comprar, cada vez venía más gente. Mientras en la otra tienda, el gerente se golpeaba el pecho culpándose a sí mismo por lo que había sucedido. El anciano no tenía trabajadores a excepción de él y su nieta por lo que le pedi
La puerta se abrió de nuevo, esta vez fue Pablo junto con Katia, quien al entrar vio a la mujer que estaba a mi lado.Su expresión facial cambió mucho, entró con una sonrisa y en cuestión de segundos la sonrisa se borró de su rostro.La saludé sacudiendo la mano, pero su mirada era fría."Mira esta puta, se atreve a ignorar a Alessandro” dijo Ada entre dientes. "Así es mejor, para que la mosca muerta no se acerque, pero lo que me preocupa es el palo de escoba nuevo, se ve que es una puta, tenemos que deshacernos de élla", respondió Becky al murmullo de Ada. El que no se desanimó fue Sebastián, que quería matarme, pasó junto a mí y fingió que se había caído su batido por accidente.Me puse en pie para golpearlo, pero Becky se me acercó para darme papel para limpiarme. -¿Estás bien? me preguntó mientras me miraba tímidamente.Asentí con la cabeza mientras me secaba la camisa, pero me sentía incómodo, ella era una de las más bonitas del bachillerato y yo no tenía experienc