DANTE, NO TE LANCES SIN PARACAÍDAS, AMIGO. Espero les haya gustado este capítulo, tanto como a mi me gustó escribirlo. Lory leyendo libros eroticos sin entender las indirectas de Dante, o quizá si las entiende, pero se hace la que no, nunca lo sabremos. Preguntas, preguntosas. ¿Creen que Lory acepte besarlo? ¿Creen que es lo único que pedirá Dante a cambio? ¿Qué creen que vaya a pasar en el siguiente capítulo? Leo sus comentarios ♡. Muchas gracias por estar aquí apoyando este nuevo proyecto, significa mucho para mi ♡. No olviden dejar voto y comentario si la historia es de su agrado. Nos leemos en la siguiente actualización. Les quiere: -DarkLove♡.
Dante:Soy un escritor destacado que ha logrado sobresalir por las obras más azucaradas que he podido inventar.La verdad es que, no soy un hombre romántico, no soy una persona que se enamore. No creo en tal cosa como el amor, pero es lo que más vende, por lo tanto, he tenido que adaptarme a la temática más aclamada por el público.¿Cómo he logrado ser un escritor tan aclamado? Bueno, solo me siento en mi escritorio y comienzo a escribir los diálogos y escenas más clichés, azucaradas y nauseabundas que se me puedan ocurrir. Juro que si pudiera, vomitaría arcoíris.Mi libro más vendido ha sido “El amor como un árbol de cerezo.” Es mi más reciente obra y fue lo mejor que pude haber escrito. Las mujeres se vuelven locas al leer como un hombre se arrastra por la mujer que aman; algo que jamás pasa en la vida real, por eso les encanta ese cliché.El día de hoy tengo una firma de libros importante en una librería de gran prestigio, por lo que, necesito dar lo mejor de mí.Los medios comienz
Dante:La proposición ha tomado por sorpresa a Lory, puedo notarlo por la manera en que sus labios se entreabren y cierran repetidamente sin saber que responder, agregando que sus ojos grisáceos se han abierto grandes y sus pupilas se han dilatado.—P-p-pero señor. —tartamudea. —¿No es usted gay?Esa mierda de nuevo. Me lo preguntan en los en vivo que hago a través de mis redes sociales, me lo preguntan en las firmas de libro, y ahora me lo vuelven a remarcar.—Primero que nada, dejemos esa mierda de formalidades… Llámame Dante, me haces sentir viejo cuando me dices señor. En segunda, no soy gay, me encantan las mujeres y se lo puedo demostrar. —aquellas últimas palabras la hacen sonrojar. —Por último, justamente por eso necesito concretar este matrimonio, todo el mundo cree que soy homosexual y créame que no.La camarera se acerca con nuestras bebidas, agradezco por su servicio y se marcha.Lory toma su taza de café entre ambas manos y se la lleva a los labios. Observo cada movimient
Dante:—La escucho.—Censure todo lo sexual en el contrato. —alza la vista, posando sus grisáceos ojos en los míos.—¿Puedo saber por qué? El fin de esta unión es porque deseo un polvo fijo y una mujer que cumpla con su papel de esposa.Frunce el ceño ante mis palabras y niega, sus dedos viajan al puente de su nariz.—Señor, soy virgen. —susurra avergonzada. —No podría entregarle mi virginidad a alguien que no me amará y viceversa.Esas palabras no las esperaba para nada. ¿Virgen? Dios, santo. Eso la hace aún más perfecta.—¿Virgen a los 25? —pregunto.Me manda a callar, observando a su alrededor, asegurándose de que nadie ha escuchado. Vuelve la vista a mi y me fulmina con la mirada.—Si. Los hombres solo buscan donde meterla y a mi no me gusta perder mi tiempo, así que anule todo lo sexual.—Lo dejaré ahí por si en algún momento cambia de opinión. Soy demasiado paciente, así que esperare tranquilamente por el día en que usted desee cederme la llave de aquello que resguarda con tanto
Dante:El día había llegado tan rápido como un rayo y estoy tan jodidamente nervioso.Observo mi reflejo en el espejo y aliso mi traje y la corbata negra. No debería vestirme tan formal para una situación como esta, pero quiero lucir bien, puesto que será la primera y última vez que me case. Una vez terminando el contrato, no pienso buscar otra mujer, estoy seguro de que Lory podrá estar tan cómoda como lo estaré yo y podremos vivir en perfecta armonía a pesar de no amarnos. En caso contrario, no pienso volver a pactar otro matrimonio por contrato.—Hombre, se hace tarde. —aparece Lucas a mis espaldas. —Hora de irnos. Debemos pasar por Lory.Suelto un largo suspiro y me alejo del espejo.—Luces como todo un novio. —afirma. —Estarás bien.Salgo detrás de él para llegar al exterior. Lucas va por el auto y lo espero en el umbral.Mi vida está por dar un giro radical y no sé lo que me depara el destino a partir de esta decisión tan precipitada, pero al menos tendré mucho contenido para pl
Dante:Nunca había contemplado como sería casarme, puesto que en mi juventud es lo menos que deseaba; de adulto, era algo que evitaba a toda costa, puesto que el matrimonio se acaba tan rápido como el amor.Ahora, estoy aquí, frente a una completa desconocida, más bien, frente a una de mis lectoras, que solo llevo una semana de conocer trivialmente, y me cuestiono si es una buena decisión.Aunque fuese una mala decisión, ya estoy metido hasta el cuello en esto, ambos estamos frente al pequeño altar, escuchando a la jueza.—Estamos aquí para unir en matrimonio a Dante D'Lion y Lory Steel. En primer lugar, voy a dar lectura al acta matrimonial: Siendo las 3 pm, del día 5 de Agosto del 2024. Comparecen quienes acreditan ser Dante y Lory, al objeto de contraer matrimonio civil en virtud de autorización recaída en el expediente número 73948.Mi mente divaga, al momento que clavo mi vista en los ojos grisáceos de aquella pequeña mujer, tomando sus manos entre las mías, mientras la ansiedad
Dante:Observando la reacción de Lory, caigo en cuenta de que esperaba cualquier cosa menos ese comentario. Estoy siendo totalmente honesto con ella, y así ha sido desde un inicio; incluso antes de nuestra boda le advertí y aún así asumió el riesgo.Debo admitir que me he comportado como un completo cretino, pero aún así, ella me sigue tratando de manera cortés, exceptuando sus constantes gritos de madre regañona. Ha seguido las reglas al pie de la letra, pero sigue interrumpiéndome de una u otra forma cuando estoy escribiendo.Observo a la mujer ante mí, contemplando sus ruborizadas mejillas y el brillo peculiar en sus ojos.¿Qué pasará por su mente? Creo que nunca lo sabré, pero si sé lo que pasa por la mía y son pensamientos demasiado candentes para su gusto.—¿C-castigarme? —tartamudea.—Así es, Lory.Aprecio su pequeño y delgado cuerpo vibrar cuando la nombro. Justo ese mismo efecto tengo yo cuando ella dice mi nombre.—¿Castigarme de qué manera? —cuestiona con inocencia.¿En ser