CELOS PROHIBIDOS

A lado de Salomé, Maximiliano supo de qué se trataba todo ese momento. Salomé no jugó cuando dijo que iba a tomar su venganza por el camino corto. Ella quería vengarse de todos de una vez por todas.

—Me complace ser yo, Maximiliano Montenegro quien presente a Salomé como mi esposa —dijo él al darse cuenta de la mirada de Alejandro sobre su esposa. Era como si sus celos hubieran despertado muy de pronto, celos que no podía sentir por ella.

—Emma de Vital, mucho gusto —se presentó.

—El gusto es mío, señora.

—Gertrudis de la Garza, mucho gusto.

Y mientras todo mundo se presentaba ante Maximiliano, Alejandro no había perdido la oportunidad de observar a Salomé como solo un descarado lo haría. Si tan solo él supiera que ella era la mujer de la que él se olvidó tan pronto.

Salomé ya no era la misma Paula, esta vez sabía cómo actuar ante la mirada de un hombre como él. Sin ser una descarada, le sonrió con elegancia. En menos de dos minutos ella ya se le había metido por los ojos y a s
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo