Inicio / Romántica / CONTRA VIENTO Y MAREA / CAPÍTULO 107.  NAVENGADO CONTRA EL VIENTO
CAPÍTULO 107.  NAVENGADO CONTRA EL VIENTO

En la mansión de Kelvin Fuenmayor

Don Kelvin, al llegar a su mansión entró a su despacho y se sentó a contemplar las fotos de Marisol lamentando no haber buscado a esta, con mayor énfasis cuando murió su esposa.

«De haber hecho esto, estaría hoy por hoy, disfrutando de mi hija y de mis nietos felizmente», pensó él reflexivo.

En todo caso, ya había elaborado su testamento, nombrando a Adriana como su única y universal heredera. Esto, fue con el fin de que si ella y Mateo tenían más hijos, todos pudieran heredar su inmensa fortuna.

Al llegar a su habitación, dejó correr por su rostro dos gruesas lágrimas, las cuales reprimió en presencia de Adriana para que ella no se enterara de lo mal que se sentía por su rechazo. Él, no quería afectar en nada su estado de ánimo, para no perjudicar la salud de su nieta.

«Es solo mi responsabilidad Marisol, que mi hija no me acepte. Tenías razón al no dejar rastro para que no te encontrara, pues te hice sufrir mucho», analizó él, con mucha tristeza en
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo