Capítulo 450
«Después de lo que ha hecho por mí… Sería un detalle manifestarle mi agradecimiento», pensó. Pero, al mismo tiempo, recordó la decisión de no dejarse llevar otra vez por sus sentimientos.

—Ay… —suspiró, regañándose internamente por ser tan voluble—. ¿No había jurado mantenerme firme?

Tras pensarlo, cerró la tapa de la cajita, dispuesta a dejarlo para otra ocasión. Se metió al baño a darse una ducha.

Poco después, Alejandro entró a la habitación. Al oír el agua corriendo, supuso que Luciana se bañaba y prefirió no interrumpirla. Se quitó el saco y se sentó en el sofá, cuando notó una cajita pequeña en la mesa de centro.

—¿Qué es esto?

La tomó con curiosidad, pensando que tal vez era una caja de reloj. La abrió y encontró un objeto metálico de apariencia artesanal: un encendedor. «¿Un encendedor?» En el extremo inferior se apreciaban unas letras grabadas finamente: “Para Alex.”

—“Para Alex”… —leyó en voz baja, sorprendido. Se le dibujó una sonrisa involuntaria. «¿Será lo que Simón me com
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP