¿Por qué decir que mi vida era perfecta si no diría más que mentiras? A diferencia de los demás, tuve una infancia más difícil, como yo diría, más jodida.
No creo que me lo mereciera, pero no se elige donde se nace. Supongo que tendré que vivir con las decisiones de mis padres; dado que con cinco años no está en tus planes que la alcohólica de tu madre decida desaparecer de tu vida.
Todo lo que ocurre en la infancia te deja una huella imborrable, te define como persona, para bien o para mal. Buscas siempre la aceptación de los demás y por ello mientes, mientes una y otra vez con tal de no ser juzgada por los errores de otros.
Y a pesar de tus esfuerzos, la vida vuelve a darte en la cara con su mejor golpe, haciendo que pierdas a la única persona que te quedaba en el mundo.
Ese fue mi caso, y, cuando descubrí que ser una chica buena no servía para nada.
Los cambios siempre dicen que son para bien, sin embargo, tuve que regresar a Londres, con mi abuela. Era insoportable verla todos los días. Me recordaba a la zorra de mi madre; esa que me abandonó y luego reapareció en mi vida doce años después, totalmente renovada, con una familia y un país nuevos.
Nada que le recordara lo mierda de persona que era.
Que hipócrita por mi parte convertirme en la persona que más odio en este mundo.
Margaret estaba cansada de aguantar mis gilipolleces, ni yo era capaz de soportarme a mí misma. Veía día tras día, año tras año, lo que le había hecho; a ella y a mí.
¿Me arrepiento de algo de lo que he hecho durante ese periodo de mi vida?
Posiblemente, no.
Gracias a todas esas torceduras, conocí a alguien que cambió mi vida.
Me hizo ver la luz donde siempre había visto oscuridad. Podría asegurar que, si no hubiera sido por él, posiblemente nunca hubiera abierto los ojos al mundo que me rodeaba, donde había algo más que pesadillas, consecuencias, mentiras y problemas.
Ese era mi mundo antes de que irrumpiera en esto.
Por un segundo llegué a pensar que podría ser salvada...
Y ahora viene la pregunta más importante: ¿Me arrepiento de haberlo conocido?
No. No cambiaría ni un ápice de nuestra historia. No me arrepiento de ninguna de las locuras que hice por él, no me arrepiento por las mentiras, ni por los «te odio». No me arrepiento por los momentos que pasamos juntos y mucho menos me arrepentiré de haberme enamorado de él.
Aunque, supongo que una historia hay que contarla desde el principio.
¿No crees?
Contemplo por última vez las calles de la ciudad que me ha visto nacer. Londres, como siempre, cargada de transeúntes y turistas mientras por mi mente paseam recuerdos de los mejores y peores años de mi vida. He recorrido cada calle medio millar de veces y estoy segura de que no hay ningún rincón que no conozca de esta gran ciudad. Es extraño lo mucho que voy a echar de menos meterme en líos por estas mismas calles que voy dejando atrás; mis paseos matutinos por Hyde Park, los jardines de Kensington, coger todos los días el metro para ir al instituto con Natalie...Eso me hizo recordar que no me he despedido de Natalie, mi mejor amiga desde que tengo catorce años; la única persona que merece mi atención..., la mayoría de las veces.Y pensar que cuando la conocí no me caía bien... Me parecía la típica niña mimada que lo ha tenido todo en la vida,
Divido la atención entre la música en mis oídos y los altavoces que resuenan por todo el aeropuerto. A pesar de que son las siete de la mañana el lugar está abarrotado y se escuchan voces y gritos de un lado a otro.No me permito lágrimas en ningún momento: es un gasto de energía y la situación no las merece. Supongo que esto acabaría pasando, yo solita me lo he buscado y en el fondo sé que me lo merezco.Me pican los ojos por el sueño y parpadeo para contener las lágrimas mientras le doy pequeños sorbos al café e intento concentrarme en la música. El hombre a mi lado lee el periódico, concretamente,The Daily Mail,donde observo por encima la noticia de un nuevo caso de asesinato de una adolescente. Aparto la mirada cuando leo que fue violada.Cierro los ojos cuando el corazón se me detiene por un nano segundo mientras
Chicago, conocida coloquialmente como «la Segunda Ciudad» o «la Ciudad de los Vientos», es la segunda ciudad más poblada de Estados Unidos. Se encuentra en el estado de Illinois, a lo largo de la costa suroeste del lago Michigan, y es la sede del condado de Cook. Forma parte del área metropolitana de Chicago, una conurbación integrada además por los condados periféricos... O eso fue lo que leí en la Wikipedia cuando estaba informándome un poco sobre la ciudad y las zonas que mejor debía conocer para moverme; vengo con los deberes hechos desde hace un par de semanas.Camino por los pasillos del aeropuerto O' Hare distraída..., hasta que un sudor frío me recorre la espalda cuando mis ojos la encuentran a través de la multitud.Aunque no la he visto en años, sé que la reconocería en cualquier lugar.Ni siquiera parece ser la misma mujer que albe
Cuando vuelvo a mirar a través de la ventanilla entramos en un barrio residencial. Parece elegante y muy sofisticado. Pasamos por hileras de casas modernas, hasta que aparca frente a una de las más grandes que he visto hasta el momento; se asemeja a un palacio de corte sureño.Bajo del coche aún un poco aturdida y muy muy irritada. No voy a acostumbrarme a esto, ni aunque lo intenté.Saco el equipaje del maletero mientras espero a que Elizabeth abra la verja principal y me dirija hacia la gran puerta de entrada; el recibidor es enorme con un estilo clásico victoriano que me arranca una pequeña sonrisa de incredulidad.La sigo por las escaleras de caracol con una barandilla negra con motivos silvestres barnizados con llamativos dorados. Alzo la mirada, investigando lo que me rodea, pero solo diviso infinitas escaleras hacia arriba. Subimos hasta el segundo piso y me dirije por el pasillo de la derecha hasta el fond
Caminar siempre me despeja cuando siento que en cualquier momento puedo llegar a explotar. No sé por dónde tengo que ir, así que sencillamente, comienzo a caminar por la acera caliente. Hace un calor de muerte para estar casi a mediados de septiembre.Necesito distraerme.Pronto descubro que estoy un barrio que se llama Lincoln Park, y además de haber mega mansiones y casas más humildes, también hay cafeterías y bares, así que supongo que tampoco está tan mal como pensaba.Todavía hay esperanza de encontrar algún sitio donde pueda pasar el rato y divertirme.Cuando llevo por lo menos caminando unos veinte minutos, encuentro lo que parece ser una pequeña cafetería. Sólo quedan algunos rezagados que disfrutan de una conversación con tazas de café con hielo.Avanzo hacia la barra y espero a que aparezca algún camarero, así que
Viernes por la mañana y el puto despertador no ha dejado de sonar. Me revuelvo en la cama mientras intento abrir los ojos y desperezarme.No puedo creerme que ya hayan pasado dos semanas. Nunca había tenido tantas ganas de empezar a ir a clase. Estas semanas han sido las más complicadas de mi vida; parece que me llevo bien con todos, excepto con la que debería ser la persona correcta. La convivencia con Elizabeth cada día es peor, discutimos por cualquier cosa y ni siquiera podemos estar en la misma sala por más de diez minutos.Richard es un buen tío y tal, pero siempre se pone del lado de Elizabeth cada vez que discutimos. Y los críos, bueno, los críos no están tan mal para ser niños.Me meto en la ducha y dejo correr el agua para despejarme. Intento mentalizarme sobre la idea de la universidad; está claro que no pinto nada en un sitio de esos, ni siquiera quiero ir.Cuando termino, Elizabeth ya me ha llamado cuatro veces y esta es la quinta que la ignoro m
Después de recorrer pasillos y más pasillos encuentro la clase correcta. Parece ser que soy la primera en llegar; ni siquiera ha llegado el profesor. Me siento al fondo y me pongo los auriculares hasta que comience la clase. Escojo algo de Katy Perry para intentar animarme, así que elijoFirework.Según va pasando el tiempo el aula comienza a llenarse. Una chica se sienta a mi lado y me mira de refilón, con curiosidad. En cuanto levanto la vista del móvil, aparta la mirada rápidamente.Es guapa, tiene la piel color tostado y unos ojos verdes oscuro que contrastan con su cabello castaño hasta los hombros junto sus mechas rosas fuerte.Finalmente, llega el profesor y empieza la clase. Me quito los auriculares y saco el iBook para al menos fingir que apunto lo que dice mientras hago como si lo escuchara. Lo cierto es que no dice demasiado; sólo lo que haremos durante este curso y có
Se suponía que hoy debería haber ido a la fiesta que organizaba Amanda en mi «honor», pero tenía cosas más importantes que hacer, como es buscar un trabajo para poder vivir por mí misma. Y qué mejor que salir por las discotecas más emblemáticas de Chicago.Google es un portal directo de información, así fue como me enteré de que esta ciudad es muy conocida por su vida nocturna. No me será difícil encontrar trabajo como camarera en algún antro de moda..., y donde me paguen bien.Me enfundo en mis mejores pitillos negros, combinado con un crop top de encaje del mismo color y una chaqueta de cuero. Cojo el móvil para mirar la hora y recojo el bolso de mano negro. Bajo las escaleras con cuidado de no hacer mucho ruido; lo último que me faltaba es un interrogatorio.Justo cuando llego a la puerta, Richard me intercepta y me mira mientras sujeta el café con ambas manos.—¿Adónde vas tan arreglada? —me pregunta.—¿A buscar trabajo? —le respondo con otra pregun