Lissa Kempless.Gregory se aproximó rápidamente hacia mí, como si el tiempo se hubiera detenido por un momento y solo existiéramos los dos. Corrió hacia mí y me envolvió en un abrazo tan cálido y reconfortante que por un instante olvidé todo lo que estaba sucediendo a mí alrededor. Sentí su aroma, la familiaridad de su abrazo, y todo se calmó.—Lissa, por fin te encuentro. Lo siento mi amor, por creerle a tu padre, me sentí herido y fue después cuando fui a buscarte que me di cuenta de la verdad que habías huido y que todo había sido una trampa suya. Estaba tan preocupado, te he buscado por todas partes. ¿Estás bien? —dijo, apartándose para mirarme a los ojos, tomando mi mejilla con su mano, mostrando una evidente angustia en su rostro y un profundo amor.Sentí cómo sus palabras y su preocupación me conmovieron profundamente. Quise responder, pero las palabras se atascaron en mi garganta, mi corazón latía con fuerza, y solo asentí con la cabeza, incapaz de encontrar las palabras adec
Gregory JacksonLos empleados miraban con sorpresa y alegría la escena que se desarrollaba frente a ellos. Entretanto, yo seguía gritando con emoción mientras algunos de ellos se acercaban con sonrisas y felicitaciones, contagiados por mi energía contagiosa. Algunos reían, otros murmuraban entre sí, pero todos parecían compartir la alegría del momento.Lissa me miraba atónita, se cubría la boca mientras se reía, sin poder creer la reacción que había provocado en mí la noticia. Regresé a la oficina emitiendo unos gritos y sin poder contener la sonrisa e invité a Lissa a entrar, cuando lo hice cerré la puerta tras de mí, me giré y la abracé, mientras escondía mi cabeza en su cuello. —Lo siento, si te parecí un loco. Es solo que... es una noticia tan increíble, Lissa. No puedo contener mi felicidad, es como un sueño ¿Sabes lo que significa para mí ser padre de tus hijos? —expliqué, intentando disculparme por mi efusividad.Ella sonrió, con una mezcla de sorpresa y emoción por mi alegr
Lissa Kempless—¿Qué? ¿Mi hermana? —exclamé visiblemente impactada, mirando a la mujer frente a mí con una mezcla de incredulidad y emoción, aunque una parte de mí se negaba a creer lo que estaba escuchando.—Eso es lo pensamos, porque Emma es hija de Emerith, tu madre —explicó Tarah, manteniendo la calma y tratando de hacer comprensible la noticia—, por eso es necesario que le practiquemos una prueba de ADN.Yo me quedé sin aliento mientras veía los ojos de Emma bañados en lágrimas, tratando de procesar la revelación que acababa de escuchar. No podía apartar la mirada de Emma, analizando cada rasgo de su rostro en busca de similitudes con los míos.—¿Cómo es posible? —pregunté con la voz entrecortada por la emoción y el asombro, estaba tan impactada que no podía ni procesar lo que decía —. Siempre creí que era hija única, nunca supe de la existencia de una hermana ¿Cómo es esto posible? ¿Eres hija de mi padre? ¿De Stiller Kempless? Pregunté mientras miraba a Emma, mirándome con una
Emma LeytonNo pude evitar quedarme paralizada ante la actitud de Lissa, por un momento me sentí despreciada, sin embargo, una parte de mí la entendía, descubrir que habías sido producto de una violación no debía ser fácil, yo de estar en su lugar, tal vez estaría más alterada que ella.El novio de mi hermana tenía una expresión de preocupación en su rostro, iba a salir detrás de ella, pero yo lo detuve, tomándolo por el brazo. —Por favor, espera, no vayas, deja que sea yo quien hable con ella —pedí en tono suplicante.Al principio vi la duda en su expresión, pero al final accedió.Tomé la fotografía que se había caído y el diario y salí corriendo detrás de ella, la busqué en el jardín trasero y allí la encontré, sentada en el césped, abrazando sus piernas, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.Me acerqué a ella de manera silenciosa, o creí no haber hecho ruido, pero cuando ella alzó la mirada, se dio cuenta de mi presencia, pensé que iba a huir, pero se quedó allí, sin dec
Michael HallCuando salí del médico con el informe en la mano, decidí colocar la denuncia, no estaba dispuesto a dejar eso así, sobre todo, porque estaba en riesgo mi credibilidad con la mujer de mi vida, no quería perderla.Mientras esperaba un taxi para ir a la estación policial, mi celular repicó, vi que se trataba de mi hermano Zucker, pero estaba tan molesto con él que me negué a atenderle, sobre todo porque seguramente contactarme con él, sería tener en mi presencia a Bárbara y Suzanne y no quería verlos.Sin embargo, segundos después me sorprendí al ver a mi hermano estacionarse frente a mí, con la ventanilla abajo, me di cuenta de que tenía la cara hinchada producto del puñetazo que le había dado y por un par de segundos sentí remordimientos, aunque luego pensé que lo tenía bien merecido.—¡Súbete! —me ordenó.Miré hacia el interior del vehículo y él bajó los cristales para que viera hacia el interior, cuando me di cuenta de que estaba solo abrí la puerta y me subí, pero sin
Michael HallMe mantuve a la expectativa, esperando que mi hermano respondiera la pregunta del oficial.—Señor agente, puedo hacerle una sugerencia, debería ordenar a hacerle un análisis a la señorita y con eso determina si fue drogada o no, y mientras tanto aquí están los resultados de mi análisis y mi hermano ya le dio los suyos… no le voy a decir cómo hacer su trabajo, pero es su responsabilidad investigar —respondió mi hermano con determinación, apartándose la mano y alejándose del toque de Bárbara.La expresión del agente cambió ligeramente, parecía considerar la nueva información. Miró los análisis toxicológicos que sostenía en sus manos, mientras se mantenía en silencio, quizás meditando las palabras de ambos lados.—Señor Hall, tenga la plena seguridad que vamos a investigar, señorita, debe someterse a unos análisis para determinar que efectivamente fue drogada —sugirió el oficial, manteniendo una actitud seria y profesional.En ese momento Bárbara se enojó y se paró en frente
Emma Leyton Lissa se quedó atónita, con la mirada fija en el documento. Sus ojos reflejaban incredulidad y confusión mientras asimilaba lo que acababa de escuchar. La mención de Massimo Crane como su padre, se notó que tuvo un impacto profundo en ella, se notaba que estaba luchando con un torbellino de emociones dentro de ella y las expresiones de su rostro, pasaban de la duda a la confusión en segundos. —No puede ser... No entiendo, ¿cómo es posible? —pronunció Lissa con voz entrecortada, sus manos temblaban mientras sostenía el acta de nacimiento. —No tengo respuestas claras, pero esto sugiere una posibilidad. Tu acta de nacimiento está fechada un mes y medio antes de lo que se creía tu fecha de nacimiento. Si consideramos esta información junto con el diario de mi madre, es una conexión intrigante —expliqué, conmocionada por la revelación y tratando de hilvanar las piezas dispersas de este enigma. La incredulidad se dibujaba en el rostro de Lissa mientras intentaba procesar la i
Tarah KontosNo podía con la ansiedad, mientras Lissa y Emma hablaban, nosotros permanecíamos en la sala de estar, mirando hacia donde se habían ido las chicas.—Tengo miedo como esto pueda afectar a Lissa y al bebé —dijo Gregory pasándose las manos por la cabeza.—No te preocupes… estará bien, ella es fuerte, además, entre todos vamos a darle apoyo ¿Verdad Tarah? —me preguntó Thalía que hasta ahora había permanecido en silencio, sentada a un lado del sofá donde estaba Zachary, con una expresión de absoluta confianza en mí.La miré con cariño.—Si mi amor, vamos a apoyarla —respondí y Thalía se vio más tranquila.Yo me dirigí a Maxwell, que estaba callado, al parecer sumido en sus propios pensamientos.—Creo que el vínculo entre ellas está claro, pero para comprobar todo lo que sabemos, lo mejor será que se practiquen una prueba de ADN, incluso creo que es bueno que te la hagas con Lissa —expresé y él abrió los ojos sorprendidos.—No creo que eso sea necesario, si Lissa fuera mi herma