A pesar que en el ambiente se podía sentir una terrible sensación de oscuridad Daniel, no demostraba sus sentimientos ante Manuel.

—Siéntate, no quiero ser descortés con mi visita.

—Realmente no vine por ti hermanito, Así que no me considero una visita tuya.

Daniel volvió a revólver sus papeles sin darle importancia a Manuel.

—¿Entonces, como te puedo considerar?

Dijo en tono sarcástico —Un intruso?

— No, ya sabes solamente, estoy aquí por mi mujer!—Puedes considerarme como quieras, eso no me importa en absoluto.

Daniel se levantó lentamente de su asiento, camino hasta el bar, tomo un vaso y cargo hielo. —¿tu mujer? Pronunció con una voz fría.

—Si, mi mujer vine, por mi Luz…

Escuchar que esas palabras salían de la boca de Manuel, le hizo sentir una irá.

—Necesito que la llames ahora para que...

Es interrumpido por Dan —¿Cómo sabes que la tengo acá?.

Él seguía observando las bebidas que tenía enfrente.

—Investigue antes de venir, sé que Ibrahim, la llevó en tu casa en el desier