No se bien lo que sentí cuando escuché esa palabra, mi corazón comenzó a acelerarse gradualmente —¿Embarazada? Volví a repetir como un idiota. —Si, señor Daniel—Pero tengo que hacer unos análisis para tener certeza… —¿Usted, Me autoriza? Antes de que se prologue mi angustia —Si, hazlo ahora mismo. Dije mirándolo fijamente, el doctor bajo las escaleras para traer sus cosas. Cuando miré a Manuel, noté que realmente estaba destrozado se apoyó en la pared y comenzó a golpear con su puño, sólo pude mirarlo no le dije nada. Me imagino, que si yo estuviera en su lugar haría igual o peor, tal vez explotaría toda la casa. El doctor volvió a entrar a la habitación, esperamos como una hora hasta que Luz me llamó, —Dan, puedes entrar un momento… Fue la primera vez en mi vida que dudé para hacer algo, mis pies casi no se movían. Ibrahim se me acercó y dijo— No la puedes dejar sola, en ese momento. Abrí mis ojos y asentí con la cabeza. Estaba esperando que Daniel entrará a la habitación
Manuel quedó reflexionando sobre cómo había perdido el amor de Luz, sintiéndose molesto al darse cuenta de que ese niño era fruto de la relación que ella tenía con Daniel.Manuel pensaba: "¿Cómo pude dejar que se escapara? Luz era todo para mí, y ahora está con Daniel. Y ese niño... cada vez que la veo, me recuerda lo que perdí. No es solo el hecho de que ya no estemos juntos, sino saber que ella encontró con él lo que no encontró conmigo. ¿Qué hice mal? ¿Por qué no pude ser suficiente? Esta rabia que siento no es solo hacia Daniel, sino también hacia mí mismo. Tengo que entender qué pasó, pero cada vez que intento hacerlo, solo me encuentro con más preguntas y ninguna respuesta."Manuel pensaba con amargura: "Daniel, siempre me has robado todo. Desde niños, te llevaste mis juguetes, mis amigos, mi posición como heredero y el amor de mi vida. ¿Por qué siempre terminas teniendo lo que yo quiero? Luz debería estar conmigo, no contigo. Ese niño... es un recordatorio constante de cómo me
Simón y Jonathan llegaron al cuartel de los Cobras Negras en tiempo récord, sabiendo que cada minuto contaba. Tan pronto como entraron, se dirigieron al líder del grupo para formular un equipo de defensa urgente."Necesitamos prepararnos para un ataque inminente," dijo Simón con firmeza. "Cristian planea atacar aquí y debemos estar listos para repeler cualquier intento de intrusión."Jonathan asintió. "Vamos a necesitar a los mejores hombres y todo el equipo de defensa disponible. No podemos permitirnos errores."Mientras tanto, Ibrahím y Brandi se encontraban en los alrededores del cuartel, ocupándose de los tiradores que habían comenzado a rodear la elite. Sabían que cualquier error podría costarles caro, así que trabajaron con rapidez y precisión.Ibrahím, con su habilidad táctica, coordinó los movimientos de los francotiradores para eliminar las amenazas desde una distancia segura. "Necesitamos neutralizar a estos tiradores antes de que logren hacer daño," dijo mientras ajustaba s
Después de la conversación con Luz, Daniel tomó una decisión firme. Sabía que no podía dejar a sus hombres sin el apoyo necesario, especialmente en una situación tan crítica. Se despidió rápidamente de Luz, asegurándole que tomaría todas las precauciones necesarias para regresar sano y salvo.—Prometo que estarás bien.Con rapidez, se dirigió a la zona de aterrizaje de la mansión, donde un helicóptero privado esperaba. Subió a bordo con una determinación renovada, dejando instrucciones precisas a sus hombres sobre cómo asegurar la mansión y proteger a Luz mientras él estaba fuera.—Protejan a Luz.El helicóptero despegó con un rugido potente, ascendiendo hacia el cielo. Daniel observó la mansión disminuyendo en el horizonte, su mente enfocada en la misión que tenía por delante: proporcionar el apoyo necesario a sus hombres y asegurar que el ataque de Cristian fuera contrarrestado con éxito.A medida que el helicóptero se dirigía hacia el cuartel de los Cobras Negras, Daniel revisaba l
Tomás Knowles observaba la invasión con satisfacción desde su posición avanzada. La escena de caos y confusión dentro del cuartel le brindaba una sensación de triunfo. Había logrado lo que se había propuesto: abrumar a la defensa de los Cobras Negras y tomar el control del cuartel.Mientras sus hombres avanzaban y derrotaban a los defensores, Tomás se permitió un momento de descanso para observar el progreso de la ofensiva. Su plan estaba funcionando a la perfección, y la derrota de los enemigos estaba al alcance de la mano.—"¡Estamos logrando lo que nos propusimos!" exclamó Tomás a sus subordinados, con una sonrisa de satisfacción. —"¡Mantengan la presión! No podemos permitirnos relajarnos ahora. Asegúrense de que cada rincón del cuartel esté bajo nuestro control. —La victoria está cerca." Nuestro jefe nos va a felicitar.Su confianza crecía con cada segundo que pasaba, viendo cómo sus hombres dominaban el terreno y forzaban a los defensores a retroceder. El éxito de la operación pa
Con Tomás derrotado y en el suelo, Daniel se centró en el resto de los atacantes que aún ocupaban el cuartel. Su presencia y el impacto de su enfrentamiento con Tomás habían sembrado confusión y desmoralización entre las filas enemigas.A pesar de la intensidad de la batalla, Daniel sabía que no necesitaba desplegar todo su poder para manejar la situación. Su habilidad para inspirar y liderar, combinada con la superioridad táctica y la moral renovada de sus hombres, era suficiente para inclinar la balanza a su favor.Con movimientos precisos y una estrategia meticulosa, Daniel dirigió a sus defensores para reanudar la ofensiva contra los atacantes restantes. —Concentren el fuego en las posiciones clave y aseguren las salidas. —No dejemos que ninguno de estos hombres escape o cause más daño."—Si jefe.La coordinación entre Daniel y sus aliados se hizo evidente mientras avanzaban sistemáticamente para despejar las áreas aún ocupadas por los invasores. Cada paso estaba cuidadosamente ca
Ava, observando desde la distancia, quedó sorprendida y asustada al ver la rápida y precisa reacción de Ibrahím. No había anticipado que la llegada de Daniel y sus hombres sería tan inmediata ni que su grupo de ataque sería tan eficazmente neutralizado.—¡Malditos sean!" exclamó Ava, retrocediendo mientras sus hombres caían uno tras otro.Daniel, manteniendo a Luz cerca de él, avanzó hacia donde Ava se encontraba. —Ava, esto termina aquí y ahora," dijo con una voz firme y decidida. —Ríndete y evita más derramamiento de sangre."Ava, aunque asustada, no quería mostrar debilidad.— "¡Nunca! ¡Esto no ha terminado!" gritó, intentando mantener su compostura. Su odio hacia Luz y su obsesión por Daniel la mantenían en pie, aunque la realidad de su situación empezaba a golpearla.Ibrahím, atento a cada movimiento de Ava, apuntaba su arma con precisión, preparado para cualquier acción.— "No hay escapatoria, Ava. Suelta tu arma y ríndete," ordenó, su voz cargada de autoridad.Ava miró alrededor,
Manuel estaba en otra parte de la ciudad, planeando un nuevo movimiento. Conversaba con Beto, uno de sus hombres más confiables, para infiltrarse en la mansión de Daniel.—Escucha, Beto," dijo Manuel con seriedad, "necesitamos saber todo lo que pasa en la mansión de Daniel. Él es una amenaza para nuestros planes y no podemos permitir que siga teniendo la ventaja."Beto asintió, consciente de la importancia de la misión. —Entendido, Manuel. ¿Qué es lo que necesitas específicamente?"—Quiero que te infiltras en la mansión de Daniel," respondió Manuel.— "Hazte pasar por uno de sus empleados o encuentra alguna otra manera de entrar sin levantar sospechas. Una vez adentro, necesito que averigües todo lo que puedas sobre sus planes y movimientos. Cualquier debilidad, cualquier punto vulnerable, todo."Beto escuchó atentamente y luego preguntó: —¿Y qué hay de Luz y el bebé? Sabemos que Daniel hará lo imposible por protegerlos. ¿Debemos centrarnos en ellos también?"Manuel se detuvo un moment