Simón y Jonathan llegaron al cuartel de los Cobras Negras en tiempo récord, sabiendo que cada minuto contaba. Tan pronto como entraron, se dirigieron al líder del grupo para formular un equipo de defensa urgente."Necesitamos prepararnos para un ataque inminente," dijo Simón con firmeza. "Cristian planea atacar aquí y debemos estar listos para repeler cualquier intento de intrusión."Jonathan asintió. "Vamos a necesitar a los mejores hombres y todo el equipo de defensa disponible. No podemos permitirnos errores."Mientras tanto, Ibrahím y Brandi se encontraban en los alrededores del cuartel, ocupándose de los tiradores que habían comenzado a rodear la elite. Sabían que cualquier error podría costarles caro, así que trabajaron con rapidez y precisión.Ibrahím, con su habilidad táctica, coordinó los movimientos de los francotiradores para eliminar las amenazas desde una distancia segura. "Necesitamos neutralizar a estos tiradores antes de que logren hacer daño," dijo mientras ajustaba s
Después de la conversación con Luz, Daniel tomó una decisión firme. Sabía que no podía dejar a sus hombres sin el apoyo necesario, especialmente en una situación tan crítica. Se despidió rápidamente de Luz, asegurándole que tomaría todas las precauciones necesarias para regresar sano y salvo.—Prometo que estarás bien.Con rapidez, se dirigió a la zona de aterrizaje de la mansión, donde un helicóptero privado esperaba. Subió a bordo con una determinación renovada, dejando instrucciones precisas a sus hombres sobre cómo asegurar la mansión y proteger a Luz mientras él estaba fuera.—Protejan a Luz.El helicóptero despegó con un rugido potente, ascendiendo hacia el cielo. Daniel observó la mansión disminuyendo en el horizonte, su mente enfocada en la misión que tenía por delante: proporcionar el apoyo necesario a sus hombres y asegurar que el ataque de Cristian fuera contrarrestado con éxito.A medida que el helicóptero se dirigía hacia el cuartel de los Cobras Negras, Daniel revisaba l
Tomás Knowles observaba la invasión con satisfacción desde su posición avanzada. La escena de caos y confusión dentro del cuartel le brindaba una sensación de triunfo. Había logrado lo que se había propuesto: abrumar a la defensa de los Cobras Negras y tomar el control del cuartel.Mientras sus hombres avanzaban y derrotaban a los defensores, Tomás se permitió un momento de descanso para observar el progreso de la ofensiva. Su plan estaba funcionando a la perfección, y la derrota de los enemigos estaba al alcance de la mano.—"¡Estamos logrando lo que nos propusimos!" exclamó Tomás a sus subordinados, con una sonrisa de satisfacción. —"¡Mantengan la presión! No podemos permitirnos relajarnos ahora. Asegúrense de que cada rincón del cuartel esté bajo nuestro control. —La victoria está cerca." Nuestro jefe nos va a felicitar.Su confianza crecía con cada segundo que pasaba, viendo cómo sus hombres dominaban el terreno y forzaban a los defensores a retroceder. El éxito de la operación pa
Con Tomás derrotado y en el suelo, Daniel se centró en el resto de los atacantes que aún ocupaban el cuartel. Su presencia y el impacto de su enfrentamiento con Tomás habían sembrado confusión y desmoralización entre las filas enemigas.A pesar de la intensidad de la batalla, Daniel sabía que no necesitaba desplegar todo su poder para manejar la situación. Su habilidad para inspirar y liderar, combinada con la superioridad táctica y la moral renovada de sus hombres, era suficiente para inclinar la balanza a su favor.Con movimientos precisos y una estrategia meticulosa, Daniel dirigió a sus defensores para reanudar la ofensiva contra los atacantes restantes. —Concentren el fuego en las posiciones clave y aseguren las salidas. —No dejemos que ninguno de estos hombres escape o cause más daño."—Si jefe.La coordinación entre Daniel y sus aliados se hizo evidente mientras avanzaban sistemáticamente para despejar las áreas aún ocupadas por los invasores. Cada paso estaba cuidadosamente ca
Ava, observando desde la distancia, quedó sorprendida y asustada al ver la rápida y precisa reacción de Ibrahím. No había anticipado que la llegada de Daniel y sus hombres sería tan inmediata ni que su grupo de ataque sería tan eficazmente neutralizado.—¡Malditos sean!" exclamó Ava, retrocediendo mientras sus hombres caían uno tras otro.Daniel, manteniendo a Luz cerca de él, avanzó hacia donde Ava se encontraba. —Ava, esto termina aquí y ahora," dijo con una voz firme y decidida. —Ríndete y evita más derramamiento de sangre."Ava, aunque asustada, no quería mostrar debilidad.— "¡Nunca! ¡Esto no ha terminado!" gritó, intentando mantener su compostura. Su odio hacia Luz y su obsesión por Daniel la mantenían en pie, aunque la realidad de su situación empezaba a golpearla.Ibrahím, atento a cada movimiento de Ava, apuntaba su arma con precisión, preparado para cualquier acción.— "No hay escapatoria, Ava. Suelta tu arma y ríndete," ordenó, su voz cargada de autoridad.Ava miró alrededor,
Manuel estaba en otra parte de la ciudad, planeando un nuevo movimiento. Conversaba con Beto, uno de sus hombres más confiables, para infiltrarse en la mansión de Daniel.—Escucha, Beto," dijo Manuel con seriedad, "necesitamos saber todo lo que pasa en la mansión de Daniel. Él es una amenaza para nuestros planes y no podemos permitir que siga teniendo la ventaja."Beto asintió, consciente de la importancia de la misión. —Entendido, Manuel. ¿Qué es lo que necesitas específicamente?"—Quiero que te infiltras en la mansión de Daniel," respondió Manuel.— "Hazte pasar por uno de sus empleados o encuentra alguna otra manera de entrar sin levantar sospechas. Una vez adentro, necesito que averigües todo lo que puedas sobre sus planes y movimientos. Cualquier debilidad, cualquier punto vulnerable, todo."Beto escuchó atentamente y luego preguntó: —¿Y qué hay de Luz y el bebé? Sabemos que Daniel hará lo imposible por protegerlos. ¿Debemos centrarnos en ellos también?"Manuel se detuvo un moment
Los días pasaron y, con la situación aparentemente bajo control en la mansión de Daniel, la vida comenzó a retomar cierta normalidad. Sin embargo, el peligro acechaba en las sombras.El plan de Manuel había comenzado a dar frutos. Beto, con su habilidad para el engaño y la infiltración, se había ganado la confianza de algunos de los empleados de Daniel y comenzó a recopilar información valiosa.Manuel recibía los informes de Beto regularmente, cada uno revelando detalles cruciales sobre la seguridad de la mansión, las rutinas de Daniel y su equipo, y las vulnerabilidades que podían ser explotadas.—Beto es realmente bueno en esto," comentó Manuel, revisando uno de los informes más recientes.— "Estamos obteniendo información que podría cambiar el curso de esta lucha."Uno de los hombres de Manuel, intrigado, preguntó:— "¿Qué has descubierto hasta ahora?"Manuel sonrió, satisfecho. —"Sabemos cuándo y dónde Daniel se siente más seguro. Tenemos detalles sobre sus patrullas y cambios de gu
La mansión de Daniel se encontraba en el epicentro de una tormenta que se avecinaba, con peligros acechando desde todas las direcciones.Daniel, ajeno a la inminente convergencia de amenazas, seguía reforzando las defensas y manteniendo la seguridad de Luz y su futuro hijo como prioridad absoluta. Sin embargo, los informes de actividades sospechosas y movimientos inusuales en la región comenzaron a inquietarlo.—Algo grande está por suceder," dijo Daniel a Simón e Ibrahím durante una reunión de seguridad. —Debemos estar preparados para cualquier eventualidad. Cristian no se quedará quieto después de su fracaso, y Manuel... siempre está tramando algo."Simón asintió, con una expresión seria. —Doblaremos la vigilancia y aseguraremos todas las entradas. No permitiremos que nos sorprendan."Ibrahím, siempre alerta, añadió: —Estaremos listos, Daniel. Nadie atravesará nuestras defensas sin una lucha."Daniel, siempre atento a los detalles, comenzó a notar comportamientos sospechosos en Beto