Capítulo veintiuno

El menor de los Berone me sostuvo la cara con la mano y, aunque apreté la mandíbula para que el mayor no pusiera su miembro en mi boca, me soltó una fuerte bofetada que me hizo aflojar. La intromisión en mi boca fue ruda y profunda, apenas si me permitía tomar un poco de aliento entre cada embiste rápido y violento que daba. Sus manos se afianzaron a mi cabello y las usaba como soporte para ir con mayor velocidad y rudeza.

Daba arcadas y hacía el intento de morderlo, pero su golpes en mi cabeza más esa fuerza con la que entraba en mi boca me mantenía a su total mereced. De mis ojos se deslizaban lágrimas y el aire escaseaba en mis pulmones, pero en lo único que podía pensar era en la una y mil formas en que los mataría a cada uno cuando tuviera la oportunidad.

Estaba allí y sentía el dolor en mi interior, pero me había ausentado hasta el punto de no sentir nada más que furia y odio. No importaba si me golpeaba uno de ellos mientras los otros se mofaban de estar dentro de mí.

Los matar
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo