Un rato después de haber cedido a sus deseos sexuales y carnales, ambos se levantaron del suelo y se vistieron, él tomó a su hijo en brazos y los tres salieron de la habitación con la esperanza de que sus amigos no se dieran cuenta de lo que acaban de estar haciendo en casa de ellos.Para José Luis no es ningún impedimento que alguien se entere de lo que estaba pasando en el interior de esa habitación, porque eso le eleva el orgullo de macho empoderado, pero lo hace de tener precaución porque sabe que a su esposa sí le dará pena porque todavía no tiene mucha confianza con Alberto.Cuando llegaron a la sala no estaban sus amigos, luego se percataron de que en la puerta hay un papel pegado en el cual los chicos les comunican que ellos han salido al supermercado y que si se van antes de que ellos lleguen, que procuren dejar la puerta bien cerrada porque al parecer está con una falla y hay que fijarse bien.— Si hubiese sabido de qué ellos no estaban, te juro que te hubiese dejado que gri
Clara Isabel volvió a preguntar qué es lo que le quiere decir, ella desea saciar su curiosidad. Hasta que al fin y después de varios chantajes en los cuales ella cayó con facilidad, su amado le dio la respuesta.— Quiero que me respondas si ya tienes el lugar elegido para hacer tu práctica profesional.— Claro que sí, desde hace unos días llevé la solicitud a una empresa y debido a mis buenas calificaciones, de inmediato me dieron el visto bueno. —dijo la chica muy contenta.— ¿Cómo es eso que, siendo mi esposa, te fuiste a otra empresa y no a la mía? —preguntó José Luis, muy molesto.— Ya te dije que me dio temor tu reacción, por eso es que ni siquiera te había dicho que estaba estudiando, siempre me refugiaba en la habitación de mi hijo para poder recibir las clases o si no, lo hacía cuando tú andabas en la empresa. —explicó la chica, sintiendo un inmenso alivio al saber que él le va a dar todo su apoyo en este trayecto.— Mañana mismo, a primera hora, quiero que llames a esa dichos
La chica fue a la habitación del pequeño Toni, y como lo encontró dormido, entonces se dirigió a su pieza en donde ya la estaba esperando su marido para entrar juntos a darse una merecida ducha y por primera vez lo hacen como pareja de esposos, sin pena.— ¡Mi amor, ayúdame a quitar el pantalón y el bóxer, por favor! —Bromeó el hombre.— ¿Perdón? ¿Y como le has hecho todo este tiempo que has estado enfermo y no necesitabas de la ayuda de otra persona? —preguntó la chica colocando sus manos en la cintura en señal de indignación.— Ayúdame mi vida, es que en estos días atrás no me sentía tan adolorido como me siento ahora ¡Y todo por la culpa de una conejita que no dejaba de saltar encima de mí y que pedía a gritos que luego yo la montara! —Comentó, haciendo sonrojar a la chica.— Deja de mentir idiota, nada de lo que tú dices es cierto. —Es más, yo me voy y te dejo aquí solito para que te duches con tranquilidad. —no te soporto. —dijo la chica, y tomó el pomo de la puerta para abrirla
Es el primer día de su pasantía y la chica va un poco nerviosa. Llegaron a la empresa, pero no lo hicieron juntos, Clara Isabel le pidió que la dejara bajarse a una cuadra antes de llegar a las instalaciones, y aunque José Luis no lo quería hacer, pero al final ella salió ganando y se bajó para irse caminando ante la atenta mirada de su marido que la va siguiendo a una corta distancia para cuidarla de cualquier malandro de la calle que se le ocurra tocarla.— ¡Buenos días, señorita! ¿En qué le puedo ayudar? —Preguntó la sexi chica que está en el área de recepción.— ¡Buenos días!, soy la señorita Clara Isabel Mejía, y estoy aquí porque hoy es mi primer día como asistente del presidente de esta empresa. —Respondió Clara, haciéndose pasar como cualquier empleado y no como la esposa del dueño.— Perdón, pero no estoy enterada de que se haya contratado un nuevo personal para la empresa. —dijo la señorita, frunciendo el ceño.— No estoy contratada, vengo a hacer mi práctica profesional. —l
— ¡Joder! Pero quien se atreve a aparecer en un momento como este. —Se quejó José Luis cuando uno de sus empleados tocó la puerta pidiendo el acceso para entrar.— Te dije que nos cacharían. —Le recriminó la chica, dándole un golpe en el hombro.— Ve al baño por mientras el visitante se va, aunque si prefieres quedarte sería magnífico.Como a la velocidad de un rayo, la chica se acomodó su ropa interior al igual que la falda y se encaminó hasta el baño, pero antes de llegar, un fuerte brazo la detuvo y le dio la vuelta para darle un delicioso beso húmedo en los labios, acompañado de una fuerte manotada en su trasero haciendo que ella de un salto.— ¡Adelante! —Dijo finalmente José Luis.— ¿Por qué tardaste tanto en abrir la puerta? —Preguntó el joven Alberto.— Jodas hermano, si hubiera sabido que eras tú no te dejo entrar tan pronto. —Habló José Luis, dedicándole una sonrisa para disimular su malestar por la interrupción.— Estoy molesto contigo porque me involucraste en el mismo cos
Después de la discusión que tuvo con su marido, Clara Isabel se puso a ordenar el archivo que él le encomendó que hiciera, y como terminó en un corto tiempo, entonces se puso a escribir algunas palabras para ir adelantando el trabajo de su informe final sobre la experiencia que ha tenido durante su práctica profesional.De vez en cuando le echa un vistazo a su marido, pero cuando menos acordó él ya había cerrado las cortinas que están para el lado de su oficina, por lo tanto, ella ya no lo puede observar y se siente muy triste además de celosa porque no verá si alguna zorra se le arrima más de lo debido.José Luis, al ver que ella a cada momento le da un vistazo a su oficina, ha preferido cerrar las cortinas para que ella no se desconcentre de lo que está haciendo, además de que la quiere castigar por no aceptar que le demuestre su amor en público.Clara Isabel a cada media hora le está llamando a la Señora que está a cargo del pequeño Toni, le pide encarecidamente que se lo cuide muc
Los días van pasando de prisa y a todo eso Clara Isabel ya lleva un poco más de dos semanas de estar haciendo su práctica profesional.Entre la pareja de esposos todo marcha bien, aunque su relación siempre la mantienen oculta en la empresa, Clara Isabel no quiere que nadie se entere de que ella y el jefe son un matrimonio, suficiente tiene con las burlas y humillaciones que recibe de las chicas que fueron compañeras de trabajo en el área de lavandería y que ahora le tienen envidia porque ella está trabajando en un puesto administrativo después de haber formado parte del personal de limpieza.Y es que a ella siempre la humillaban las otras chicas, le decían que de nada servía que tuviera una cara bonita y un cuerpo bonito si al fin de cuentas solo era una simple aseadora, y Clara Isabel nunca se lo dijo a su esposo porque se imaginó que él nunca le creería o le diría que es la verdad lo que esas chicas le dicen.Y en esta ocasión no las quiere reportar con José Luis, porque al termina
Al día siguiente José Luis al despertar le dio el tan anhelado beso de buenos días a su esposa, ella hizo como si se despertó en ese preciso momento y también lo saludó haciendo como si nada haya descubierto en el día anterior.— ¡Buenos días, princesa! Pensé encontrarte despierta, mi amor. —susurró el hombre.— Perdón, es que jugué bastante con el bebé y rápido me quedé dormida cuando él se durmió. —mintió la chica.— Está bien cariño, lo que importa es que la salud de ambos esté bien.— ¿Llegaste temprano anoche? —preguntó la chica, pero lo que en realidad ella quiere preguntar es que si se la pasó bien en los brazos de su amante.— Sí, lo hice pasadas de las diez treinta de la noche.— Pues te confieso que ni sentí cuando llegaste.— Iré a traer a nuestro hijo para darles el regalo que les he traído, espérame un momento ya vuelvo.— El regalo ya me lo han enviado con anticipación. —Se dijo en su mente la chica, refiriéndose a la fotografía que le enviaron la noche anterior.El jove