Es el primer día de su pasantía y la chica va un poco nerviosa. Llegaron a la empresa, pero no lo hicieron juntos, Clara Isabel le pidió que la dejara bajarse a una cuadra antes de llegar a las instalaciones, y aunque José Luis no lo quería hacer, pero al final ella salió ganando y se bajó para irse caminando ante la atenta mirada de su marido que la va siguiendo a una corta distancia para cuidarla de cualquier malandro de la calle que se le ocurra tocarla.— ¡Buenos días, señorita! ¿En qué le puedo ayudar? —Preguntó la sexi chica que está en el área de recepción.— ¡Buenos días!, soy la señorita Clara Isabel Mejía, y estoy aquí porque hoy es mi primer día como asistente del presidente de esta empresa. —Respondió Clara, haciéndose pasar como cualquier empleado y no como la esposa del dueño.— Perdón, pero no estoy enterada de que se haya contratado un nuevo personal para la empresa. —dijo la señorita, frunciendo el ceño.— No estoy contratada, vengo a hacer mi práctica profesional. —l
— ¡Joder! Pero quien se atreve a aparecer en un momento como este. —Se quejó José Luis cuando uno de sus empleados tocó la puerta pidiendo el acceso para entrar.— Te dije que nos cacharían. —Le recriminó la chica, dándole un golpe en el hombro.— Ve al baño por mientras el visitante se va, aunque si prefieres quedarte sería magnífico.Como a la velocidad de un rayo, la chica se acomodó su ropa interior al igual que la falda y se encaminó hasta el baño, pero antes de llegar, un fuerte brazo la detuvo y le dio la vuelta para darle un delicioso beso húmedo en los labios, acompañado de una fuerte manotada en su trasero haciendo que ella de un salto.— ¡Adelante! —Dijo finalmente José Luis.— ¿Por qué tardaste tanto en abrir la puerta? —Preguntó el joven Alberto.— Jodas hermano, si hubiera sabido que eras tú no te dejo entrar tan pronto. —Habló José Luis, dedicándole una sonrisa para disimular su malestar por la interrupción.— Estoy molesto contigo porque me involucraste en el mismo cos
Después de la discusión que tuvo con su marido, Clara Isabel se puso a ordenar el archivo que él le encomendó que hiciera, y como terminó en un corto tiempo, entonces se puso a escribir algunas palabras para ir adelantando el trabajo de su informe final sobre la experiencia que ha tenido durante su práctica profesional.De vez en cuando le echa un vistazo a su marido, pero cuando menos acordó él ya había cerrado las cortinas que están para el lado de su oficina, por lo tanto, ella ya no lo puede observar y se siente muy triste además de celosa porque no verá si alguna zorra se le arrima más de lo debido.José Luis, al ver que ella a cada momento le da un vistazo a su oficina, ha preferido cerrar las cortinas para que ella no se desconcentre de lo que está haciendo, además de que la quiere castigar por no aceptar que le demuestre su amor en público.Clara Isabel a cada media hora le está llamando a la Señora que está a cargo del pequeño Toni, le pide encarecidamente que se lo cuide muc
Los días van pasando de prisa y a todo eso Clara Isabel ya lleva un poco más de dos semanas de estar haciendo su práctica profesional.Entre la pareja de esposos todo marcha bien, aunque su relación siempre la mantienen oculta en la empresa, Clara Isabel no quiere que nadie se entere de que ella y el jefe son un matrimonio, suficiente tiene con las burlas y humillaciones que recibe de las chicas que fueron compañeras de trabajo en el área de lavandería y que ahora le tienen envidia porque ella está trabajando en un puesto administrativo después de haber formado parte del personal de limpieza.Y es que a ella siempre la humillaban las otras chicas, le decían que de nada servía que tuviera una cara bonita y un cuerpo bonito si al fin de cuentas solo era una simple aseadora, y Clara Isabel nunca se lo dijo a su esposo porque se imaginó que él nunca le creería o le diría que es la verdad lo que esas chicas le dicen.Y en esta ocasión no las quiere reportar con José Luis, porque al termina
Al día siguiente José Luis al despertar le dio el tan anhelado beso de buenos días a su esposa, ella hizo como si se despertó en ese preciso momento y también lo saludó haciendo como si nada haya descubierto en el día anterior.— ¡Buenos días, princesa! Pensé encontrarte despierta, mi amor. —susurró el hombre.— Perdón, es que jugué bastante con el bebé y rápido me quedé dormida cuando él se durmió. —mintió la chica.— Está bien cariño, lo que importa es que la salud de ambos esté bien.— ¿Llegaste temprano anoche? —preguntó la chica, pero lo que en realidad ella quiere preguntar es que si se la pasó bien en los brazos de su amante.— Sí, lo hice pasadas de las diez treinta de la noche.— Pues te confieso que ni sentí cuando llegaste.— Iré a traer a nuestro hijo para darles el regalo que les he traído, espérame un momento ya vuelvo.— El regalo ya me lo han enviado con anticipación. —Se dijo en su mente la chica, refiriéndose a la fotografía que le enviaron la noche anterior.El jove
Clara Isabel les dijo que ella está muy cansada y que prefiere quedarse a descansar por mientras se llega la hora de ir a cenar al restaurante, su amiga Yeni se quería quedar para hacerle compañía, pero Clara Isabel le dijo que no porque entonces no podría descansar por estar platicando con ella, por lo que los cuatro se fueron, incluyendo al bebé y la dejaron a ella sola en la cabaña.La chica no sabe qué hacer, ella está segura de que ama a José Luis, pero ya no quiere ser el hazmerreír de él y sus amantes, por lo tanto, le urge tomar una decisión, ya sea para bien o para mal.Su teléfono celular sonó y ella lo atendió de inmediato al pensar que era la Señora que cuida a su pequeño Toni y que ahora se quedó sola en aquella enorme mansión, a la llegada de su nietecito, como ella le llama de cariño.— Hola buenas tardes. —saludó Clara Isabel con cortesía.— Mira estúpida, aléjate de José Luis, él y yo estamos muy enamorados y muy pronto nos iremos a vivir juntos porque estoy embarazad
El fin de semana se pasó muy rápido y ya hoy lunes toca que regresar a las labores diarias en la empresa, Clara Isabel ha seguido recibiendo mensajes de texto de varios números desconocidos, estos la amenazan con hacerle daño a su hijo si no se separa de José Luis, y siempre vienen acompañados con la advertencia de que si le cuenta a él les va a ir mucho peor, y ella por temor no dice nada.Los días van pasando y en ese transcurso de tiempo, el tío de José Luis le ha dicho que en otra de las empresas se reportan perdidas millonarias y que debería de ir a ver qué es lo que está pasando, entonces José Luis le anunció a su esposa que saldría para allá, pero esta vez no le pidió que la acompañase.La chica no le reclamó nada porque sabe que son pretextos que ahora pone para ir a ver a su amante y futura madre de su supuesta hija, le dolió el alma y de nuevo lloró amargamente, pero sabe que no hay nada más que hacer que tomar la decisión que desde hace un buen rato ronda en su cabeza, divo
El señor inversionista se marchó de la empresa y Clara Isabel sonrió internamente por la manera en que ha logrado vengarse de su marido. — Tú me haces una mala pasada a mí y yo te respondo con otra que sé que te afectara mucho. —Dijo la chica en voz baja, dirigiendo sus palabras al jefe ausente.Minutos más tarde llegó José Luis a la oficina de ella y le comentó que el señor al que esperaba no había llegado y que necesitaba comunicarse con él de inmediato.— No es necesario que lo intentes contactar, el inversionista ya ha venido y yo lo he despachado con la palabra de que tú no lo podías atender este día. —dijo la chica muy seria.— Pero qué te pasa mi amor, ese hombre nos traía el negocio del año, es una fuerte cantidad de dinero la que está en juego porque él consumirá de nuestros productos en gran cantidad. — ¿Con qué autoridad te atreves a despacharlo sin consultarlo antes conmigo? —preguntó el hombre, pero ahora con tono de voz fuerte porque está enojado y decepcionado.— Lo hic