Clara Isabel les dijo que ella está muy cansada y que prefiere quedarse a descansar por mientras se llega la hora de ir a cenar al restaurante, su amiga Yeni se quería quedar para hacerle compañía, pero Clara Isabel le dijo que no porque entonces no podría descansar por estar platicando con ella, por lo que los cuatro se fueron, incluyendo al bebé y la dejaron a ella sola en la cabaña.La chica no sabe qué hacer, ella está segura de que ama a José Luis, pero ya no quiere ser el hazmerreír de él y sus amantes, por lo tanto, le urge tomar una decisión, ya sea para bien o para mal.Su teléfono celular sonó y ella lo atendió de inmediato al pensar que era la Señora que cuida a su pequeño Toni y que ahora se quedó sola en aquella enorme mansión, a la llegada de su nietecito, como ella le llama de cariño.— Hola buenas tardes. —saludó Clara Isabel con cortesía.— Mira estúpida, aléjate de José Luis, él y yo estamos muy enamorados y muy pronto nos iremos a vivir juntos porque estoy embarazad
El fin de semana se pasó muy rápido y ya hoy lunes toca que regresar a las labores diarias en la empresa, Clara Isabel ha seguido recibiendo mensajes de texto de varios números desconocidos, estos la amenazan con hacerle daño a su hijo si no se separa de José Luis, y siempre vienen acompañados con la advertencia de que si le cuenta a él les va a ir mucho peor, y ella por temor no dice nada.Los días van pasando y en ese transcurso de tiempo, el tío de José Luis le ha dicho que en otra de las empresas se reportan perdidas millonarias y que debería de ir a ver qué es lo que está pasando, entonces José Luis le anunció a su esposa que saldría para allá, pero esta vez no le pidió que la acompañase.La chica no le reclamó nada porque sabe que son pretextos que ahora pone para ir a ver a su amante y futura madre de su supuesta hija, le dolió el alma y de nuevo lloró amargamente, pero sabe que no hay nada más que hacer que tomar la decisión que desde hace un buen rato ronda en su cabeza, divo
El señor inversionista se marchó de la empresa y Clara Isabel sonrió internamente por la manera en que ha logrado vengarse de su marido. — Tú me haces una mala pasada a mí y yo te respondo con otra que sé que te afectara mucho. —Dijo la chica en voz baja, dirigiendo sus palabras al jefe ausente.Minutos más tarde llegó José Luis a la oficina de ella y le comentó que el señor al que esperaba no había llegado y que necesitaba comunicarse con él de inmediato.— No es necesario que lo intentes contactar, el inversionista ya ha venido y yo lo he despachado con la palabra de que tú no lo podías atender este día. —dijo la chica muy seria.— Pero qué te pasa mi amor, ese hombre nos traía el negocio del año, es una fuerte cantidad de dinero la que está en juego porque él consumirá de nuestros productos en gran cantidad. — ¿Con qué autoridad te atreves a despacharlo sin consultarlo antes conmigo? —preguntó el hombre, pero ahora con tono de voz fuerte porque está enojado y decepcionado.— Lo hic
La chica cayó inconsciente en el frío suelo, mientras su esposo le habla desesperado para que se levante, le pidió a la recepcionista que se retirase a su puesto de trabajo y él llevó en brazos a su mujer hasta el estacionamiento y la subió a su auto para llevarla a la clínica más cercana.— La señora ya tiene un historial abierto en nuestra clínica, hace una semana ella vino a cita con el ginecólogo porque está embarazada. —le comunicó la enfermera de turno.— ¿Embarazada? —Preguntó atónito, José Luis.— Sí, señor, aquí está el nombre y número de teléfono que ella dio de su esposo. De inmediato procederemos a informarle para que él esté al tanto de lo que ha pasado y acuda de inmediato a este establecimiento de salud.— No es necesario llamar a nadie, yo soy su esposo. —recalcó José Luis, con voz calmada.José Luis se quedó preocupado por el estado de salud de su mujer, pero a la vez se siente muy feliz porque ella está embarazada. —seguramente no me lo ha dicho porque me tiene prepa
Este día Clara Isabel ha decidido regresar a la empresa, pero no se lo notificó a su esposo y se fue después de que él se marchó para la misma, ella tomó un taxi y al llegar al primer piso se percató de que la chica de la recepción no es la misma que estaba anteriormente, ahora es otra, ya no es la amante de su esposo.— Seguramente ya despediste a esa chava, José Luis, pero de nada sirve que lo hayas hecho, ya te la follaste y el daño ya me lo has hecho a mí. —Se dijo en su mente la chica mientras se dirige al ascensor que la llevará directamente hasta el piso donde está la oficina que comparte con su jefe.— ¡Hola hermosa! — me alegro de verte de nuevo por aquí, ya nos tenías preocupados que no te repondrías luego para estar presente en nuestra boda. —Dijo el joven Alberto al encontrarse con ella en el mismo pasillo.— Ya estoy bien, y más que lista para ser la madrina de tan buenas personas como lo son ustedes. —Dijo Clara Isabel mientras aplaude con sus manos, porque la verdad es
El día previsto para la boda de los jóvenes Alberto y Yeni se llegó, es un día domingo, por lo tanto, Clara Isabel y José Luis no tienen que perder el día de trabajo en la empresa. En el salón de la casa de Alberto todo está muy ordenado y decorado con adornos alusivos a una boda de millonario, sus familiares ya han comenzado a hacer acto de presencia y los novios aún no salen porque se están preparando para el día más esperado de sus vidas.Clara Isabel está muy contenta de ver a su mejor amiga vestida de blanco y lista para dar un importante paso en su vida y ser la esposa del talentoso joven Alberto, una persona muy diferente a lo que es su esposo José Luis.— Te ves espectacular, cariño. —le susurró al oído José Luis cuando ya estaban sentados en medio de la ceremonia.Pero Clara Isabel ni siquiera se molestó en dirigirle la mirada o agradecerle por el cumplido, y allí entendió José Luis que por el bien de ella y del bebé que viene en camino, tendrá que tomar una dura decisión.Du
— Vete con esa mujer y sé feliz con ella, José Luis. —Ya que conmigo jamás pudiste serlo.¡Y todo por culpa de ese maldito odio que me tienes! —Siguió reclamando Clara Isabel, ella está muy molesta y dolida porque el amor de su vida se va a ir a vivir con otra mujer, una mujer a la cual ella considera muy hermosa y elegante, nada que ver a como luce ella.— Tranquilízate, sí, y cuando estés dispuesta a que hablemos y aclaremos los malos entendidos, por favor llámame. —enfatizó el hombre y tomó su maleta para salir de su hogar con todo el dolor en su alma.Esa noche Clara Isabel lloró con todas las fuerzas de su alma, necesitaba hacerlo para desahogarse y de esa forma tratar de calmar ese inmenso dolor en el corazón. Tomó la almohada de su marido y la abrazó como si fuese a él a quien estuviese abrazando, solamente así se pudo quedar dormida por unas horas, ya que muy pronto sería la hora de levantarse e irse a la empresa.Ella está dispuesta a culminar con su práctica profesional a co
Alberto trata de calmar la furia de su esposa, —Cariño, no estés molesta conmigo, mira que yo me siento muy triste cuando tú me haces estos desplantes y quisiera salir corriendo detrás de ti y gritarte en medio de tanta gente que te detengas porque te amo con toda mi alma.Pero no lo hago porque sé que la cosa sería mucho peor cuando ya estemos a solas, porque tú te desquitarás muy fuerte conmigo. —Le comentó Alberto, en son de broma, cuando regresó al hotel y la encontró acostada en la cama viendo un programa en la televisión.— Ja, ja, ja, qué irónico. Bien que me conoces, verdad cínico, y ni así fuiste capaz de regalarme un pinche artefacto de barro al cual he soñado con tenerlo desde hace un tiempo, pero como nunca había venido aquí no lo había comprado.— Prometo que en otra ocasión te lo compraré mi amor, por el momento no se puede porque andamos celebrando nuestra luna de miel y aún nos faltan algunos días para irnos, ¿acaso crees que el hotel te va a permitir que guardes eso a