Los días van pasando de prisa y a todo eso Clara Isabel ya lleva un poco más de dos semanas de estar haciendo su práctica profesional.Entre la pareja de esposos todo marcha bien, aunque su relación siempre la mantienen oculta en la empresa, Clara Isabel no quiere que nadie se entere de que ella y el jefe son un matrimonio, suficiente tiene con las burlas y humillaciones que recibe de las chicas que fueron compañeras de trabajo en el área de lavandería y que ahora le tienen envidia porque ella está trabajando en un puesto administrativo después de haber formado parte del personal de limpieza.Y es que a ella siempre la humillaban las otras chicas, le decían que de nada servía que tuviera una cara bonita y un cuerpo bonito si al fin de cuentas solo era una simple aseadora, y Clara Isabel nunca se lo dijo a su esposo porque se imaginó que él nunca le creería o le diría que es la verdad lo que esas chicas le dicen.Y en esta ocasión no las quiere reportar con José Luis, porque al termina
Al día siguiente José Luis al despertar le dio el tan anhelado beso de buenos días a su esposa, ella hizo como si se despertó en ese preciso momento y también lo saludó haciendo como si nada haya descubierto en el día anterior.— ¡Buenos días, princesa! Pensé encontrarte despierta, mi amor. —susurró el hombre.— Perdón, es que jugué bastante con el bebé y rápido me quedé dormida cuando él se durmió. —mintió la chica.— Está bien cariño, lo que importa es que la salud de ambos esté bien.— ¿Llegaste temprano anoche? —preguntó la chica, pero lo que en realidad ella quiere preguntar es que si se la pasó bien en los brazos de su amante.— Sí, lo hice pasadas de las diez treinta de la noche.— Pues te confieso que ni sentí cuando llegaste.— Iré a traer a nuestro hijo para darles el regalo que les he traído, espérame un momento ya vuelvo.— El regalo ya me lo han enviado con anticipación. —Se dijo en su mente la chica, refiriéndose a la fotografía que le enviaron la noche anterior.El jove
Clara Isabel les dijo que ella está muy cansada y que prefiere quedarse a descansar por mientras se llega la hora de ir a cenar al restaurante, su amiga Yeni se quería quedar para hacerle compañía, pero Clara Isabel le dijo que no porque entonces no podría descansar por estar platicando con ella, por lo que los cuatro se fueron, incluyendo al bebé y la dejaron a ella sola en la cabaña.La chica no sabe qué hacer, ella está segura de que ama a José Luis, pero ya no quiere ser el hazmerreír de él y sus amantes, por lo tanto, le urge tomar una decisión, ya sea para bien o para mal.Su teléfono celular sonó y ella lo atendió de inmediato al pensar que era la Señora que cuida a su pequeño Toni y que ahora se quedó sola en aquella enorme mansión, a la llegada de su nietecito, como ella le llama de cariño.— Hola buenas tardes. —saludó Clara Isabel con cortesía.— Mira estúpida, aléjate de José Luis, él y yo estamos muy enamorados y muy pronto nos iremos a vivir juntos porque estoy embarazad
El fin de semana se pasó muy rápido y ya hoy lunes toca que regresar a las labores diarias en la empresa, Clara Isabel ha seguido recibiendo mensajes de texto de varios números desconocidos, estos la amenazan con hacerle daño a su hijo si no se separa de José Luis, y siempre vienen acompañados con la advertencia de que si le cuenta a él les va a ir mucho peor, y ella por temor no dice nada.Los días van pasando y en ese transcurso de tiempo, el tío de José Luis le ha dicho que en otra de las empresas se reportan perdidas millonarias y que debería de ir a ver qué es lo que está pasando, entonces José Luis le anunció a su esposa que saldría para allá, pero esta vez no le pidió que la acompañase.La chica no le reclamó nada porque sabe que son pretextos que ahora pone para ir a ver a su amante y futura madre de su supuesta hija, le dolió el alma y de nuevo lloró amargamente, pero sabe que no hay nada más que hacer que tomar la decisión que desde hace un buen rato ronda en su cabeza, divo
El señor inversionista se marchó de la empresa y Clara Isabel sonrió internamente por la manera en que ha logrado vengarse de su marido. — Tú me haces una mala pasada a mí y yo te respondo con otra que sé que te afectara mucho. —Dijo la chica en voz baja, dirigiendo sus palabras al jefe ausente.Minutos más tarde llegó José Luis a la oficina de ella y le comentó que el señor al que esperaba no había llegado y que necesitaba comunicarse con él de inmediato.— No es necesario que lo intentes contactar, el inversionista ya ha venido y yo lo he despachado con la palabra de que tú no lo podías atender este día. —dijo la chica muy seria.— Pero qué te pasa mi amor, ese hombre nos traía el negocio del año, es una fuerte cantidad de dinero la que está en juego porque él consumirá de nuestros productos en gran cantidad. — ¿Con qué autoridad te atreves a despacharlo sin consultarlo antes conmigo? —preguntó el hombre, pero ahora con tono de voz fuerte porque está enojado y decepcionado.— Lo hic
La chica cayó inconsciente en el frío suelo, mientras su esposo le habla desesperado para que se levante, le pidió a la recepcionista que se retirase a su puesto de trabajo y él llevó en brazos a su mujer hasta el estacionamiento y la subió a su auto para llevarla a la clínica más cercana.— La señora ya tiene un historial abierto en nuestra clínica, hace una semana ella vino a cita con el ginecólogo porque está embarazada. —le comunicó la enfermera de turno.— ¿Embarazada? —Preguntó atónito, José Luis.— Sí, señor, aquí está el nombre y número de teléfono que ella dio de su esposo. De inmediato procederemos a informarle para que él esté al tanto de lo que ha pasado y acuda de inmediato a este establecimiento de salud.— No es necesario llamar a nadie, yo soy su esposo. —recalcó José Luis, con voz calmada.José Luis se quedó preocupado por el estado de salud de su mujer, pero a la vez se siente muy feliz porque ella está embarazada. —seguramente no me lo ha dicho porque me tiene prepa
Este día Clara Isabel ha decidido regresar a la empresa, pero no se lo notificó a su esposo y se fue después de que él se marchó para la misma, ella tomó un taxi y al llegar al primer piso se percató de que la chica de la recepción no es la misma que estaba anteriormente, ahora es otra, ya no es la amante de su esposo.— Seguramente ya despediste a esa chava, José Luis, pero de nada sirve que lo hayas hecho, ya te la follaste y el daño ya me lo has hecho a mí. —Se dijo en su mente la chica mientras se dirige al ascensor que la llevará directamente hasta el piso donde está la oficina que comparte con su jefe.— ¡Hola hermosa! — me alegro de verte de nuevo por aquí, ya nos tenías preocupados que no te repondrías luego para estar presente en nuestra boda. —Dijo el joven Alberto al encontrarse con ella en el mismo pasillo.— Ya estoy bien, y más que lista para ser la madrina de tan buenas personas como lo son ustedes. —Dijo Clara Isabel mientras aplaude con sus manos, porque la verdad es
El día previsto para la boda de los jóvenes Alberto y Yeni se llegó, es un día domingo, por lo tanto, Clara Isabel y José Luis no tienen que perder el día de trabajo en la empresa. En el salón de la casa de Alberto todo está muy ordenado y decorado con adornos alusivos a una boda de millonario, sus familiares ya han comenzado a hacer acto de presencia y los novios aún no salen porque se están preparando para el día más esperado de sus vidas.Clara Isabel está muy contenta de ver a su mejor amiga vestida de blanco y lista para dar un importante paso en su vida y ser la esposa del talentoso joven Alberto, una persona muy diferente a lo que es su esposo José Luis.— Te ves espectacular, cariño. —le susurró al oído José Luis cuando ya estaban sentados en medio de la ceremonia.Pero Clara Isabel ni siquiera se molestó en dirigirle la mirada o agradecerle por el cumplido, y allí entendió José Luis que por el bien de ella y del bebé que viene en camino, tendrá que tomar una dura decisión.Du