Santiago no solo era un patán, sino que también había hablado con sus amigos acerca de lo que planeaba para quitarle la virginidad a Laura. Por lo general sus planes salían a la perfección, pero esa fue la excepción.
Sus amigos esperaban saber que tal le había ido con la tímida e ingenua víctima. Él no podría decirles jamás que ella lo había rechazado y además golpeado, eso dañaría su ego y no estaba dispuesto a soportar las burlas de ellos.-Fue genial, le hice de todo, la puse...- Él comenzó a narrar con lujo de detalles lo que jamás ocurrió y ellos a desear a Laura para hacer lo mismo que su amigoAl día siguiente Laura llegó a estudiar como siempre. Había tenido una pésima noche cuidando a su padre y lo que menos deseaba era ser molestada. Los amigos de su breve ex, si es que así podía llamarle, comenzaron a decirle todo tipo de cosas. El rumor se había esparcido rápidamente y el responsable se reía en un rincón.-Apuesto que soy mejor amante que Santiago, ¿Quieres comprobarlo?- Uno de los tontos le preguntó-Yo también quiero llevarte a mi cuarto- Laura miró al responsable de que esos idiotas le dijeran ese tipo de cosas y se sintió aún más enojada con él. No solamente había tenido un comportamiento inadecuado y poco caballeroso el día anterior, sino que al día siguiente había contado mentirasLaura pensó rápido y cuando hubo varias personas observando con risas la situación decidió actuar.-Te daré lo mismo que a él, ¿Eso quieres?- Le preguntó con una sonrisa totalmente falsa a quien tenía en frente. Lucas era el más insoportable e insistente de quienes le pedían acostarse con ellos-Claro nena, ¿Cuando me lo darás?- Quiso acercarse y ella se lo permitió soportando el asco que sentía-Te lo daré ahora mismo- Santiago miraba escéptico el comportamiento de la niña tímida, pero sin dudas sabía lo que su tonto amigo obtendríaLaura puso las manos en los hombros de Lucas y él esperó gustoso a que ella le dijera dónde irían, pero no pudo adivinar las verdaderas intenciones de ella. Los que miraban la situación divertidos observaron como de un momento a otro, Lucas caía de rodillas al suelo después de recibir un fuerte rodillazo en los testículos.-¡Ahí tienes lo mismo que recibió Santiago por ser un completo estúpido. Jamás me hubiese acostado con él y para que lo entiendas no me acostaré tampoco contigo!- Todos se quedaron en silencio cuando la escucharon levantar la voz- ¿Alguien más quiere lo mismo que tuvo Santiago?Las chicas que habían estado con Santiago lo miraron con desprecio. Ellas habían pasado por lo mismo. Los amigos de él se mostraron claramente ofendidos, ¿Cuántas veces les había mentido?*Pocos meses después...Al terminar de estudiar, Laura sintió que no había esperanzas de ir a la universidad. Su padre era demasiado inestable y cada día debía enfrentar un problema nuevo. Ella vivía con la incertidumbre de que sucedería al llegar Roberto. ¿Cuántas veces lo habían golpeado? Además con una economía tan inestable, ¿Cómo haría para estudiar? No podría pagar ni una mínima cuota. Aún así no iba a desanimarse, "Tienes que tener metas claras para evitar desilusiones" se repetía siempre para no desanimarse. Había personas que tenían suerte, pero ella no.Laura estaba decidida a darle a su propia vida la estabilidad que su padre no podía darle. Si ella deseaba dinero tendría que trabajar por él y si quería que en su apartamento no desaparecieran los muebles, ella misma tendría que comprarlos. Si ella compraba las cosas, su padre no las apostaría.Rápidamente, Laura descubrió que encontrar trabajo en una ciudad con tantos desempleados no era tarea fácil. Los mejores trabajos requerían muchas cosas que no sabía, como por ejemplo dos idiomas. Con pesar debió bajar sus estándares. Abandonó la idea de trabajar en un banco o en grandes empresas, no tenía el nivel requerido para eso, jamás la llamarían.Con el periódico en mano ella comenzó a buscar otros lugares donde las exigencias fueran menores. Un local de comida rápida fue el único sitio donde consiguió empleo. La paga era terrible pero las propinas algunos días no eran tan malas. Allí supo que tener sus propias pertenencias sería demasiado difícil, ¿Cuánto demoraría en amueblar su apartamento? Probablemente más de un año.En su trabajo tenía horario de entrada y tenía que soportar a su jefa si no llegaba al menos diez minutos antes de la hora estipulada. También tenía que aguantar los gritos de ella y las tareas que le asignaba si estaba desocupada por cinco minutos.-No te pago para holgazanear. Ve a limpiar los baños- Siempre era la misma frase, aunque por momentos debía limpiar los vidrios, la cocina o los pisosLa hora de cierre solía variar y ella tenía que estar allí.-Aquí falta dinero. Torres tu fuiste la única que cobró hoy- Laura esperaba su paga y sin esperarlo, ni merecerlo, fue acusada de robo por su jefa-No tomé dinero. Revise mis pertenencias- Intentó sonar tranquila pero estaba perdiendo la paciencia-Llamaré a la policía- La mujer tomó el teléfono y pronto un patrullero junto a dos oficiales de policía estuvieron allí-La señora me acusa de robo- Laura se dirigió a los oficiales súper enojada con su jefa-Falta dinero en la caja. Ella fue la única que estuvo a cargo. Revisen- Ella entregó el cuaderno donde anotaban cada venta y también los tickets de lo vendido para que los oficiales sacaran cuentas. Era más que obvio que en la caja faltaba una suma de tres cifras-¿Nos permite ver las cámaras?- Uno de los policías pidió y la mujer muy colaboradora los llevó a su mini despachoEn el vídeo claramente se veía como él novio, varios años menor, de la dueña tomaba unos cuantos billetes y después de besarla se iba del local. Las grabaciones habían demostrado la inocencia de Laura.-¿Es ese su hijo o familiar?- Un oficial le preguntó a la dueña-Es mi novio- Contestó orgullosa y los oficiales se miraron. Él novio de la mujer tenía al menos la mitad de su edad y era obvio que estaba con ella por dinero-Hable con su novio la próxima vez que le falte dinero señora. No nos haga perder el tiempo acusando inocentes en vez de revisar por usted misma las grabaciones- El mayor de los oficiales le dijo muy molesto. Ellos a diario tenían casos reales que precisaban ser atendidos, pero odiaban perder el tiempo por una mujer que estaba de novia con un vividor-Lo siento- Les comentó con vergüenza- Pero ella es la encargada de la caja registradora, ella debería de haber revisado que nadie tomara nada-Págueme los días trabajados y quédese con el empleo. Ponga a trabajar a su novio la próxima vez- Laura estaba más que molesta-No te pagaré nada por faltarme el respeto. Si quieres cobrar debes trabajar- La dueña olvidó que estaba la policía allí presenciando la escena-Si no quiere que levantemos cargos en su contra y que llamemos a las autoridades para comprobar si sus empleados están cobrando el sueldo requerido puede ir pagándole a la señorita. ¿Ha trabajado horas extras?Laura comenzó a contar todo lo que había trabajado y le dijo a los oficiales el precio que le había dicho su jefa que cobraría por hora. Esa mujer jamás cumplía, pero debió pagarle hasta el último centavo.Ese día lo sintió como una pequeña victoria y por primera vez llegó a su apartamento con la paga completa, aunque al día siguiente debería volver a la tediosa tarea de buscar empleo.Tiempo después...Laura llegó a casa del trabajo y no vio a su padre. Estaba trabajando en una cafetería donde solo tenía que hacer un turno y en horas del día. Cuando llegaba a casa por la tarde siempre veía a su padre en el sofá, pero ese día no lo encontró. -A tu padre se lo llevó la policía- Le comentó el hijo de una vecina -¿La policía? ¿Hace cuánto?- Preguntó alarmada al joven que estaba relajado fumando un cigarrillo-Hace unas horas- Dijo con calma y ella se apresuró para ir a la comisaría más cercanaLaura llegó a la estación de policía temiendo lo peor. Ella creyó que su padre se involucró en otra pelea y que probablemente tenía que declarar. Lamentablemente se sorprendería más tarde al saber los motivos por los cuales lo habían encarcelado.-Necesito información de Roberto Torres, el es mi padre- Angustiada y nerviosa le pidió a la oficial que estaba allí -Ya le tomaron declaraciones y será procesado. Llamaré al oficial a cargo de su caso- La oficial se fue y vino junto
Luego del fallecimiento de don Carlos, su jefe, Laura debió buscar un nuevo empleo. Era el momento de dejar atrás todo lo referente a su ex que solía seguir pidiendo ser atendido por ella y que le mostraba sus nuevas conquistas como un grandísimo idiota. Siempre lo atendía con una mueca de disgusto y se apresuraba porque el se fuera lo más rápido posible de allí. -Maldita sea. Nuevamente debo buscar empleo. Que en paz descanse el mejor jefe que he tenido- Suspiró con tristeza. Don Carlos había sido muy bueno con ella, jamás la había molestado en todo el tiempo que fue su empleada, ¿Dónde encontraría jefes así? Con el periódico en su mano recorrió la ciudad buscando un nuevo empleo. No quiso ir a los lugares de comida rápida y cuando vió el anuncio para trabajar en un casino lo descartó aún más rápido. No deseaba tener que ver gente perdiendo su vida por las apuestas, tal como había acabado su padre. Vió varios anuncios de gente que necesitaba alguien que paseara sus perros y fue qu
Laura trabajaba en una tienda de ropa unisex. Su jefe, Lucio Almaraz era un diseñador que jamás había podido triunfar en el mundo de la moda, pero que lejos de desanimarse comenzó su propia tienda donde vendía conocidas marcas y también donde promocionaba algunos diseños que él mismo había confeccionado. Laura veía en Lucio a un soñador que jamás se rendía y contempló con admiración cada boceto que él le había mostrado. -No podría dibujar ni un muñeco, mucho menos algo así- Ella lo halagó con sinceridad -Deberías intentarlo, nunca es tarde para aprender. Dibujar es solo la primera parte de esto- El la animaba, pero ella no había sentido pasión por la moda nunca ni tampoco tenía estudios-Este vestido es muy lindo. No sé cómo se te ocurren esas ideas- Admiró el dibujo donde hasta la falda mostraba como caía con naturalidad -Lo haré para ti. ¿En qué color te gustaría? Eres una muchacha guapa y tienes un cuerpo dónde cualquier prenda podría lucir maravillosa. Si alguna muchacha te pr
Laura estaba sola en su apartamento. Erick hacía minutos que se había ido. Él se había vestido como cada fin de semana y se había marchado después de besarla. -Mándale saludos a tus amigos. Muy pronto podríamos cenar todos juntos- Erick se había sentido incómodo aunque lo había disimulado-Lo hablaré con ellos. Cuando sus novias puedan nos reuniremos todos. Será lindo compartir un momento agradable en parejas- Laura lo había abrazado feliz por esoPara Laura, Erick era su futuro y quería estar presente en todo momento. Para Erick, lo que su novia quería era significativo de problemas. La adicción al juego y a las apuestas, había alejado a Erick de sus amigos. Él jamás quería reunirse con ellos un fin de semana, porque prefería pasar horas en el casino. Sus amigos habían ido al casino pero solo a apostar muy poco con la excusa de estar juntos. Dario, Manuel y Alexis, los amigos de Erick, habían notado que él gastaba mucho dinero y que se quería quedar varias horas en el casino. -No
NARRADOR Ángel sabía que el momento que más había esperado, había llegado. Mientras más se prolongara el reencuentro con Erick, más dulce sería la recompensa. Recordó a Laura cada día imaginando lo delicioso que sería lograr que perdiera su voluntad y recibir las atenciones de un hombre de verdad. Tal y como imaginaba, Erick llegó a la misma hora se siempre dispuesto a dejar todo el dinero que le quedaba hasta su fecha de cobro. Era un idiota demasiado predecible y él un jugador experimentado que le demostraría el precio verdadero de las apuestas. -Ya sabes lo que tienes que hacer- Se dirigió a su empleado de confianza para que supervisara todo y se ocupara de que él fuera atendido como el más adinerado de los apostadores-Si señor, con permiso- Se dirigió sin demora a cumplir su laborErick se sentía poderoso porque creía que el casino lo consideraba un cliente distinguido, pero no era más que un tonto frecuente. Ángel, con su andar elegante y calmado se dirigió a apostar contra s
NARRADOR Un juego de práctica había elevado la confianza de Erick al mismísimo cielo y tal vez más. Con un simple full, Ángel había perdido. -Realmente eres bueno, creo que perderé mi amado Lamborghini- Halagó falsamente a su contrincante-Será bueno conducirlo- Erick se veía demasiado confiado y su pose se había relajado, grave error Para Ángel era sencillo. De primera había perdido dejando pasar todas las cartas importantes que podría haber utilizado en su beneficio. Simplemente evitó hacerlo. Quería sentir el verdadero sabor de la victoria en breve. Disfrutaría la expresión de derrota de ese idiota que necesitaba un milagro para ganarle. Una baraja totalmente nueva fue puesta delante de ellos. No habría trucos, todo sería legal, al menos evitando la apuesta por alguien que no estaría dando su consentimiento. Los minutos transcurrían y Ángel no demostraba lo que estaba haciendo. Erick también jugaba, pero desconcentrado imaginando el rugido poderoso del motor del Lamborghini. I
NARRADOR-¿Qué fue lo que apostó?- Preguntó consumida por los nervios, el pánico, la creciente sensación de desesperación-Me perteneces por toda una semana. Vienes conmigo, no necesitas llevar nada- Ángel comenzaba a sentirse impaciente -Puedo caminar sola- Dos hombres fornidos vestidos de negro habían entrado solo para controlar que Erick no tuviera un pequeño indicio de valentía y quisiera mantener a Laura con élLaura salió de su apartamento con la idea de negociar. Si ese hombre también disfrutaba las apuestas, tal vez podría apostar para salvarse. Subió al vehículo de lujo en el asiento trasero junto a Ángel y se sentó lejos de él sin saber lo que sucedería allí donde no tendría lugar para huir. -No hay razón para temer, Laura. Soy un hombre realmente generoso- Puso la mano sobre su pierna y ella la apartó de un manotazo causando su risa Para él sería muy divertido. Si, de eso no había duda. -¿Dónde iremos?- Le preguntó con preocupación. Él conductor solo veía hacia la carre
NARRADOR Laura estaba escandalizada, no había otra palabra que describiera lo que había sentido cuando Angel le habló con tal nivel de franqueza. -¿Despreciable? ¿Eso piensas de mi?- Ángel comenzó a reír y dejó de barajar. Hablar con ella era totalmente divertido -Quieres... conmigo y sabes que mis deseos no son los mismos que los tuyos- Lo miró sintiéndose totalmente ofendida -Follar, puedes decirlo. Al menos soy sincero, ¿No te parece? Tal vez prefieras estar con tu adorado novio tan correcto y caballero- Él tocó esa fibra sensible y ella lo odió aún más -No tengo novio. Juré que jamás estaría con alguien que tuviera vicios de algún tipo y finalmente me quedé con el peor- Se quejó-Suele suceder. Eres demasiado ingenua. Él estuvo en el casino cada fin de semana, de cada mes apostando todo lo que tenía en su poder. Cuando se retiraba lo hacía sin dinero. Debiste darte cuenta- Laura se sintió estúpida y aunque no confiaba en quien tenía enfrente, sabía que estaba siendo sincero. T