¿Ganará Laura esta apuesta o deberá entregar su cuerpo a los caprichos de Ángel? Al menos pudo recuperar su apartamento. Ángel tiene planes, ¿Cuáles serán?
NARRADOR Laura estaba escandalizada, no había otra palabra que describiera lo que había sentido cuando Angel le habló con tal nivel de franqueza. -¿Despreciable? ¿Eso piensas de mi?- Ángel comenzó a reír y dejó de barajar. Hablar con ella era totalmente divertido -Quieres... conmigo y sabes que mis deseos no son los mismos que los tuyos- Lo miró sintiéndose totalmente ofendida -Follar, puedes decirlo. Al menos soy sincero, ¿No te parece? Tal vez prefieras estar con tu adorado novio tan correcto y caballero- Él tocó esa fibra sensible y ella lo odió aún más -No tengo novio. Juré que jamás estaría con alguien que tuviera vicios de algún tipo y finalmente me quedé con el peor- Se quejó-Suele suceder. Eres demasiado ingenua. Él estuvo en el casino cada fin de semana, de cada mes apostando todo lo que tenía en su poder. Cuando se retiraba lo hacía sin dinero. Debiste darte cuenta- Laura se sintió estúpida y aunque no confiaba en quien tenía enfrente, sabía que estaba siendo sincero. T
NARRADOR Laura salió del baño con su cabello mojado y desenredado. El pijama negro que estaba usando era de seda. La parte superior tenía un pequeño escote, pero también una cierta cantidad de encaje que mostraba parte de su sostén. El pantalón cubría su trasero, no mucho más. En los laterales tenía dos grandes triángulos de encaje para hacerlo aún más sensual. Dormir así, en la habitación de alguien que quería desnudarla no la hacía sentir segura. Tampoco tenía adónde ir, ni la posibilidad de salir de la habitación. Ángel evitó hacer comentarios, pero con lujuria observó a Laura arrepintiéndose de haber aceptado apostar. Si tan solo le hubiese devuelto su apartamento... pero no. Él tuvo que aceptar un nuevo juego que lo haría dormir excitado. Tener a Laura en su dominio, le producía excitación. Quería arrancarle ese pijama y descubrir su cuerpo. Sabía bien que Erick era un inútil, ¿Que hombre escogería apostar teniendo una mujer así de atractiva en casa? Solo un idiota. Él salió
NARRADORPara Laura, amanecer con Ángel fue difícil. Él aún dormía profundamente a su lado y ella no comprendía como podía hacer eso, ¿Acaso no tenía conciencia ni remordimiento? ¿Cómo lograba dormir después de haberla apostado en contra de su voluntad? Quiso escapar de los brazos de Ángel, pero él solo la aprisionó aún más. Su conciencia no le había permitido dormir demasiado. Se había acabado excitado por lo que él había hecho. Un hombre tan despreciable, uno sin escrúpulos como él. Su cuerpo había experimentado un atemorizante nivel de placer mientras él besaba su cuello y aún más cuando frotaba sus partes. Lo había comprendido todo más tarde. Para Ángel, las mujeres no eran más que objetos, adornos sin valor. Si el quería sexo con alguien podía pagar por conseguirlo, pero ella no se vendía. Él creyó que si y por eso hizo esa estúpida e insultante propuesta, seducido por el deseo, perdido en el nivel de excitación que en su propio juego consiguió. -Si hubiésemos tenido sexo aún d
NARRADORÁngel recibió los reportes de sus empleados sobre lo que hacía Laura y también sobre Erick. Él deseaba saber todo, aún más sobre el ex novio. ¿Había abandonado el apartamento? ¿Seguía allí? ¿Intentaría recuperarla? -Toda una leona- Ángel dejó su teléfono con una sonrisa al saber lo que ella había dicho Mientras Laura trabajaba admirando el trabajo de Lucio y atendiendo posibles compradores, Ángel se disponía a la tarea de averiguar más sobre ella. ¿Cómo había aprendido a jugar? Conocía esa técnica, el mismo la usaba y ella le había ganado en el que debía de ser su dominio. -Me hiciste sentir confiado y me ganaste Laura. ¿Dónde y con quién aprendiste a jugar? Ninguna persona como tu puede aprender en un minuto y ganarme- Con los dedos en su barbilla reflexionaba en voz alta y por más que le daba vueltas en su mente, no tenía sentido -Si juegas tan bien, ¿Cómo es que desconocías lo que tu novio hacía? ¿Por qué no intentas ganar dinero apostando? Si odias las apuestas y los
NARRADOR Laura dilató el momento de la cena cuánto pudo. Estar en la cama con Angel la hacía sentir nerviosa, pero sabía que aún así debía ir con él y luchar por conciliar el sueño. Para él su miedo era demasiado evidente y aún más como evitaba mirarlo concentrándose en la comida que cortaba en minúsculos trozos. Acabó por abandonar la deliciosa cena. Con tanta ansiedad se sentía demasiado incómoda para poder comer con tranquilidad. Ella lo siguió al cuarto en silencio y entró cuando él le abrió la puerta. Lo mismo de la noche anterior se repitió y pronto la puerta estuvo asegurada convirtiéndola en su prisionera. -Ve primero a la ducha. Luego iré yo, o si prefieres podemos ducharnos juntos- Inquirió mirándola con intensidad y fantaseando con todo lo que podría hacer en su baño Ángel la miró corriendo del armario al baño y escuchó el preciso instante en el que ella le ponía seguro a la puerta. Una alerta en su teléfono hizo que dejara de prestar atención en la mujer que temporal
NARRADORDespués de pasar tantos días con Ángel y resistir las tentaciones que él le producía, así como también el enojo y la furia, Laura estuvo lista para irse a casa, para volver a su vida y dejar esa semana atrás. -Después de cenar, mis hombres te llevarán- Ángel la miró con una sonrisaLaura tenía la frente en alto, se mostraba orgullosa de haberse podido librar, completamente sana, de convivir con el diablo. -Estoy feliz de no tener que volver a verte. Finalmente volveré a casa, a mi apartamento, a mi cama- La vió suspirar con calma y levantar su barbilla -¿Estás segura de eso? Nunca debes decir nunca. Aún así, tienes mi número- Él la miró con suficiencia. No dejaba de estar seguro de si mismo -Lo dejaré en mis contactos solo para que sepas que no te necesito ni quiero pagar el precio de la ayuda que quieras darme- Ángel rió y ella continuó comiendo con tranquilidad, ignorándolo, concentrándose en el delicioso platillo que no creía ser capaz de preparar Al terminar la cena,
NARRADOR Los planes de Ángel eran sencillos. Él era un hombre con ideas claras que pocas veces resultaban erróneas y eso incluía lo que creyó que sucedería entre Laura y su ex novio. Así la quisiera en su cama, por el deseo inconcluso que ella le había dejado antes de marcharse, no le desearía ningún mal ni tampoco la expondría a un peligro innecesario. Ángel había presenciado suficientes situaciones de mierda y se había relacionado con múltiples hijos de puta. Él sabía bien como se manejaban. ¿Sería Erick tan cobarde para tratar mal a una mujer al punto de llegar a la agresión física? no lo sabía, pero no estaba seguro. El había apostado a Laura y seguro pensaría que ellos habían tenido sexo una semana completa, ¿Cómo podría reaccionar un hombre celoso?Con una orden única, sus empleados habían llegado a Laura de regreso a su apartamento, si su ex estaba allí cuidarían de ella. Si el apartamento estaba vacío, podrían dejarla allí. A punto de llevar un vaso de Whisky a sus labios,
NARRADOR Ángel esperaba recibir una llamada de Laura, pero eso no ocurriría, al menos hasta que ella realmente necesitara su ayuda. Laura había afrontado vivir sola nuevamente. Al inicio fue difícil, el primer mes lo maldijo incontables veces a Erick. Los servicios eran más costosos para dos personas que para uno, lo supo cuando debió pagar agua potable y electricidad. No supo de él por unos pocos días, hasta que él regresó buscando conseguir su perdón, disculpándose y también preguntándole si se había acostado con Ángel en la misma frase. Eso fue suficiente para recibir un puñetazo otra vez. Laura había continuado trabajando con Lucio y mirando con admiración sus bocetos. Era tan talentosa y ella tan inútil para dibujar lo más simple. Había llegado una fecha que la entristecía y le había pedido con antelación permiso a su jefe para ausentarse por motivos personales. Él sabía que ella era una muchacha muy dedicada y responsable, que jamás faltaría a trabajar así el clima fuera ter