Comencé a reír un poco —Daniel, ¿qué fue eso? Esperaba un beso más apasionado.— El se me quedó viendo con confución.
—¿En serio? Pensé que querías algo más suave y lento.Hablo sorprendido, si lo que yo quiero es que me den duro contra el muro. Jajaja.El tono juguetón de mi voz salió a relucir.—Bueno, supongo que los juegos previos vendrán después.—Definitivamente, Angie. No puedo esperar a explorar todas las facetas de nuestra relación.Daniel me acarició la mejilla y me dió un beso en la frente.Le guiñe un ojo y le dije: —¡Oh, sí! Será una aventura divertida, eso seguro.—Eres tan impredecible, Angie. Nunca sé qué esperar contigo.Aún continuaba acariciando mi mejilla y tratándome con tanta gentileza, siento que al final seré yo quien pervierta a este hombre.Comencé a reírme. —Bueno, eso es parte de mi encanto, ¿no crees? Seré una sorpresa constante en tu vida.—No podría pedir más. Eres única y estoy emocionado de descubrir todo lo que tienes guardado. —Creo que al final estaba muy emocionada de poder comenzar una relación con un hombre tan adorable, me recuerda a los ositos cariñositos. Me sonroje.—Creo que me estás haciendo sonrojar, Daniel. Deberías tener cuidado con tus palabras.—Oh, me encanta verte sonrojada. Me hace darme cuenta de lo especial que eres para mí —se acercó aún más a mí, su respiración estaba tan cerca y me encantaba. —Y tú también eres especial para mí, Daniel. Estoy emocionada —sosurre.—El futuro parece brillante, Angie. Y no puedo esperar para vivirlo a tu lado — volvió a besar mi frente.—Gracias por estar aquí, Daniel. Eres un jefe increíble y ahora también un compañero amoroso —Lo abrace, recargue mi cabeza en su pecho.—Nunca pensé que estaría en esta situación, pero aquí estamos. Y no podría estar más feliz —Su corazón latía muy rápido, y de cierta manera me gustaba poder escucharlo.—¿Quién hubiera pensado que nuestros roles en el hospital también cambiarían nuestros roles en la vida? —Bromeó.Él me tomó de la mano —creo que el destino tenía otros planes para nosotros. Y estoy dispuesto a seguir ese camino contigo.—Entonces, ¿estás listo para enfrentarte a todos los desafíos que nos traiga el amor, Dr. Daniels? —lo mire a los ojos y él acercó mi mano a sus labios.—Siempre, Dra. Hans. Juntos superaremos cualquier obstáculo que se nos presente. —Voy a morir de tanta dulzura, me dió un beso en la mano y después volteo a verme a los ojos.—Me encanta ver tu lado jefe y romántico mezclados.—No puedes esperar menos de esta combinación irresistible, también quiero hacer hacer otras cosas de jefe contigo —me guiñó un ojo.Lo tome de la corbata y lo atraje a mi, robándole un beso como los que me gustan, pero él dió un paso atrás. —No tan rápido, Angie —susurró Daniel, apartándose ligeramente—. Quiero que esto sea especial, que nos tomemos el tiempo adecuado para explorar nuestros sentimientos. No quiero arruinar lo que tenemos con prisa.Lo miré, un poco decepcionada, pero entendiendo sus palabras. Tenía razón, no quería que nuestra relación se basará en impulsos pasionales, sino en una conexión profunda y duradera. —Tienes razón, Daniel. Quiero que esto sea algo más que una simple aventura. Quiero que sea algo significativo y especial para los dos. Estoy dispuesta a esperar.Él sonrió, acariciando mi mejilla con ternura. Me toca esperar a Daniel, soy mujer, no soy virgen y se lo que es desear a un hombre y después de unos meses de conocer a Daniel el deseo sexual nació.—Me alegra escuchar eso, Angie. Quiero conocerte en todos los sentidos posibles, y eso requiere paciencia y dedicación. Quiero mostrarte cuánto te valoro y que cada momento a tu lado sea especial.Mis mejillas se colorearon de un leve rubor, mientras mi corazón latía con fuerza. No podía evitar sentirme emocionada ante las palabras y gestos de Daniel. Tenía razón, era importante que esto fuera algo más que un simple romance pasajero.—Estoy lista para explorar esta nueva etapa en nuestras vidas, Daniel. Quiero descubrir qué nos depara el futuro y construir algo sólido juntos.Él me dio un beso suave en los labios, esta vez más intenso y apasionado. Sabía que aún había mucho por descubrir y explorar en nuestra relación, pero estaba dispuesta a darle una oportunidad al amor y ver a dónde nos llevaba.Al día siguiente le comenté a Vanessa que había iniciado una relación con Daniel. Sus palabras claras fueron «Ya lo hicieron.» me negué rotundamente. Entre Daniel y yo no pasará eso pronto. Los días pasaron y mi relación con Daniel fue evolucionando, pero sabíamos que nuestra relación debía ser secreto, por las políticas del hospital. Nos encontrábamos en secreto en momentos robados, disfrutando de la pasión que comenzaba a surgir entre nosotros. Cada encuentro era una mezcla de emociones intensas y deseo desbordante. Daniel que a lo largo de los días se volvió más apasionante y salvaje.Un día, mientras estábamos a solas en su oficina, Daniel me tomó entre sus brazos y me miró intensamente.—Angie, no puedo resistir más. Necesito sentirte cerca, saber cómo nos complementamos en todos los sentidos. Quiero saber lo que es estar muy profundo dentro de ti.Mi respiración se aceleró ante su confesión. Sabía que estaba tomando un riesgo al involucrarme en una relación con mi jefe, pero el deseo que sentía hacia él era abrumador. Lo quería, quería todo de mi amado Daniel.—Daniel, entiendo que esto puede traer complicaciones, pero no puedo negar lo que siento por ti. Quiero que nos entreguemos el uno al otro, pero también sé que debemos ser cautelosos.Él asintió, acariciando mi cabello con delicadeza.—Lo sé, Angie. No quiero que ninguno de los dos salga lastimado. Debemos ser discretos y asegurarnos de que esta relación no afecte nuestro trabajo, ni la confianza que hemos construido con nuestro equipo.Asentí, comprendiendo la importancia de mantener nuestra relación en secreto. Nos acercamos lentamente, disfrutando de la pasión que ardía entre nosotros, pero siempre manteniendo una cortina de profesionalismo cuando estábamos en presencia de nuestros compañeros.Esa tarde él me hizo suya ligeramente, no como yo quería, quería que me desvistiera y que me diera duro contra su escritorio, pero sus beso era lento, demasiado lentos y sus caricias eran como si él pensara que era mi primera vez.A medida que nuestra relación iba creciendo, los desafíos también se hacían presentes. No fue fácil mantener el equilibrio entre nuestra vida profesional y personal, pero nos esforzamos por encontrar momentos para estar juntos y mantener la calidad de nuestro trabajo.Las noches ardientes y los encuentros furtivos en el hospital se convirtieron en nuestra forma de escapar de la realidad y entregarnos a la pasión aunque no era desenfrenada. Aprendimos a disfrutar de cada momento juntos, sin importar el lugar ni la situación.El cambio de roles en el hospital había traído consigo una transformación en nuestras vidas, y aunque al principio había sido aterrador, ahora sabía que había hecho la elección correcta. Estaba dispuesta a luchar por nuestra relación, a enfrentar cualquier desafío que se presentará.Y así, me entregué al fuego que ardió entre nosotros, sabiendo que nuestro amor había surgido sin ser llamado previamente, también sabía que podíamos superar cualquier obstáculo y escribir nuestra propia historia.Han pasado algunos días y no he sabido mucho de Daniel. Solo sé que se fue a una convención de doctores a Colombia con su equipo.Yo estaba incapacitada porque me enfermé de influenza y me dolía todo el cuerpo.Esperaba una llamada de él para saber cómo estaba, quizá estaba muy ocupado con la convención. Como jefe, debe resolver dudas que surjan en medio de la convención. Me siento sola, ni Vanessa me responde. Extraño mi trabajo, poder pasear por el hospital y correr detrás de mis pacientes.Llamé a mis padres, quienes se encontraban en su nueva luna de miel.Los adoro, adoro la felicidad que ellos transmiten. De cierta manera, los envidio. A pesar de que tengo una relación estable con Daniel, no me siento realmente completa. Quizá sea yo la que está mal, pero ¿no se supone que el amor es algo que te desarma y te arma en un instante?Mi madre me decía al teléfono: —Angie, cariño, entiendo que te sientas así, pero recuerda que el amor es diferente para cada persona. No todos experimen
Hoy decidí salir de fiesta con mi amiga Vanessa, ya que teníamos una noche libre después de una semana agotadora de trabajo en el hospital. Ambas necesitábamos un respiro y una oportunidad para relajarnos y divertirnos. La rutina diaria de lidiar con pacientes ruidosos había sido agotadora, y solo quería desconectar y disfrutar de la noche. Elegimos una discoteca con varias pistas de baile, pero decidimos quedarnos en la pista más tranquila, donde sonaba “El Malo” de Aventura. La canción tenía un ritmo contagioso, y comencé a cantar un fragmento de la letra: “Él no entiende el procedimiento, cuándo y cómo darte un beso. Yo en cambio encuentro el punto débil que te eleva hasta el exceso. Ni siquiera se imagina de ese pacto misterioso, con tu alma y tu cerebro. Tendrías que volver a nacer para ver si en otra vida te enamoras de él. No tiene la táctica adecuada para arrancarme de tu pecho. Yo que te fallé a ti mil veces, sigo siendo tu dueño.” Vanessa se unió a mi canto, y juntas disf
Después de nuestra llamada erótica, me sentí abrumada por una mezcla de emociones: emoción, amor y una profunda conexión con Daniel. A pesar de que la distancia física nos separaba, nuestra intimidad había trascendido cualquier barrera, creando un vínculo más fuerte que nunca. Seguimos hablando en voz baja durante mucho tiempo, compartiendo nuestros pensamientos más íntimos y revelando deseos que nunca habíamos expresado antes. Fue un momento de pura conexión, donde nuestras almas se entrelazaron en una danza de amor y entendimiento mutuo. "Daniel, he estado pensando en algo mientras hablábamos", dije con un tono suave, algo nervioso. "¿Te importaría si Vanessa se queda en nuestra casa este fin de semana? Me gustaría que pasáramos tiempo juntas como amigas y, además, ella también necesita un descanso del hospital". Hubo un breve silencio al otro lado de la línea antes de que Daniel respondiera. "Claro, cariño, no hay problema", dijo con una sonrisa que pude sentir a través del telé
Después de un momento de confusión y dolor, supe que era necesario enfrentar a Daniel y aclarar la situación. Tomé mi teléfono y me levanté de la mesa, decidida a encontrarlo y hablar con él. Caminé hacia la terraza del restaurante, y entre las mesas abarrotadas de gente, vi a Daniel y a la mujer con la que estaba riendo. Mi corazón latía rápido y cada paso que daba me llenaba de una determinación creciente. Finalmente, llegué frente a ellos, con una mirada decidida y llena de determinación. Daniel me vio y su expresión cambió de sorpresa a preocupación. —Daniel, necesitamos hablar —dije con una mezcla de firmeza y vulnerabilidad en mi voz. La mujer que lo acompañaba me miró, notó la tensión en el ambiente y decidió alejarse discretamente. —¿Qué pasa, Angie? —preguntó Daniel, con voz llena de preocupación—. ¿Estás bien? Respiré hondo para calmar mis emociones antes de responder. —Vi que estabas conversando con esa mujer y, de inmediato, el dolor y los celos me invadieron. Pero V
Después de aquel emocionante momento en la playa, Vanessa y yo nos dirigimos al centro comercial en busca del vestido perfecto para mi boda. Ambas estábamos emocionadas y conscientes de que no teníamos demasiado tiempo antes de la fecha establecida.Vanessa miró a su alrededor, con ojos chispeantes y una sonrisa ansiosa.—¡Oh, Angie, esto es emocionante! Podemos encontrar el vestido de tus sueños aquí, lo sé.La seguí de cerca mientras recorríamos las tiendas en busca de la tienda de vestidos de novia. Después de preguntar a algunos empleados, finalmente dimos con ella en el segundo piso del centro comercial.El lugar estaba lleno de vestidos de ensueño, todos cuidadosamente colgados y listos para ser probados. Mi corazón latía con fuerza mientras caminábamos entre las filas de telas y encajes.Vanessa se acercó a una de las asesoras de ventas y le explicó cuál era el estilo de vestido que estaba buscando para mí. La mujer asintió y nos llevó a una sección especializada.Mientras mira
No sabía si Daniel estaba molesto o no, ya que su familia quería que nos reuniéramos antes de la boda, pero yo no sabía si el tiempo me alcanzaría. Así que le pedí que me disculpara con su familia, tenía que terminar los últimos pendientes de mañana.—¡Hola cariño! ¿Cómo estás? —preguntó Daniel con entusiasmo.—Hola Daniel, estoy bien, solo un poco nerviosa y emocionada. Ya casi es nuestro gran día —respondí con una sonrisa en mi rostro.—Lo sé, no puedo creer que finalmente vayamos a casarnos. Estoy tan emocionado de pasar el resto de mi vida contigo —dijo Daniel con ternura en su voz.—Yo también, Daniel. No puedo esperar para ser tu esposa. Estoy aquí en el hospital terminando mi turno, pero ya me estoy cambiando para ir a casa y prepararme. ¿Cómo va todo allá? —pregunté mientras me ponía los zapatos.—Todo marcha bien por aquí. Ya tengo todo listo en la casa donde pasaremos el resto de nuestras vidas juntos. La familia está emocionada y apenas pueden esperar para verte camino al
Estaba desilucionada, encontrar a mi prometido, en la cama y casado con la que creí mi mejor amiga era algo terrible y profundo de odiar.Estaba tan molesta que me fui a lugar a dónde se suponía que se celebraría la fiesta y comencé a quebrar todo, cada cosa que yo escogí todos los buenos sueños que tenía para mi futuro se destruyeron en un solo día.—¿Señora que está haciendo? —escuche como uno de los guardias se acercaban a mi.Mi hermoso vestido de novia estaba manchando de todo lo que caía a causa de la destrucción que estaba ocacionando en el lugar.—¿Que le importa lo que haga? Yo pagué por todo esto —Grite molesta.—No señora, este. Lugar fue reservado por la pareja Daniel y Vanessa Robles.Sentí como se me congelaba la respiración, el aire no circulaba en mis pulmones a causa de la irá contenida.Esos maldito malnacidos, mi prometido y mi mejor amiga se pueden ir a la mierda.—Eso es imposible yo me encargue de hacer el pago de la reservación del lugar, los cheques están a nom
Después de esa noche, decidí retomar mi trabajo como doctora en el hospital. A pesar de la difícil situación que enfrentaba al tener a Daniel como jefe, sabía que no podía dejar que eso me detuviera en mi carrera.Llegué al hospital al día siguiente, tratando de prepararme mentalmente para encontrarme nuevamente con Daniel. Entré a mi oficina y me encontré con Vanessa, quien lucía un brillo de satisfacción en su rostro.- ¡Angie! Qué sorpresa verte por aquí -dijo Vanessa con una sonrisa forzada.- Hola Vanessa, ¿qué haces aquí? -pregunté, intentando mantener la calma.- Ah, bueno, resulta que Daniel me ofreció el puesto de jefa de urgencias en tu ausencia. Parece que confía más en mí que en ti -respondió con una mirada desafiante.No pude evitar sentir una punzada de ira ese era el puesto que deseaba conseguir desde años atras, pero me recordé a mí misma que no permitiría que nadie me hundiera.- Bueno, felicidades por tu ascenso -dije con una sonrisa sarcástica-. Espero que puedas ma