Después de nuestra llamada erótica, me sentí abrumada por una mezcla de emociones: emoción, amor y una profunda conexión con Daniel. A pesar de que la distancia física nos separaba, nuestra intimidad había trascendido cualquier barrera, creando un vínculo más fuerte que nunca. Seguimos hablando en voz baja durante mucho tiempo, compartiendo nuestros pensamientos más íntimos y revelando deseos que nunca habíamos expresado antes. Fue un momento de pura conexión, donde nuestras almas se entrelazaron en una danza de amor y entendimiento mutuo. "Daniel, he estado pensando en algo mientras hablábamos", dije con un tono suave, algo nervioso. "¿Te importaría si Vanessa se queda en nuestra casa este fin de semana? Me gustaría que pasáramos tiempo juntas como amigas y, además, ella también necesita un descanso del hospital". Hubo un breve silencio al otro lado de la línea antes de que Daniel respondiera. "Claro, cariño, no hay problema", dijo con una sonrisa que pude sentir a través del telé
Después de un momento de confusión y dolor, supe que era necesario enfrentar a Daniel y aclarar la situación. Tomé mi teléfono y me levanté de la mesa, decidida a encontrarlo y hablar con él. Caminé hacia la terraza del restaurante, y entre las mesas abarrotadas de gente, vi a Daniel y a la mujer con la que estaba riendo. Mi corazón latía rápido y cada paso que daba me llenaba de una determinación creciente. Finalmente, llegué frente a ellos, con una mirada decidida y llena de determinación. Daniel me vio y su expresión cambió de sorpresa a preocupación. —Daniel, necesitamos hablar —dije con una mezcla de firmeza y vulnerabilidad en mi voz. La mujer que lo acompañaba me miró, notó la tensión en el ambiente y decidió alejarse discretamente. —¿Qué pasa, Angie? —preguntó Daniel, con voz llena de preocupación—. ¿Estás bien? Respiré hondo para calmar mis emociones antes de responder. —Vi que estabas conversando con esa mujer y, de inmediato, el dolor y los celos me invadieron. Pero V
Después de aquel emocionante momento en la playa, Vanessa y yo nos dirigimos al centro comercial en busca del vestido perfecto para mi boda. Ambas estábamos emocionadas y conscientes de que no teníamos demasiado tiempo antes de la fecha establecida.Vanessa miró a su alrededor, con ojos chispeantes y una sonrisa ansiosa.—¡Oh, Angie, esto es emocionante! Podemos encontrar el vestido de tus sueños aquí, lo sé.La seguí de cerca mientras recorríamos las tiendas en busca de la tienda de vestidos de novia. Después de preguntar a algunos empleados, finalmente dimos con ella en el segundo piso del centro comercial.El lugar estaba lleno de vestidos de ensueño, todos cuidadosamente colgados y listos para ser probados. Mi corazón latía con fuerza mientras caminábamos entre las filas de telas y encajes.Vanessa se acercó a una de las asesoras de ventas y le explicó cuál era el estilo de vestido que estaba buscando para mí. La mujer asintió y nos llevó a una sección especializada.Mientras mira
No sabía si Daniel estaba molesto o no, ya que su familia quería que nos reuniéramos antes de la boda, pero yo no sabía si el tiempo me alcanzaría. Así que le pedí que me disculpara con su familia, tenía que terminar los últimos pendientes de mañana.—¡Hola cariño! ¿Cómo estás? —preguntó Daniel con entusiasmo.—Hola Daniel, estoy bien, solo un poco nerviosa y emocionada. Ya casi es nuestro gran día —respondí con una sonrisa en mi rostro.—Lo sé, no puedo creer que finalmente vayamos a casarnos. Estoy tan emocionado de pasar el resto de mi vida contigo —dijo Daniel con ternura en su voz.—Yo también, Daniel. No puedo esperar para ser tu esposa. Estoy aquí en el hospital terminando mi turno, pero ya me estoy cambiando para ir a casa y prepararme. ¿Cómo va todo allá? —pregunté mientras me ponía los zapatos.—Todo marcha bien por aquí. Ya tengo todo listo en la casa donde pasaremos el resto de nuestras vidas juntos. La familia está emocionada y apenas pueden esperar para verte camino al
Estaba desilucionada, encontrar a mi prometido, en la cama y casado con la que creí mi mejor amiga era algo terrible y profundo de odiar.Estaba tan molesta que me fui a lugar a dónde se suponía que se celebraría la fiesta y comencé a quebrar todo, cada cosa que yo escogí todos los buenos sueños que tenía para mi futuro se destruyeron en un solo día.—¿Señora que está haciendo? —escuche como uno de los guardias se acercaban a mi.Mi hermoso vestido de novia estaba manchando de todo lo que caía a causa de la destrucción que estaba ocacionando en el lugar.—¿Que le importa lo que haga? Yo pagué por todo esto —Grite molesta.—No señora, este. Lugar fue reservado por la pareja Daniel y Vanessa Robles.Sentí como se me congelaba la respiración, el aire no circulaba en mis pulmones a causa de la irá contenida.Esos maldito malnacidos, mi prometido y mi mejor amiga se pueden ir a la mierda.—Eso es imposible yo me encargue de hacer el pago de la reservación del lugar, los cheques están a nom
Después de esa noche, decidí retomar mi trabajo como doctora en el hospital. A pesar de la difícil situación que enfrentaba al tener a Daniel como jefe, sabía que no podía dejar que eso me detuviera en mi carrera.Llegué al hospital al día siguiente, tratando de prepararme mentalmente para encontrarme nuevamente con Daniel. Entré a mi oficina y me encontré con Vanessa, quien lucía un brillo de satisfacción en su rostro.- ¡Angie! Qué sorpresa verte por aquí -dijo Vanessa con una sonrisa forzada.- Hola Vanessa, ¿qué haces aquí? -pregunté, intentando mantener la calma.- Ah, bueno, resulta que Daniel me ofreció el puesto de jefa de urgencias en tu ausencia. Parece que confía más en mí que en ti -respondió con una mirada desafiante.No pude evitar sentir una punzada de ira ese era el puesto que deseaba conseguir desde años atras, pero me recordé a mí misma que no permitiría que nadie me hundiera.- Bueno, felicidades por tu ascenso -dije con una sonrisa sarcástica-. Espero que puedas ma
Al día siguiente, llegué al hospital con energía renovada y lista para enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en mi camino. Al entrar a mi oficina, me encontré con una sorpresa inesperada. Mi colega y amigo cercano, Pedro, estaba parado frente a mi escritorio.—Angie, ¡qué bueno verte! -exclamó Pedro con entusiasmo—Tenía que venir a visitar a mi amiga valiente y ver cómo estás.Sonreí ampliamente al verlo y me acerqué para abrazarlo.—Pedro, me alegra tanto verte. Significa mucho para mí tener a alguien como tú a mi lado en momentos como estos -le dije sincera.Pedro era alguien en quien siempre confiaba y me brindaba apoyo incondicional. Era reconfortante saber que no estaba sola en esta lucha.—Escucha, Angie -dijo Pedro en tono serio mientras se sentaba en una silla frente a mi escritorio—he oído rumores de que Daniel y Vanessa están planeando algo en contra tuya.Mi corazón se aceleró ante esta noticia y mi mente comenzó a divagar. ¿Qué estarían tramando? No tenía idea de
Mi colega, Tom, y yo estábamos decididos a descubrir qué había detrás de la extraña presencia de aquellos hombres misteriosos en la habitación de uno de los pacientes.—Angie, hemos estado observando a esos hombres durante semanas, pero no hemos encontrado ninguna pista sólida. Necesitamos descubrir qué ocultan —pronunció Tom.—Tienes razón, Tom. Algo no está bien. No se apartan ni un segundo de la habitación de Freddy. Debemos investigar más a fondo.Después de semanas de monitoreo, finalmente encontramos una pista relevante. Los hombres parecían no apartarse de la habitación de Freddy Sauzza, impidiendo que cualquier persona se acercara. Algo no estaba bien y era nuestro deber averiguarlo.Días después nos reunimos en secreto en mi consultorio y compartí con Tom lo que había descubierto.—Tom, he estado investigando y encontré registros de que Freddy tiene antecedentes criminales. Parece que estaba involucrado en actividades ilegales. Quizás estos hombres misteriosos estén relaciona