WOW EL embarazo es mas complejo de lo que esperábamos. sospechan algo? Cuéntenme.
Andro llega a donde están los licántropos capturados en medio de las celdas.Los hechizos estaban en diferente grado de concentración, ya con tanta práctica tenía dosis de más y con diferentes tiempos de haber sido combinados.El brujo para este punto sentía que se estaba volviendo loco, todos absolutamente todos sus intentos por restablecer la forma principal de los desertores estaba fracasando, deseaba poder regresarles su raciocinio, la capacidad de tomar decisiones por ellos mismos…Devolverles su identidad.En ese momento beta Olam llega a su lado., en ese punto ya era común buscarlo entre estas celdas horripilantes.— Por lo visto has decidido no salir de aquí en ningún momento.— No es eso Olam— respondió Andro— pero no puedo comer, ni dormir sabiendo que tantas almas buenas e inocentes están siendo corrompidas para ser utilizadas solo como un medio para conseguir un fin, y todo en contra de su voluntad, los vuelven títeres y nadie merece eso.Mientras decía esto Andro apretaba
En la habitación de Lore, Alfa Caleb estaba desesperado y prácticamente volviéndose loco.Su hermana, siempre alegre, siempre fuerte, siempre vivas, en este momento permanecía de manera continua en absoluto silencio con la mirada perdida y la cabeza gacha.— Hermana por favor — suplicaba Alfa Caleb con su corazón apretado, estrujado al saber que no podía hacer nada para quitar el dolor de su amada compañera.El silencio era su respuesta.—Ya ha muerto, no va a volver a tocarte, jamás, por favor, por favor —le pedía el Alfa—dime que estarás bien… dime ¿qué debo hacer para que vuelvas a ser tú? y te garantizo que así será ¿que necesitas…?En ese momento la puerta de la habitación se abrió para que de manera sorpresiva llegara la respuesta de quien menos tenía pensado.—No funciona así —Lita quién se acababa de enterar del suceso, había corrido de manera desgarradora a apoyar a su tan querida amiga, quien había estado para ella cuando había pasado por lo mismo.Alfa Caleb sentía que est
Elisa se encontraba confundida, había despertado en medio de una habitación en la que no había estado jamás.Ver a Braham a su lado, tomando su mano en todo momento, la tranquilizó, no podía ser tan malo si él la estaba acompañándola.En este momento ya se encontraba en su habitación, arropada con cobijas suaves pero sobre todo por los brazos de su fuerte, sexy y cariñoso esposo.Le fascinaba ese olor tan de él, a madera, pino, y algo más… no sabía decir el nombre exacto, pero estaba encantada con tenerlo cerca.Él era como una especie de adicción de la que no quería recuperarse jamás.Últimamente había resultado prácticamente imposible que ambos estuvieran en una habitación a solas sin que intentaran tocarse, llevarse al punto más alto del placer, pero en este momento y Elisa notaba que Braham se encontraba a su lado solamente en cuerpo, porque su mente se encontraba muy lejos de aquí.—¿Qué sucede? ¿en qué piensas?— preguntó Elisa girándose para verlo directamente a los ojos.Braha
Braham abrió la puerta y ante él se encontraba el consejero Roel.—Alfa Líder — dijo de manera cauta e inmediatamente se inclinó mostrando respeto— vengo a informarle que los preparativos para la ceremonia del día de hoy han dado inicio.—Perfecto continúen con los planes y yo no podría acompañarlos hasta más tarde.El consejero Roel ignorando todo lo que había sucedido en la noche anterior levantó una ceja de manera automática cuestionando la falta de atención de parte de su Alfa Líder pero Braham simplemente enderezó su espalda marcando la diferencia entre ambos.El consejero al ver esto, asintió con la cabeza aunque no estaba de acuerdo, se dio media vuelta y se alejó del lugar.— Creo que tenemos que ir a revisar esos asuntos —dijo Elisa un momento después de ver que Braham había cerrado la puerta y de nuevo estaban solos.— Yo también tengo que revisar unos pendientes de la…— No — La interrumpió Abraham— hay algo que no sabes.Él estaba cansada de tantos secretos, de tantos prob
El momento de la fiesta para la recepción de los Alfas Líderes había llegado, todos los integrantes de las diferentes manadas se encontraban en ese amplio lugar.Los que pertenecían a la manada de Pablo estaban asombrados ante lo que los rodeaba, mucha comida y sobre todo unos cuantos jugos y licores que hasta su lugar de estancia cerca del mar era imposible hacerlos llegar.Los integrantes de la manada de Arsen se encontraban atentos a cada movimiento de los otros luchadores en especial a los integrantes de la manada de Saúl, sabían que todos ellos eran imprevisibles, que en cualquier momento podrían provocar un incidente.Mientras tanto entre esa multitud se encontraba el Alfa Líder Arsen, observando la ausencia de Elisa, necesitaba hablar con ella, ya no podía tolerar tanta incertidumbre.Comenzó a buscarla entre los pasillos, hasta que encontró un ligero aroma característico de ella y lo siguió, dando con la habitación en la que se encontraba, no había guardias, no había guerrero
Algo en el ambiente tenía la mente de Braham perturbada, sabía que no estar al lado de Elisa era solo un punto entre todo este cielo lleno de estrellas convertidas en conflictos. En ese momento el enlace mental hizo acto de presencia. "¡Alfa Líder!"" ¡Elisa!" El grito era de Alfa Caleb, en ese momento Braham salió de esa habitación que no le servía de nada y al estar en completa soledad corrió por los pasillos para patear la puerta al llegar a su habitación en medio de ella se encontraba Arsen siendo atacado, tanto por Caleb como por Miel y al ser alfa líder llevaba las de ganar, pero ¿a qué dirigía toda su rabia? En ese momento todo hizo sentido. ¿Elisa? Pensó desesperado, sin detenerse a razonar, se arrojó sobre Arsen y de una sola embestida lo estampó en la pared, y ese sentimiento de por fin haber logrado hacer lo correcto lo arrastró a ese día en el que había perdido la luz de su vida. Él tenía aproximadamente diez años y en ese momento su madre estaba encantada con llevarlo a
Braham se encuentra desesperado, corriendo por los pasillos del castillo, con solo una cosa en mente, encontrar a Andro.Al llegar a las catacumbas, donde le habían dicho que seguramente se encontraba, el brujo iba saliendo con la cara desfigurada, llena de impresión, aunque el Alfa Líder no pudo notarlo.— ¡Andro! Necesito que la ayudes— Dijo con la voz rota al mismo tiempo que con sumo cuidado movía sus brazos en los que tenía a su mate.— ¿Qué sucedió? —Pregunta Andro comenzando a correr a su guarida donde tenía todas sus pócimas. De nuevo Elisa se encontraba en esa plancha de frio concreto.— Andro dime que ya sabes que hacer.El brujo tenía la cabeza fraccionada, no podía conectar sus ideas, todo le parecía extrañamente similar a ese día, a ese horrible día.Años atrás cuando el aun pertenecía a su aquelarre, y tenía confianza de poder proteger a su familia, llegó a una cueva en la que estaba escondida su amada esposa, una mujer loba que desde el primer momento en el que cruzó l
Lita se encuentra caminando por las pasillos del castillo, con toda la ceremonia de bienvenida de las manadas visitantes la cocina había sido todo un caso.— Lita— la voz fuerte y profunda de Alfa Caleb llegó a ella provocando una extraña sensación.De manera inmediata, ella se detuvo a la espera de lo que él quisiera decirle, manteniéndose siempre cerca de una lámpara de aceite caliente.Su confianza aún no era restaurada, ni en él ni en ninguno de los hombres que la rodeaban.— Finalmente te encuentro, necesito hablar contigo —Alfa Caleb nota la rigidez del cuerpo de Lita y se detiene justo a tres pasos de distancia de ella.Él aprieta las manos, siendo consciente que su lobo y él desean con incontenible pasión estar con ella, pero deben ser pacientes a pesar que su instinto les grite lo contrario.—He venido a decirte que te cuides, esta noche no podré estar contigo, no podré cuidar de ti ni de Lore, por favor, manténganse juntas y no salgan.Lita lo nota extraño, como si contuvier