Narra Ana.
Por fin llegó el día de recorrer el campus como nueva estudiante en la Universidad de New York, estaba realmente emocionada de iniciar esta nueva etapa de mi vida, en mi mente tenía muchas metas, la principal era graduarme con un buen promedio, la segunda era lograr estar enfocada en los estudios y no distraerme con chicos, después de que terminé mi relación con Gabriel un ex compañero de estudios, que era el más popular del colegio, no me quedaban ganas de tener otra relación, no estaba interesada en celos, engaños, peleas, ni mucho menos sentir la necesidad de complacer a otra persona que no fuese yo misma.
Me bajo del taxi en la entrada de la Universidad, camino junto a mis compañeros, algunos viene con exceso de equipaje, otros traen solo una maleta, veo todo tipo de jóvenes, algunos acompañados con sus familiares, veo madres llorosas e hijos avergonzados, pero sólo se avergüenzan porque no saben valorar lo que tienen, saco mi móvil del bolsillo del pantalón y llamo a mi tía, le muestro brevemente la imagen del campus y le expreso cuanto la extraño, cuelgo la llamada y me quedo mirando un punto fijo, pensando en lo orgullosos que estarían mis padres al verme iniciando mis estudios superiores, les agradezco mentalmente por la vida que me dieron y el padrino que me escogieron, aunque no lo he visto nunca, gracias a él puedo estudiar aquí.
Camino entre la multitud, veo diferentes stand de exhibición de las diferentes actividades que ofrece la universidad y de las fraternidades, un grupo de chicas latinas se me acerca y me ofrecen pertenecer al club de salsa casino, sonrío con agrado ante su amabilidad y demostración de baile, allí conocí a Nanci una chica de Puerto Rico, María una joven de Mexico y Barbara una joven venezolana, cada una acompañada con apuestos chicos, Jorge, Mauro y Juan.
Acepté el folleto informativo y aunque no me anoté en el equipo es posible que más adelante lo haga.
Me acerqué a la que será mi escuela de estudio, la unidad de Artes Creativas, busqué mi horario de clases, la lista de actividades que tendré durante el semestre y el mapa de la facultad que ubican los auditorios, salones y departamentos de estudios.
Después de un par de horas decido retirarme, observo que el ambiente para algunos grupos se ha vuelto fiestero, jóvenes de años superiores de estudio que están buscando conocer y ligar con nuevos estudiantes, algunos más disimulados que otros, pero se les nota la intención, espero que para nadie resulte en problemas porque en ocasiones, se dan a conocer noticias nada agradables de hechos de abuso de sustancias y abusos sexuales dentro de las universidades, a mí eso me aterra desde que mi exnovio estando ebrio quiso abusar de mí. La verdad eso me causa temor y por ese hecho decidí no vivir aquí.
A lo lejos veo un joven parecido a Jean, el chico que me invitó a comer en el restaurant, tengo que reconocer que causó buena impresión en mí, no sólo me pareció apuesto sino también me resultó agradable, lo seguí con la mirada por un instante pero luego se me perdió entre la multitud.
Poco tiempo después me retiré un poco agotada, a la residencia donde vivo desde que llegué a la ciudad, después de todo hasta los momentos mi única conocida es Manuela, mi compañera de piso y aún no pienso abandonarla. Aunque sé que pronto me tocará mudarme más cerca de la Universidad, por lo pronto, si de algo estoy segura es que no quiero vivir en el campus.
Narra Jean. El viernes fue un día agradable, por un momento pensé haber visto a Ana, pero cuando me acerqué al lugar donde creí verla, ya no estaba, logré conseguir una invitación al club de salsa casino, otra al club de frisbee, me ofrecieron un curso de DJ, también pertenecer a los clubes de teatro y canto, la verdad no me veo en ninguna de las actividades, tampoco en una fraternidad, nunca he querido ni necesitado llamar la atención de un grupo para ser aceptado ni mucho menos someterme a pruebas vergonzosas para ser aprobado, definitivamente eso no va conmigo. Después de caminar, ver el movimiento de los estudiantes y familiarizarme con las instalaciones fui por mi horario de estudio y luego al edificio de los dormitorios. Al llegar a mi habitación comencé a instalarme, no tenía mucho que hacer, solo sacar un poco de ropa de la maleta y ubicarla en los cajones, no traía mucho pues vivo cerca y tengo suficiente dinero, lo que necesite puedo buscarlo o
Narrador Omnisciente La primera semana de clases transcurrió con normalidad un poco lenta y un tanto aburrida con algunas expectativas y con asignaciones desde el primer día. No era difícil para Jean Lucas hacer amistad, se le hacía fácil conversar con algunos chicos y también con algunas chicas, para él era agradable esta nueva etapa de estudios y era más agradable estar alejado de María quién a veces le escribía mensajes de textos, ya estaba totalmente seguro de que María no sentía amor por él solo capricho y se daba cuenta que no sería fácil que ella se diera por vencida, pues constantemente le recordaba experiencias que habían vivido juntos intentando despertar en el emociones y remordimiento. El primer mes de actividades Jean estuvo asistiendo a todas sus clases, caminaba por el campus con ánimos de ver a Ana aunque no llego a coincidir con ella, consiguió un buen lugar para vivir cerca de la universidad y se mudó con ayuda de su hermano. L
Narrador Omnisciente Ha iniciado el mes de Octubre, en la Universidad Jean comienza a tener más responsabilidades y tiene algo de dificultades con matemática aplicada, para él y su familia es importante que se gradúe entre los mejores de su clase, por lo que comenzará a asistir a clases particulares para mejorar en la matemática y la estadística. Su hermano Luis Daniel es muy bueno en esas materias pero no tiene tiempo, en la empresa las cosas se han complicado, Carlos Bracamonte intenta hacer que la empresa pierda prestigio, parece no importarle la pérdida económica que representaría también para él al tener tantas acciones en León Inc. Carlos quiere de alguna manera hacer pagar a la familia de León por el sufrimiento de su hija, aunque ese sufrimiento no es más que actitudes malcriadas y fingidas por parte de María. Para Luis, eso no tiene ningún sentido puesto que el honorable Sr. Bracamonte es un viejo verde, mujeriego que paga constantemente por placer
Narrador Omnisciente. Tantos exámenes, entregas de trabajos análisis e informes han sido agotadores, las últimas semanas Jean las ha pasado sumergido en la biblioteca o en casa en su computadora, la facultad se ha vuelto silenciosa, aún los más fiesteros que alardeaban de sus rumbas y conquistas durante el semestre han estado apacibles, estudiando y asistiendo a tutorías. Jean solo quiere que llegue el viernes, presentar su último parcial para luego irse de fiesta a una discoteca con sus compañeros. El viernes ha llegado y es momento de presentar el examen de la materia que más le preocupa matemática aplicada, ese sólo examen representa el 50% de la nota total del semestre de estudio y necesita aprobar, si perdiera la materia perdería la oportunidad de cursar otras dos unidades de estudio el próximo semestre, sin contar con el efecto negativo que esto tendría sobre el promedio de las calificaciones. Desde pequeño Jean recuerda que sus padres le decían que la ta
Narrador Omnisciente. Ana llega a la villa flowers y mientras camina a su apartamento, distingue a lo lejos a Jean, también recuerdan haber visto su carro en la playa muy parecido al de su vecino que aún no conoce, ¿será posible que sea su vecino?, piensa mientras camina ¿existirá tanta coincidencia?, bueno de igual manera pronto lo descubrirá. - Buenas noches- saluda Ana a Jean quién se separa de la baranda y la mira con sonrisa en el rostro. - Así que tú eres mi nueva vecina. - Sí, así parece. - Es increíble que no nos hayamos visto en casi dos meses. - Eso es una muestra de lo mal que nos pone la temporada de exámenes. - Sí eso es cierto, casi ni he visto a mi familia, no he parado estudiar en este tiempo. - Aunque casi nos hemos visto en algunas ocasiones cuando sales a recibir tu comida por pedido, me parece que gastas mucho dinero en eso y no es bueno para tu salud. - Tienes razón solo que aún no me
Narrador Omnisciente. Jean y Ana llegan a la discoteca y ya los amigos estaban en la puerta esperando, al entrar se dirigen al piso de arriba, donde hay mesas más privadas y el ambiente es más organizado, menos lleno de gente y de allí pueden ver a la perfección la pista de baile. Es evidente que este es un grupo de buenos bailarines, al menos es lo que piensa Jean siendo todos parte del club de salsa casino… pero él hace mucho tiempo que no baila, desde que sus tías se mudaron a Latinoamérica y dejó de asistir a las fiestas de su familia paterna, qué son muy alegres, muy fiesteros, fueron sus tías quiénes lo enseñaron a bailar, su padre desde esa época no baila ya que su madre es una mujer inglesa muy culta, muy estilizada y que no se le da para nada bien el baile latino. Después de la primera ronda de tragos las chicas agarran a su pareja y se van a la pista de baile cuándo comienza la famosa y movida canción cuero na´ ma´, desde el piso de arriba
Narrador Omnisciente Ana se sentía feliz de haber salido de la temporada de exámenes y también de tener un grupo de compañeros tan agradables con los cuales podía pasar al rato, aún así no consideraba a ninguna persona como su amigo o amiga, a veces se sentía un poco sola, a la persona que mayor confianza le tenía era a Manuela su ex compañera de trabajo pero debido a las clases en la universidad se habían distanciado un poco. Ana solía mantener contacto telefónico con su tía y le contaba a alguna de sus cosas del resto anotaba todo en su diario, desde que sus padres murieron Ana sentía de alguna manera estaba sola y tenía que aprender a salir adelante por sí misma. En su vida había tenido solamente dos novios en su etapa escolar, con el primero duro muy poco tiempo fue un amor de niños, su segundo novio representaba para ella el primer amor y verdadero, pensaba que algún día se casarían y formarían una linda familia, él quería que ella le entregará su virgin
Narra Ana Ha pasado un año desde que Jean y yo nos hicimos novios, aún recuerdo ese día, llevábamos varios meses de compartir y salir con nuestros amigos a la playa, al cine y a bailar, Jean con su paciencia, amabilidad, creatividad y belleza me había cautivado, sólo que temía dar el paso y expresar mis sentimientos, en varias ocasiones su exnovia lo había acosado y su madre lo presionaba, por lo que sabía, una mujer como yo no sería del agrado de la señora que quería para su hijo una heredera de una gran fortuna y no una huérfana mantenida por un padrino desconocido. Pero cada vez que pretendía alejarme de él me sorprendía más, cuando finalicé mi segundo semestre de estudios recibí la noticia de que mi tía estaba en mal estado de salud, debido a un cáncer de páncreas que desconocía, al terminar mis exámenes tomé mis cosas y me fui a verla sin decir nada, una semana después, estando en el hospital llegó Jean acompañado de su hermano, verlos en República Dominicana, e