La infiltrada del CEO

Después de revisar una última vez su reflejo, Isabella sacó un pequeño dispositivo que le permitiría interferir con las cámaras de seguridad de la empresa. Su objetivo era claro: hacerse pasar por una mujer desesperada en busca de empleo como secretaria o recepcionista y, mientras tanto, infiltrarse lo suficiente para instalar las cámaras sin que nadie lo notara. Si lograba acceder al sistema de seguridad, podría apagarlas temporalmente o incluso redirigir las grabaciones, garantizando que nadie sospechara de sus movimientos.

—Estás lista —se dijo a sí misma con determinación, revisando su cartera donde llevaba no solo el dispositivo para las cámaras, sino también el sedante que Héctor le había dado, por si necesitaba neutralizar a alguien. Dos gotas serían suficientes.

Arrancó el motor, y la camioneta rugió suavemente. Isabella respiró hondo una vez más, calmando cualquier resto de nerviosismo. Condujo hacia su primer objetivo, la empresa de César Robles, con la frialdad y precisión
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP