El precio de la protección

—¿Estás seguro? —preguntó Alejandro, su voz quebrada por la ansiedad—. No quiero que le pase nada.

Héctor asintió, serio, pero tratando de tranquilizarlo.

—La observaremos, pero creo que solo necesita tiempo para que el efecto desaparezca por completo. Sin embargo, sugiero que la llevemos a un médico si no despierta en las próximas horas.

Alejandro respiró profundo, tratando de calmarse. Se sentó al borde de la cama, tomando la mano de Luciana entre las suyas.

—Perdóname, Luciana… —susurró de nuevo, más para sí mismo que para ella.

Héctor lo observó un momento antes de hablar de nuevo.

—Alejandro, todo esto que estamos enfrentando es demasiado. Entiendo por qué hiciste lo que hiciste, y te dije que era buena idea. Querías protegerla, pero no podemos seguir con esto sin planear bien cada paso. No podemos permitirnos errores.

Alejandro asintió, sus pensamientos divididos entre el miedo por Luciana y la presión por lo que estaba ocurriendo en la empresa.

—Tienes razón… —dijo, su voz más
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP