ANDYNo entiendo por qué esa mujer sigue diciendo que soy su esposo. Hasta un supuesto anillo de matrimonio me entrega como si eso fuera a afectar mi matrimonio que se celebrará en un par de horas.Cuando ella salió, me quedé observando detenidamente el anillo que tiene nuestros nombres grabados y una fecha. Esa mujer lo planeó todo con cautela para hacerme creer que es mi esposa.Una punzada en la cabeza me hace caer sobre la cama, es un dolor muy fuerte que casi me hace gritar. En ese lapso de tiempo a mi mente llegan escenas borrosas de una mujer besándome, estamos en una playa con mi padre y junto a él hay una señora. Vuelve a pasar otra imagen donde estoy en una cama haciendo el amor con una mujer, pero no logro ver su rostro. Todo es muy borroso y sin querer me quedé dormido.Veo que ando en un campo lleno de flores corriendo junto a un niño. Una mujer embarazada se acerca a nosotros y nos grita que ya es la hora de la merienda. Nosotros volvemos a ella, le doy un beso y nos sen
Quedé tirado sobre el suelo, segundos después el hombre de seguridad corrió y me ayudó a levantarme.—Jefe, ¿quiere que lo lleve a su clínica? —Me preguntó al ver que yo sostengo mi cabeza aguantando un fuerte dolor.—No es necesario. Solo ayúdame a llegar al sofá. —Pedí.—La señorita Brenda lo está esperando desde hace rato y ya está desesperada, ¿qué le digo? Ah, otra cosa, no espere a que yo le llame, señora a ella, la única a quien le debo respeto es a su esposa legítima, la señora Raquel. Si usted me quiere despedir por desobedecer sus órdenes, puede hacerlo desde ya.El hombre habló con determinación, no vi miedo en su voz o en su mirada al momento de rebelarse contra mí. Yo sonreí, en esta casa todos adoran y respetan a Raquel, ella es única y jamás se comparará con la arrogante de Brenda.—Dile que la boda se cancela, no puedo casarme con otra mujer cuando ya tengo una esposa y dos hijos (cabe mencionar que Andy no sabe que el bebé en el vientre murió a causa del accidente)—M
RAQUELNo estoy tan lejos de la mansión Villafranca. El jefe de seguridad de Andy me ayudó mucho desde que tuvimos el accidente y quedó en coma. Ahora que mi marido me desprecia y no me recuerda, siente mucha pena por mí y ha prometido ayudarme. Claro que primero me consultó si yo estaba de acuerdo y yo, con mucho gusto, acepté su ayuda. Prácticamente, lo veo como a un padre, ese padre que nunca conocí.Él me informó que Andy aceptó que yo trabajara en la clínica. Me siento muy feliz porque quiero estar cerca para cuando recupere la memoria y quiera volver conmigo, ja, lo haré sufrir, así como él lo está haciendo ahora con su indiferencia.Una semana ha pasado desde que mi esposo me echó de su casa, o bueno, a estas alturas ya es mi exesposo; desde que él se casó con otra mujer, dejó de estar relacionado conmigo. Yo misma le pedí al guardia de seguridad que no me hablara nada de ese hombre, mientras no me busque para pedirme perdón, ese maldito desgraciado no existe para mí y no quier
Al día siguiente, cuando llegué a la oficina, me encontré con unas flores encima del escritorio. Eran muy hermosas, unas margaritas, mis preferidas. La nostalgia me ganó al leer el nombre del remitente. Vienen de parte de Andy, pero el recuerdo de que me dejó por otra mujer me invade el coraje y las ganas de gritarle que es un puto idiota por abandonarme.Tomo el ramo de flores y las lanzo en el primer basurero que encuentro. Vuelvo a entrar en la oficina, me siento en la silla ejecutiva y veo que ha llegado un mensaje de texto: Señorita, es de muy mal gusto rechazar lo que un pretendiente le ha obsequiado.—¡Váyase al diablo, jefe! —Quise responderle, pero mejor decidí ignorarlo y no alargar más el tema.Más tarde volvió a llegar a mi oficina y me recordó que a las siete de la noche había una reunión con unos posibles compradores de su clínica. Cosa que agradecí porque ya se me había olvidado por estar pensando en sus flores y mensaje de texto, el cual me demuestra que me está vigila
He decidido esperar solo unos meses más, y si él no cambia o recupera la memoria en ese tiempo, desaparece por completo de su vida.Llegar a casa es lo mejor, mi hijo me recibe con abrazos sinceros, él es la única persona a quien me debo y por quien lucharé sola si es posible.Ya estaba acostada cuando me llegó un mensaje de texto. Es del idiota de Andy que me informa que mañana tendré que hacer un viaje al extranjero junto a unos médicos que irán por una capacitación y que yo también tendré que recibirla, ya que él no podrá estar presente.—¡Ah, Brenda, estás convirtiendo en un haragán a Andy! Ese hombre moría por cumplir con su trabajo y ahora le vale un comino todo lo que se trate de su clínica.Al día siguiente dejé a mi hijo con la niñera y le prometí que volvería por la noche, no sabía cuántas horas nos tomaría estar fuera. Tomé el taxi directo a la clínica y allí nos reunimos todos los que iríamos. Nos envió en su helicóptero privado, se me hizo extraño que él pusiera a disposi
El timbre de la puerta sonó. Imaginé que era mi asistente quien venía a dejarme las cosas. Me levanté así como estaba, despeinada, descalza y arropada en aquel blanco y radiante albornoz que me llegaba casi al muslo.—¡Parece que fuiste a elaborar tú misma las prendas, tardaste mucho! —reclamé debido a mi cansancio y tristeza.—No las elaboré yo mismo, pero sí tardé porque tuve que viajar desde otro país. —Dijo Andy. Sí, el maldito puto estaba de pie en la puerta de mi habitación. El muy maldito me observa con una sonrisa y carga varias bolsas en sus manos. —¿Me extrañaste? —se atrevió a consultar.—¡Serás un desgraciado! No te he pedido nada a ti, vete, en un momento mi asistente traerá lo que necesito. Además, no sé cómo sabías en qué habitación estaría yo, eres un pervertido.—¿No lo has entendido todavía? Fui yo quien le pidió a tu asistente que no te trajera nada porque yo lo haría.—¿El jefe atiende personalmente a su empleada? ¿Acaso su esposa no se molestará si se entera de qu
Ya que él estaba de buen humor, decidí aprovechar esa oportunidad para comentarle que ya había estado embarazada de su segundo hijo, pero que lo perdimos.Él me abrazó cuando lo mencioné, ese abrazo que tanto deseaba finalmente llegó. Lo sentí tan real que pensé que él ya se había recuperado por completo.—Lo siento tanto, mi amor. Todo pasó por mi culpa, si tan solo te hubiera dicho que no saliéramos en aquella noche esto no hubiera pasado. —lamentó, también con ojos llorosos y tristes.Al principio me sentí confundida entre el llanto, los recuerdos de esa vez y la realidad. —¡Andy! Eso… eso que has dicho del pasado, significa que…—Sucedió el día que te marchaste de casa. —me interrumpe. —El anillo de matrimonio que me entregaste y un pequeño golpe que me di en la cabeza me trajeron recuerdos vagos que poco a poco se fueron aclarando hasta ahora. —confesó.—¡Ah, desgraciado! ¡Me has estado engañando durante este tiempo! —Me enojé porque, desde que comencé a trabajar en la clínica, é
Tres meses han pasado desde que Andy me confesó que había recuperado todos sus recuerdos. El médico dijo que ya todo estaba bien y que podía volver a sus labores con normalidad, como si nunca hubiera ocurrido el accidente. Sin embargo, para nosotros nunca más será igual porque perdimos a un bebé.Dentro de dos días celebraremos el cumpleaños número cinco de nuestro pequeño Jaime. Sí, el tiempo se nos ha pasado volando y desde que Andy y yo nos conocimos, hasta ahora estamos teniendo nuestro momento de paz y tranquilidad en familia.Nuestro hijo está muy emocionado y quiere que la fiesta se realice dentro de su salón de clases, rodeado de sus compañeros de su misma edad. Tiene un papá tan alcahuete que hace lo que el niño le pide. Así que, aquí estoy preparándome desde ya con los ingredientes que necesitaré para la elaboración de su torta de cumpleaños y los bocadillos.—Cariño, mi hijo quiere que le regale para su cumpleaños un león como mascota. —Dijo Andy, muriendo de la risa al ent