80

Al día siguiente, cuando llegué a la oficina, me encontré con unas flores encima del escritorio. Eran muy hermosas, unas margaritas, mis preferidas. La nostalgia me ganó al leer el nombre del remitente. Vienen de parte de Andy, pero el recuerdo de que me dejó por otra mujer me invade el coraje y las ganas de gritarle que es un puto idiota por abandonarme.

Tomo el ramo de flores y las lanzo en el primer basurero que encuentro. Vuelvo a entrar en la oficina, me siento en la silla ejecutiva y veo que ha llegado un mensaje de texto: Señorita, es de muy mal gusto rechazar lo que un pretendiente le ha obsequiado.

—¡Váyase al diablo, jefe! —Quise responderle, pero mejor decidí ignorarlo y no alargar más el tema.

Más tarde volvió a llegar a mi oficina y me recordó que a las siete de la noche había una reunión con unos posibles compradores de su clínica. Cosa que agradecí porque ya se me había olvidado por estar pensando en sus flores y mensaje de texto, el cual me demuestra que me está vigila
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo