El tercero entró en su auto con una diferencia de menos de un minuto y cuando puso la llave de encendido en la ignición de su auto sonó una poderosa explosión no muy lejos de donde él estaba, casi por reflejo o por costumbre le dió vuelta a la llave para encender el auto que estalló en mil pedazos destrozando su cuerpo de manera que fue difícil identificarlo en la morgue, al igual que la de los otros dos miembros del buró que habían volado de la misma manera unos segundos antes, los vehículos de los guardias de seguridad también fueron alcanzados por la onda de choque se desprendió de la explosión de los vehículos siniestrados. Los guardias que iban en el asiento que quedaba hacia el lado de la explosión murieron también por el choque de la onda expansiva, que dicho de otra manera, había sido formidablemente poderosa.El caos que se desató en la zona fue proverbial, la mayoría de los vecinos habían salido para ver qué había sucedido y se quedaban pasmados al observar los restos de los
Al otro día Tatiana se levantó temprano y ya tenía un mensaje en su móvil, por supuesto que era de Luri. No era un mensaje muy largo, simplemente decía:—"Bandeja servida para mañana, más tarde te envío ubicación y confirmo hora"Una sonrisa le iluminó toda la cara, los planes iban sobre la marcha, las noticias de la mañana no trajeron nada adicional, seguían hablando de un atentado orquestado por las naciones extranjeras para desestabilizar el país.Tatiana pasó ese día planificando hasta el último detalle se su accionar ese día siguiente, Tenía un mapa de la ciudad y lo estuvo revisando con cuidado hasta en los detalles más mínimos, aunque creía que no iba a tener que escapar como la vez que huyó del palacio pero nunca estaba demás tomar suficientes previsiones para evitar caer en una trampa, sabía que éste mundo era difícil y en la mayoría de las ocasiones se vivía en medio de secretos y basura escondida de la gente, de los políticos, de las mafias y los países. Al día siguiente s
Se acercó hasta que sentía la sucia respiración del sujeto en su cara, aguantó el asco y las ganas de vomitar y le dió un pequeño latigazo en su espalda, lo que hizo gemir de placer al sujeto, repitió el tratamiento y el sujeto emitió otro gemido. Ella se levantó de la cama y rodeó al sujeto hasta que tuvo a su espalda.Tatiana pensaba disfrutar un poco de la morbosidad de la situación y hasta le daba algo de risa el hecho de que un hombre tan poderoso políticamente tuviera que recurrir a cosas como esta para satisfacer su sexualidad pervertida. Sabía, por informes que le había facilitado Luri, que a veces le gustaba maltratar a las mujeres y que más de una había salido seriamente lesionada.Le dió dos nuevos latigazos que fueron debidamente acompañados por sus respectivos gemidos, luego le dió unos tres más en rápida sucesión, el hombre estaba en pleno éxtasis, tanto que una erección se empezó a marcar en el interior que tenía puesto, Tatiana se fijó en ese detalle y una sonrisa de m
—Esa pregunta es simple y te la voy a responder —dijo con dureza— Necesito una información de ti, con tu nivel lo debes saber y si no tendrás que averigüarlo para mí, ¿Entiendes?—Entiendo, te aseguro que si lo sé te lo diré de inmediato, ¡lo juro! —dijo con el temor reflejado en su cara, grandes gotas de sudor caían de su rostro hasta la cama, también toda su espalda estaba perlada de sudor, y no era para menos, estar en presencia de la más temible de los espías rusos y encima en un estado total de indefensión era terrible. Kostya Morozov estaba real y literalmente aterrado.—Bien, pero estoy un poco incómoda en ésta posición con mi cuchillo en tu garganta, ¿me prometes que no vas a gritar? —le dijo afincando un poco el cuchillo en su cuello— Te recuerdo que soy muy buena lanzando el cuchillo a más de veinte metros, así que considera mejor como si lo tuviera apoyado en tu cuello, para que no vayas a tener malas ideas.—Te prometo que no haré ruido ni llamaré a los guardias —se apresu
Tatiana soltó el flácido y arrugado miembro de Morozov con un gesto de repugnancia, pero ella era del grupo de los que hacen lo que debían hacer sin importar lo que sea para alcanzar sus objetivos.Se levantó del piso y puso el cuchillo de nuevo en la garganta de Morozov quien dió un respingo al sentir de nuevo el frío y filoso cuchillo afincado en la piel de su garganta.—¡No me mates, Dama Negra! —salió el grito incontrolable de su garganta, de inmediato la escena cambió y los acontecimientos se precipitaron un poco. La puerta se abrió de golpe rompiendo en pedazos la cerradura y por ella entraron los dos hombres que estaban en la salita. Primero entró el que tenía un aspecto de gorila, ése fue el primero en caer, Tatiana con una precisión increíble lanzó el negro cuchillo que se clavó hasta la empuñadura en su pecho, el hombre cayó hecho un ovillo en el suelo de la habitación.Acto seguido entró al segundo sujeto el que tenía cara de sádico, este ya venía con un cuchillo en la man
—Te lo juro, no hay ninguna trampa —dijo con rapidez, y luego una idea le pasó por la mente— Y si dudas de mi puedes soltarme y yo mismo le abriré, para que veas que no hay trampa, igual no soy rival para luchar contigo, si mataste a Rostov y a Igor el gigante sin dificultad alguna, yo menos tengo posibilidades.—Está bien —dijo ella, sin embargo, se fijó con cuidado en los dispositivos de apertura para ver si tenían algo fuera de lo normal— Dime la combinación.—Es: 11, 35, 67, 12, 21, comenzando por la derecha —la voz segura de Morozov al pronunciar la combinación le dió confianza a Tatiana.Tatiana se aplicó a abrir la caja, cuando puso el último número, se escuchó un leve chasquido y la caja se abrió dejando ver su interior.—Y bien, Morozov —interrogó al político— ¿Qué tenemos aquí de interesante?—Allí hay una agenda negra, ¿La ves? —Sí, aquí está —dijo Tatiana abriéndola y pasando las hojas con cuidado, allí habían varias listas de nombres, hombre y mujeres, algunos conocidos
Se acercó a Morozov, que no pudo dejar de ponerse un poco rígido al sentirla tan cerca, era una sensación parecida a la que puede sentir alguien mientras nada en el mar y ve que se le acerca un tiburón. Pero Tatiana se limitó a soltar la mano derecha del tipo y luego colocó las llaves al alcance de su mano si hacía un esfuerzo extraordinario para alcanzarlas, eso le daría tiempo para descender con seguridad, en caso de que Morozov quisiera traicionarla, aunque no lo creía, porque ella podría regresar de inmediato y cumplir su amenaza de matarlo o de castrarlo.Ya ella había colocado la agenda negra, el dinero y las horas en su bolsa, pero de allí sacó el arma y se la colocó en la cinta que rodeaba su estrecha cintura. Tomó su bolso y mirando a Morozov se despidió lanzándole un beso con la mano, este hizo una especie de mueca pero al final terminó sonriendo, no en balde era uno de los pocos, que siendo enemigo de la "Dama Negra" terminaba con vida y sin ninguna lesión. Se prometió a sí
Tatiana se levantó de la cama con las primeras luces del alba, arregló su cama y se dispuso a vestirse, después arregló sus cosas para salir, llevaba una cartera y una mochila de regular tamaño donde iban todas sus posiciones incluyendo el dinero y las joyas que le había quitado a Morozov.Revisó todas las cosas y finalmente salió de la vivienda, antes de marchar dejó la llave dónde la había conseguido hacía varios días ya y dejó también una nota con algo de dinero envuelto en una bolsita plástica, enterrando la en el mismo macetero de la llave.Después de asegurarse de que nadie la hubiera visto se volvió hacia la calle y marchó a la estación del metro y tomó uno que hacía enlace casi hasta las afueras de la capital rusa. De allí caminó varias cuadras hasta que llegó a una terminal de buses, Tatiana compró un boleto hacia el sur del país y cuando subió al bus volteó su mirada hacia la ciudad que dejaba atrás, esperaba no tener que regresar.Después de varias horas llegó casi a la fro