Narra Alex
Estoy en mi oficina cuando veo entrar a mi amigo.
—¿Cómo lo pasaste ayer? —me pregunta sentándose frente a mi escritorio.
—Bien, solo eso te diré —le advierto y lo fulmino con la mirada.
—Sí, sé que es tu vida privada, estoy de acuerdo —me contesta, con un poco de pesar ya que por lo que veo lo carcome la curiosidad.
—¿Fuiste a la bodega? —indago.
—Sí, lo hice y déjame decirte que deben confirmar la hora y lugar de entrega.
—Está bien, y estoy seguro de que lo harán —le respondo y cuando se da cuenta de que no hablaré más, se retira y yo sigo con lo mío. Soy uno de los traficantes más temidos y no me gustan los cabos sueltos. Terminando esto me voy a la cocina y veo a mi nana, la sorprendo y la abrazo por la espalda.
— ¿Cómo está la nana más linda? —Ella sonríe.
—¡Estoy bien! Dime, mi niño. ¿Qué quieres?
—Prepara algo y llévamelo a mi despacho —Ella asiente y yo vuelvo al trabajo. Me siento en la silla y apoyo la cabeza en el respaldo. Recuerdo a la mujer que tuve en mis brazos la noche anterior, no sé su nombre, pero espero que tenga una vida llena de felicidad.
Ya que estar atado por una mujer no es lo mío y menos aún tener hijos, no está en mis planes todavía, quizás más adelante. Bueno, vuelvo a mis pensamientos cuando veo a mi nana entrar con un plato de bocadillos, así que con mucho gusto lo agarro ya que tengo hambre. Cuando estaba degustando los bocaditos suena mi móvil.
—¡Hola! ¿Quién es?
—Soy Nicole Germán, hablo para confirmar el tiempo de entrega —me dicen al otro lado del teléfono.
—Bueno, pásame la hora y el lugar por mensaje —le ordeno y cuelgo.
—Después de esto, obtengo el lugar y la hora. Envío al celular de mi amigo la información ya que él lo entregará.
Decido ir personalmente a revisar el almacén, cuando llego veo a mis empleados tensarse ya que saben que no me gustan los errores, veo cada paquete y sacó de mi bolsillo un bolígrafo, corto, lo perforo y lo desempolvo para probarlo y si el envío es perfecto, entonces ordeno:
—¡Continúen con el embalaje para entregarlo! —Asienten y lo hacen. Regreso a mi casa y me dirijo directamente a mi dormitorio para luego darme una ducha y descansar un poco, para después estar atento a la entrega del envió.
Entro al dormitorio, saco la toalla del armario y luego voy al baño, uno de mis pasatiempos preferidos es estar bajo la ducha un tiempo determinado, ya que el agua me relaja. Después de unos minutos, ya estoy fuera. Me acuesto en la cama y me quedo dormido.
En el pasado…
Yo iba sentado en el asiento trasero mirando por las ventanillas del auto observando el paisaje, mientras mis padres hablaban de cosas que yo realmente no entendía, estaba lluvioso y con caminos resbaladizos, pero mi padre tiene experiencia manejando así. Vuelvo mi mirada a la ventana para ver el mar.
—¡Guau! —digo asombrado. La vista era majestuosa.
Observo que mi padre toma la desviación para subir por el puente, y así acortar el camino. Y de un momento a otro, siento que el auto hace un giro brusco. Todo lo que estaba haciendo era gritar porque estaba aterrorizado. En unos segundos estábamos en el agua que recientemente admiré, tratando de desabrocharme el cinturón de seguridad, noté que mi padre yacía inconsciente mientras mi madre estaba desesperada por desabrocharse el cinturón.
—¡Madre...! ¡Madre! —Le grito y el agua entra en mis pulmones, luego me sumerjo en una oscuridad profunda, solo sentí paz, era como si estuviera dormido.
Luego de horas en un hospital despierto, la habitación era amplia, volteo la cabeza en dirección a la puerta, veo que es de color marrón, mientras que, por la ventana, había una cortina de color beige, las paredes eran celestes. Cuando estaba a punto de levantarme, veo entrar a un hombre que supongo que es el médico. Lo observo cuando veo que toma una planilla y escribe algo en él,
—¿Dónde están mis padres? —pregunto. Se acerca a donde estoy para luego decir:
—¡Me alegra joven Alex que este bien! Hemos llamado a su pariente para que venga a buscarlo. —Solo asiento en respuesta.
—Quiero ver a mis padres. —Lo digo con firmeza.
—¡Será mejor que veas a tus padres más tarde! —Todavía no me convencen los dichos del doctor, me quedo con una preocupación un tanto inquietante.
Cuando oscurece, veo llegar a mi nana. Se me acerca y me abraza, detrás de ella veo entrar al guardaespaldas de mi padre.
—¡Joven Alex! — Me dice en tono triste. Vuelvo la mirada a mi nana para preguntarle por mis padres. Ella se echa a llorar, y yo comienzo a tensarme.
—¿Qué pasa nana? —pregunto, mientras que el guardaespaldas de mi padre se acerca y dice:
—¡Jovencito, lo siento! Pero no pudieron salvarlos. —Cuando escucho estas palabras hago una señal de negación y luego me levanto, trato de salir de la habitación, pero fue en vano. Sólo abrazo a mi nana para llorar. El dolor que estaba sintiendo era inexplicable.
En la actualidad...
Me despierto emocionado cuando veo que estoy empapado en sudor. Me siento y froto mí nuca, ha pasado mucho tiempo desde que soñé con esos malos recuerdos. Fue un período de dolor y agonía, aunque no sé exactamente qué pasó, siento que hay cosas que todavía no sé.
Es una etapa que no logro superarlo, un pasado lleno de interrogantes, un accidente que nunca fue esclarecido jamás, como también es sabido que mi padre se había ganado más enemigos, que amigos. He aprendido que en este lado de la mafia nunca está segura tu vida y las que nos rodea, quizás es por eso que no he formado una familia, por miedo a perderlos, así como he perdido a mis padres.
Pero algún día llegaré a los responsables de aquel fatídico desenlace que tuve que experimentar. Cada dolor, cada lágrima derramada de mi familia y mío se los haré pagar.
NARRA RUBIMe despierto y miro la hora en el reloj de la pared de mi habitación… Son las 17:30 P.M, aún falta como una hora para mi curso, me levanto y me preparó para la cena ya que después del curso siempre me da hambre.Al cocinar todo me visto y me voy para mi curso, me abrigo un poco ya que hace un poco de frío, y aunque la caminata será larga, igual se sentirá un poco de frío. Al llegar al gimnasio me preparo para la práctica.Faltando unos segundos para terminar, el sabonim nos dice que tengamos cuidado ya que era tarde a lo que respondemos ¡Sí, señor! Terminado el curso voy de regreso a mi departamento. Llegó y voy directo a ducharme para luego sentarme a comer.Me siento en la mesa para disfrutar mi cena, luego voy a cama y me quedo profundamente dormida.................2 semanas después. ................Me levanto deprisa ya que llego tarde a mi trabajo. No voy caminando ya que no llegaría a tiempo por lo que solicito un taxi.No sé qué me pasa, estas últimas semanas me la
3 Meses Después…Hoy me levanto con más alegría que nunca, siento tanta alegría porque hoy por fin sabré el s*x* de mi bebé. Deseo que sea una niña, pues la gente dice que los niños son un tanto, más traviesos que las niñas, pero desafortunadamente no tuve un hermano, algunas veces me pregunto, cómo sería nuestras vidas si tuviéramos un hermano. Estaba sentada en mi mesa con una taza de té y unas tostadas, doy una mordida, lo saboreo y pienso que, «si sigo así de comelona subiré unos kilos demás».Cuando estaba por tomar mi té, suena el timbre, me levanto y abro la puerta y veo de pie a Anthony con un enorme ramo de flores. —¡Gracias! —agradezco gustosa por el ramo a Anthony—. Eres muy atento conmigo. —¿Cómo no? Sí tengo la novia más hermosa del mundo— Yo solo asiento y me sonrojo, por un momento me sentí como una verdadera quinceañera.Él solo observa detenidamente.—¿Estás lista? Te acompañaré al médico. —A lo que le confirmo y le doy las gracias nuevamente.Después de unas horas
Voy saliendo del departamento de mi hermana, y me abrazo a mí misma, siento el aire frío golpear mis mejillas. Continúo caminando lo más rápido que puedo para mi casa. Sin distraerme. Hasta que por el camino me encuentro a Anthony, lo cual me extraña ya que él dijo que estaría trabajando. Él se acerca y me da un beso apasionado. Cuando me deja libre le pregunto:—¿No deberías estar trabajando?—Mmm… Sí, pero salí más temprano para buscarte y cenar contigo —dice y entrelaza nuestras manos para seguir nuestro camino. —¿Qué quieres cenar? —pregunto.—Bueno amor… ¿Qué te parece una de tus comidas favoritas? ¡Una pizza! —responde con alegría y una sonrisa pícara.Vamos caminando bien abrazados y charlando de lo más agradable, cuando de repente una camioneta frena frente a nosotros. De esta, salen unos tipos con máscara, uno de ellos apunta con un arma a Anthony y lo separa de mi mano, mientras que, a mí, me sujetan dos tipos de mis brazos.Con los nervios de punta grito:—¡No por favor no
Había intentado besar a Rubí, confiado de mi control sobre ella, no pensé en que ella pudiera reaccionar y herirme con lo primero que encuentra.— ¡Eric! ¡Eric! —grito muy fuerte. Él entra deprisa y duda en acercarse o no a mí.—Alex ¿Que te ocurrió? —pregunta Eric alarmado por la forma en que me ve.—Ve a buscarla y me la traes, sin lastimarla —ordeno para luego maldecir debido al dolor que siento por el golpe. Además de sentir mi orgullo herido por su atrevimiento.—Sí, la buscaré. ¿Que hago si se resiste? —Vuelve a preguntar. — ¡Espera! Toma —le doy un paño con cloroformo—, lleva esto. Si te da problemas la duermes y me la traes, ¡Pero ya! — Replico con impaciencia.Rubí.Al ver a Alex mal herido, aprovecho para salir corriendo hacia la puerta principal como si mi vida dependiera de eso. No veo nada, está oscuro y, sin embargo, no me detengo. Llego hasta el portón de hierro y para mi mala suerte tiene candados. Estoy trepando el portón cuando escucho el ruido de autos acercándos
Voy despertando poco a poco, abro mis ojos y veo que estoy en una habitación amplia con paredes de color azul marino y las cortinas también son del mismo color.Muevo mis piernas, pero al momento de hacerlo, siento un dolor intermitente y molesto. Trato de levantarme y para mi sorpresa tengo una esposa puesta en mi mano derecha. Estoy asombrada, mis ojos se abren al instante como platos cuando los recuerdos de la noche anterior me vienen a la mente. —¡Esto no puede ser! —Trato de quitarme las esposas por todos los medios, pero es imposible. —¿Alguien está ahí? Por favor, ayúdenme.Pero mis súplicas son inútiles, nadie me responde no hay signos de vida del otro lado de la habitación.Cómo veo que nadie me escucha, comienzo a revisar el primer cajón, de la mesa de noche al lado de la cama, ese que está a mi alcance; pero nada, no hay nada que me pueda ayudar a abrir estas esposas.—¡Genial! —replico—. ¡Ay, Rubí! ¡Eres una reverenda tonta por no poder escapar! — Pero ¿quién en su sano j
Narra Alex.Salgo furioso de la habitación «Yo extraño los besos y abrazos de Anthony», resonaba en mi mente. Entro a mi despacho cierro la puerta con tanta rabia, que no me importa que la puerta se azote, contra la pared y los vidrios de las ventanas retumben. Minutos después, Eric entra para decirme:—¡Tenemos problemas, Alex! —me dice con un tono de preocupación.—¿Qué pasa? —pregunto, mientras me sirvo un vaso de whisky.—Nos robaron la carga que iba para los cárteles italianos. —Me atraganto al escuchar semejante noticia.—¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? —pregunto ante el asombro. —Ya llamé a mis contactos y están rastreando el camión —me dice Eric.—¡Esto me hace sospechar de una sola persona, pero primero debo estar seguro para luego volarle la maldita cabeza! —Le digo con tono de rabia mientras golpeo la mesa con fuerza.En unos minutos suena el celular de Eric:—Dime, ¿tienes algo para mí? —pregunta a su contacto, mientras yo lo miro expectante y con nerviosismo.—Muy bien, gracias. T
Narra Rubí Luego de ver que nuevamente me quedo encerrada, no me queda otra opción que mirar por la ventana. Desde aquí hay una vista hermosa, es verdaderamente hermosa esta casa. Rodeado de árboles con abundante pasto, fuera tiene algunos detalles para sentarse a tomar un té, hay que admitir que tiene buen gusto. Me quedo sumergida en mis pensamientos, cuando escucho que le quitan el seguro a la puerta, lo veo entrar, voy en dirección del cajón donde guardo las dichosas esposas. —¡Oh no! —me digo cuando veo un arma en su cintura, eso si me alarma bastante.Salgo corriendo de la habitación sin esperar un segundo. Al tiempo que voy corriendo por el largo pasillo, escucho un disparo. Mi cuerpo queda estático, mis manos tiemblan y siento que mi corazón me sale por la boca, doy media vuelta y veo un Alex totalmente sacado de sí. —¡No te atrevas a correr y vuelve aquí! —Automáticamente alzo las manos, no puedo decir ni una palabra, ya que lo que tengo en frente mío es a un tipo furioso
Narra Rubí Siento la necesidad de ir al baño. Por lo cual estiro mi cuerpo en modo de pereza, luego de esa forma peculiar de levantarme o despertarme me levanto y voy directo al baño.Hago mis necesidades para luego asearme, por un momento me he olvidado de que estoy en una casa cautiva. Mientras me cepillo los dientes me viene a la mente lo de Anthony, me pregunto: ¿Cómo estará y dónde?Luego de vestirme, peino mi cabello, le doy una última revisión a mi ropa y decido salir de la habitación. Segura,pero a la vez cuidadosamente voy caminando por el pasillo de esta mansión, cuando estoy por bajar los escalones, siento un mareo pero mínimo. Respiro profundo y sigo bajando los escalones, cuando piso el último escalón veo salir a la nana de Alex con unas bandejas en las manos y acompañada de otra chica del servicio.Las sigo de manera callada hasta llegar al salón para desayunar, veo que estoy sola, lo cual es un avance. Una mínima de felicidad tengo en mi interior; pero para que emociona