9. El Beso Del Diablo Rubí

Voy despertando poco a poco, abro mis ojos y veo que estoy en una habitación amplia con paredes de color azul marino y las cortinas también son del mismo color.

Muevo mis piernas, pero al momento de hacerlo, siento un dolor intermitente y molesto. Trato de levantarme y para mi sorpresa tengo una esposa puesta en mi mano derecha. Estoy asombrada, mis ojos se abren al instante como platos cuando los recuerdos de la noche anterior me vienen a la mente.

—¡Esto no puede ser! —Trato de quitarme las esposas por todos los medios, pero es imposible. —¿Alguien está ahí? Por favor, ayúdenme.

Pero mis súplicas son inútiles, nadie me responde no hay signos de vida del otro lado de la habitación.

Cómo veo que nadie me escucha, comienzo a revisar el primer cajón, de la mesa de noche al lado de la cama, ese que está a mi alcance; pero nada, no hay nada que me pueda ayudar a abrir estas esposas.

—¡Genial! —replico—. ¡Ay, Rubí! ¡Eres una reverenda tonta por no poder escapar! — Pero ¿quién en su sano j
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo