Narra RubíDespués de la muerte de Daniel, el mundo de Alex se derrumbó por completo. Los más allegados y yo quedamos devastados de manera abrupta y sin contemplaciones. Pero lo que no contaba es que mi supuesto y verdadero padre pondría mi vida en peligro por una desesperación de acabar con sus enemigos, aunque eso significara matar a su propia hija, sangre de su sangre. ¿Qué esperar de una persona sin escrúpulos?Desde lejos, mientras un paramédico me examina algunas heridas no tan graves, no dejo de observar las actitudes de Alex. Imagino que la muerte de Daniel fue un golpe duro para él, pero no deja de controlar sus actitudes, lo cual me sorprende la manera serena con que lleva la situación hasta el momento. Pero lo que más me sorprendió es que el jefe de la unidad del FBI sea el padre de Daniel. ¿Acaso Alex lo sabía? ¿Y cómo se conocen? Eran preguntas que no dejaba de hacerme. Preguntas que debo hacerle a Alex. Me acerco a él para hacerlas, pero veo que una chica se le acerca, l
Estaba fallàndome la vita... Mientras observaba el cuerpo de uno de los tantos que he mandado al infierno, los aplausos de Ferraro me sacaron de mis pensamientos. Por un momento, me había olvidado de que él estaba presenciando cada pelea con el Escorpión.—¡Bravo! Debo admitirlo, sabes pelear. Creo que le debo mi gratitud a tu exesposo, te ha instruido bien —dice, acercándose de manera cautelosa. Era lo último que esperaba, que empezara a hablar de manera sarcástica.—Deja de nombrarlo, no le llegas ni a los talones —respondo, respirando con dificultad.—Veo que estás al borde de un colapso por las heridas que tienes —vocifera, mientras veo a sus hombres rodearme, apuntándome con sus armas. Pero no puedo resistir la ironía de la vida. Hace unos minutos estaba luchando para terminar con la maldita escoria que me ha hecho sufrir toda mi vida. Ahora estoy en manos de otro mafioso que cree que, por algún motivo, piensa que seré su esposa.—¡Vamos, no trates de luchar! Porque no podrás des
Narra RubíYa han pasado quince años desde que me condenaron, una condena que he cumplido al pie de la letra. Hoy mi hija cumpliría quince años. Alex me ha visitado todos los días que corresponden, me ha traído fotos y videos de cada una de las personas que tanto amo. Mi hermana ha conocido a otro hombre, es maestro en una institución de adolescentes, se volvió a casar y ahora esperan su primer hijo después de Victoria. En las fotos, los veo felices y radiantes a los tres.Victoria, por su parte, ha crecido y ahora es toda una mujer bella y estudiosa. Estoy segura de que si Mosser la viera, estaría orgulloso de ella. Ha decidido estudiar abogacía, y en parte fue por mí, ya que siempre me enviaba videos diciendo: "Tía, estudiaré y seré tu abogada". Mi niña de ojos esmeralda, la extraño tanto.Katia y Eric están de viaje, disfrutando de sus hijos. Han tenido tres adorables niños, se aman mucho y por fin han dado un paso muy importante en sus vidas: formar una familia sin secretos, algo
He leído muchos libros de amor a lo largo de mi vida. Y, aunque nunca he creído en ese sentimiento apasionado, siempre me ha fascinado leerlos. Desde temprana edad, he visto la vida desde una perspectiva diferente cuando se trata del amor. Para mí, el "amor verdadero" no es más que una idea romántica escrita en papel, una ilusión que otros viven, pero que nunca he sentido realmente. Tal vez es solo mi experiencia, pero en mi mundo, ese tipo de amor simplemente no existe. Afortunadamente, he aprendido a encontrar satisfacción en mi soledad, libre de las complicaciones que trae el enamorarse.Junto a mi hermana, Juliana, hemos cambiado de país, de apartamento en apartamento, buscando estabilidad. Ella, a diferencia de mí, encontró el amor en medio de nuestro caos. Y de ese amor nació mi adorada sobrina, Victoria, una niña caprichosa, hermosa y tierna que ilumina nuestros días. A pesar de todo lo que hemos vivido, no puedo imaginar una vida lejos de ellas. Son mi familia, mi refugio en u
Estaba sentada detrás de la barra, mirando pasar a la gente; algunas caminan tan deprisa, como si sus vidas dependieran de su rapidez para llegar a su destino. Otros simplemente iban acompañados conversando, y algunos concentrados mirando la pantalla de sus móviles.En fin, estoy tan metida en mis pensamientos que, no escucho cuando me llaman de la mesa del fondo, a lo cual mi amigo fiel y tan alegre compañero Anthony Ferrar, me saca de mis pensamientos. —¡Oye, Rubí! Te están solicitando en la mesa ocho. —Lo miro sorprendida, agarro el cuaderno y mi lápiz, para dirigirme a la mesa.Al llegar veo a las dos personas que esperan ser atendidas. —Disculpen la tardanza. ¿Puedo tomar su orden?—Mmm… Yo pediré el menú del día —ordena la joven, asiento en su dirección y anoto en mi libreta. —¿Y usted que pedirá? —le pregunto al joven.Tras observar el menú un momento responde: —A mí me traes una Milanesa con una ensalada mixta y una jarra de agua de frutas,por favor. —De acuerdo, ense
Han pasado dos horas, supongo que... todavía estoy sentada aquí, después de beber y sin rastro de Katia. Decido volver al bar, para pedir una botella de vino y simplemente sentarme a degustarla. El chico de la barra me mira desde el otro lado y se acerca en cuanto se desocupa con un cliente: —Creo que tu amiga te ha dejado. —¡Sí, creo que sí! —contesto —¿Me puedes dar otro vaso de la misma bebida?—¡Por supuesto, ya vuelvo!Lo veo alejarse. Unos minutos más tarde, regresa con la botella.—¡Mi nombre es Cristóbal! ¿Cuál es tu nombre? —No veía nada de malo presentarme.—Me llamo Rubí. Él me sonrió en respuesta.—¡Lindo nombre!Después de esto, comienzo a beber y a seguir recordando mi pasado, una completa tortura. Pero, de repente siento una mirada puesta sobre mí. Giro la cabeza lo más disimuladamente que puedo y veo a un chico mirándome. Él está inclinado hacia la barra, sentado a mi lado, pidiendo whisky en las rocas, obviamente, todavía mirándome. No sé si coqueteo con él porque
Narra Alex Estoy en mi oficina cuando veo entrar a mi amigo.—¿Cómo lo pasaste ayer? —me pregunta sentándose frente a mi escritorio.—Bien, solo eso te diré —le advierto y lo fulmino con la mirada. —Sí, sé que es tu vida privada, estoy de acuerdo —me contesta, con un poco de pesar ya que por lo que veo lo carcome la curiosidad. —¿Fuiste a la bodega? —indago.—Sí, lo hice y déjame decirte que deben confirmar la hora y lugar de entrega.—Está bien, y estoy seguro de que lo harán —le respondo y cuando se da cuenta de que no hablaré más, se retira y yo sigo con lo mío. Soy uno de los traficantes más temidos y no me gustan los cabos sueltos. Terminando esto me voy a la cocina y veo a mi nana, la sorprendo y la abrazo por la espalda.— ¿Cómo está la nana más linda? —Ella sonríe. —¡Estoy bien! Dime, mi niño. ¿Qué quieres? —Prepara algo y llévamelo a mi despacho —Ella asiente y yo vuelvo al trabajo. Me siento en la silla y apoyo la cabeza en el respaldo. Recuerdo a la mujer que tuve en mi
NARRA RUBIMe despierto y miro la hora en el reloj de la pared de mi habitación… Son las 17:30 P.M, aún falta como una hora para mi curso, me levanto y me preparó para la cena ya que después del curso siempre me da hambre.Al cocinar todo me visto y me voy para mi curso, me abrigo un poco ya que hace un poco de frío, y aunque la caminata será larga, igual se sentirá un poco de frío. Al llegar al gimnasio me preparo para la práctica.Faltando unos segundos para terminar, el sabonim nos dice que tengamos cuidado ya que era tarde a lo que respondemos ¡Sí, señor! Terminado el curso voy de regreso a mi departamento. Llegó y voy directo a ducharme para luego sentarme a comer.Me siento en la mesa para disfrutar mi cena, luego voy a cama y me quedo profundamente dormida.................2 semanas después. ................Me levanto deprisa ya que llego tarde a mi trabajo. No voy caminando ya que no llegaría a tiempo por lo que solicito un taxi.No sé qué me pasa, estas últimas semanas me la