Es todo por hoy, espero que hayan disfrutado de este maratón. Nos vemos mañana!!
Quince días despuésDesde la noche en que, inesperadamente, le confesé que lo amaba, las cosas entre nosotros han mejorado de una manera sorprendente. Lud se ha portado muy atento, considerado y amoroso, tanto que, mis dudas acerca de sus sentimientos, han estado desapareciendo a pasos agigantados. Comienzo a confiar en él, a pesar de las secuelas que todavía permanecen de nuestro doloroso pasado. Durante estas últimas dos semanas nos hemos dado tiempo para conversar sobre temas simples y comunes e intentamos convivir como una pareja normal. Por supuesto, sin todo lo comprende y abarca aquella oración. Convenimos la misma noche en que nos declaramos nuestro amor, que ambos dormiríamos en habitaciones diferentes. Tomarnos las cosas con calma hasta que estuviéramos seguro del paso que queríamos dar a continuación. La propuesta me tomó por sorpresa, sobre todo, porque fue él quien la hizo, como una muestra de sus verdaderas intenciones. Aún recuerdo sus palabras exactas…―Creo que lo más
La observo desde la distancia, mientras el médico retira los puntos de sutura de su herida. Es tan hermosa, la mujer más bella sobre esta tierra. Tanto tiempo negándome a amar y a ser feliz. Inhalo profundo. Desde que ella apareció en mi vida, no quiero otra cosa que entregarle mi alma y mi corazón. Sonrío con disimulo. Sí, por mucho que me niegue a creerlo, tengo un corazón del lado izquierdo de mi pecho. Uno que no deja de latir con todas sus fuerzas desde que ella le devolvió la vida. Abandono mis pensamientos en cuanto escucho la voz del doctor.―Bien, señorita Ward, su evolución ha sido más que satisfactoria ―le indica el médico al levantarse de la silla y desechar sus guantes en el cesto de la basura―, ya no será necesario que regrese a una nueva consulta.Rachel gira su cara y fija su mirada en la mía. Joder. Allí está de nuevo mi maldito corazón golpeando contra mi caja torácica con la misma intensidad del tañer de las campanas. Sonríe de una manera que hace que mi pulso se pre
¿Así que esa chica en el cementerio era ella? Lo había olvidado, pero ahora que me lo dice, comprendo la razón por la que sentí tanta curiosidad cuando la encontré frente a la tumba.―¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué esconderte de mí? ―me acerco a ella, tengo que saber la razón por la que quiso mantenerse oculta haciéndonos creer que estaba muerta―. ¿A qué se debe tu cambio de identidad?Con un movimiento brusco, aparta la mirada de sus dedos y me mira a los ojos.―Yo, yo…Se relame los labios con inquietud.―No más secretos entre nosotros, Rachel ―atrapo su rostro entre mis manos―. Dime, ¿por qué te mantuviste alejada de todos nosotros? ¿Por qué no buscaste nuestra ayuda? Inhala profundo. Puedo sentir el temblor de su cuerpo a través de mi piel.―La noche que fui a buscarte para pedirte ayuda… ―hace una pausa. Se nota que los recuerdos de aquel terrible suceso aún la siguen abrumando―. Ella me dijo que tú estabas allí, que le habías ordenado que me echaras y me dijera que no signi
Me le quedo mirando, aturdida. ¿Cómo es posible? ¿Tanto me ama como para ser capaz de semejante locura? Me acaba de dejar completamente en shock. Hay una mezcla de sentimientos confusos agitándose en mi interior. Estoy sorprendida e incrédula, pero también maravillada y emocionada.―¿Lo hiciste por mí?Asiente en respuesta.―Cuando vi las escenas del video en el que esa… ―calla, repentinamente, para tratar de controlar la ira que lo invade―. Por desgracia, ese malnacido que se atrevió a hacerte daño está muerto, porque te juro por Dios que mi venganza contra él habría sido impecable ―escupe con odio―. No lo habría dejado morir hasta saciar mi sed de venganza en su contra. Apoyo una de mis manos en su mejilla.―Gracias.Me mira con incredulidad.―¿Escuchaste lo que acabo de confesarte?Respondo con un asentimiento.―Sí, lo hice ―beso sus los labios y sonrío con satisfacción―. Por eso agradezco que hayas arriesgado tu libertad para defenderme ―¿en qué me diferencio de él? Estaba decidid
¿Cómo negarme a su propuesta? No hay nadie más con quien quiera estar. No contesto y, si no lo hago, es porque no puedo coordinar mi boca con mi cerebro. Mi lengua está paralizada. Mis ojos se mueven de sus ojos hasta sus labios. Cierro los ojos, elimino el espacio entre nosotros y lo beso.―Soy tuya, Lud ―susurro sobre su boca―. Nunca dejé de serlo.Gime y tira de mi cuerpo para pulverizar los pocos milímetros que existen entre nuestros cuerpos.―Mía ―con la misma posesión que alberga en sus palabras, me consume con sus besos como si no existiera una vida después de esta, como si el reloj hubiera agotado su tiempo y no existiera un mañana―. Me prometí a mí mismo, una y otra vez, que no te haría el amor en este maldito vehículo ―gimo cuando su lengua se hunde dentro de mi boca y su miembro roza mi entrada. Nos besamos con hambre, necesidad y desesperación, hasta que rompe el beso y continúa con su corto discurso―, pero no hay manera de que pueda sostener por más tiempo mi juramento. No
Por poco me atraganto con la saliva en cuanto veo a Rachel desnuda sobre la cama. Es una visión fantástica, sensual y excitante. Muy emocionante. Lleva puesto unos tacones de infarto y mi corbata anudada a su cuello. ¿Dónde está mi pequeña mojigata y quién diablos es esta mujer fatal? Una sonrisa pícara curva sus labios y b**e sus pestañas de manera provocativa, tentándome, seduciéndome y poniéndome a mil.―Hermosa corbata ―menciono con la voz ronca. Meto las manos dentro de los bolsillos de mi pantalón, cruzo una pierna sobre la otra y apoyo mi espalda contra la puerta. Adopto una apariencia relajada, pero lo cierto es que estoy ardiendo como las brasas de una fogata, deseándola con todas las fuerzas de mi alma―. Se te ve mucho mejor a ti que a mí.Sonrío satisfecho, al examinarla de pies a cabeza. Se ve deslumbrante, caliente y sexy. Baja sus piernas de la cama, se sienta al borde y las separa de par en par. Trago grueso. La corbata atraviesa la separación de sus pechos y cae entre s
Ladeo mi cabeza y estrecho mis ojos. ¿Qué es lo que busca? Sea lo que sea, estoy decidido a dárselo. No obstante, lo haré al ritmo que se me antoje. Su hermoso y perfectamente depilado coño engulle mis dedos como una constrictora. Mis pelotas se hinchan y mi polla se sacude emocionada. Necesito saborearla una vez más y no me detendré hasta que consiga su primer orgasmo, hasta que suplique con desespero que la folle duro. En el instante en que me arrodillo en el piso y pongo mi lengua sobre su clítoris, su cuerpo se arquea y gime con la respiración entrecortada. Muevo el par de dedos que aún mantengo en su interior, sin dejar de lamer y chupar hasta que sus músculos se tensan. Sonrío satisfecho. Esta es mi obra de arte.―¿Esto te gusta, cariño?Aparto la boca de su vagina por breves segundos para preguntarle, sin dejar de mover los dedos en su cavidad apretada. ¡Joder! Qué delicia.―¡Oh, por Dios!Jadea, desesperada. Qué mejor respuesta que esa.Deja de perder tiempo, Lud, y dame lo que
Nunca pedí venir al mundo, llegué siendo un alma ingenua e inocente en medio de un mundo corrupto, lleno de caos y perversión. Un pequeño ser al que la vida todo se lo negó y no tuvo más opciones que luchar con sus uñas para sobrevivir. He escuchado a diversos teóricos decir que, por ley universal, todo ser humano al nacer debe ser amado y protegido por sus padres, tener una familia que se supone, debe estar a nuestro lado, nos debe guiar, brindar su apoyo y darnos su amor incondicional. Sin embargo, todo fue una sarta de asquerosas mentiras ideadas por un grupo de psicópatas fanáticos que se hacen llamar especialistas familiares y que no tienen ni una maldita idea de lo que dicen.Mi madre, una puta adicta a la heroína, cuyo único error fue estar drogada hasta la inconsciencia la noche en que fue abusada por sus compañeros de adicción. Mi padre, uno de los tantos sujetos que depositaron su esperma en la desgastada vagina de la mujer que se hizo llamar mi madre, pero a la que nunca tu