La nueva situación les da un vuelco a todos mis planes. Sin embargo, en vista de los acontecimientos y lo mucho que Rachel significa para mí, no quiero que se arriesgue de manera innecesaria. Esta vez lo resolveré por mi cuenta.

―Señor, los hombres ya están instalados alrededor del edificio y dentro de la clínica. Nadie accederá a las instalaciones sin ser requisado.

Respiro con alivio.

―Gracias, Antonio, encárgate de todo, necesito ir a hablar con Rachel.

Asiente en acuerdo

―Por supuesto, señor, lo llamaré si hay alguna novedad.

Me alejo de él y me acerco a Rachel, aprovechando la oportunidad de que Reeves se ausentó y la dejó bajo el cuidado de uno de sus hombres. Sonríe al notar mi presencia.

―Tengo que ausentarme durante el resto del día, principessa, necesito solucionar algunas cuestiones importantes ―no quisiera dejarla, pero hay asuntos que debo atender con extrema celeridad―. Pero te prometo que volveré en cualquier momento.

Planto la palma de mi mano en su mejilla izquierda y